Capítulo veintitrés: Médico y Paciente

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Capítulo veintitrés: Médico y Paciente


Lucifer estaba enojado sobre una cama de hospital, le habían prohibido la entrada al castaño, así que estaba completamente solo, había estado siendo vigilado y monitoreado durante una hora por varios médicos, y había durado otra hora completamente solo cuando los médicos vieron que esta fuera del peligro, estaba aburrido, quería ver a Alastor, aunque la soledad lo ayudó a calmarse bastante, tenía bastantes preguntas que no podía contestar por sí solo, pero lo más importante que tenía en ese momento, era su identidad, sabía quién era realmente, Lucifer, el rey del infierno.

Tsk, ¿cómo me metí en este lío? -preguntó Lucifer viendo su mano, que con un poco de esfuerzo empezaba a formarse en su garra demoníaca con garras, pero eso provocó que su mano sangrara- Mierda... estoy en un cuerpo humano -dijo Lucifer regresando su mano a la normalidad.

Lucifer se acomoda para estar recargado en la cabecera de la cama del hospital, cruza los brazos con una mirada seria y enojada.

Recapitulemos... Junta en el cielo, fastidiosos, en especial Azrael... un maldito ataque del cielo, aura maligna, infectados, Charlie está bien, es lo único que importa... ¿por qué rayos estoy aquí? Salve a Charlie y a Alastor de ese ataque... pero ¿Qué hice o qué pasó? Para que estuviera aquí... además... pensé que iba a morir, pero estoy en el maldito mundo humano... como humano... mierda, ademas... no debería haber caído en el año que debían de estar los humanos en el presente ¿2025, 2030? ¿Qué año era? Estoy jodido en el pasado... pero... si no mal recuerdo... Alastor provenía de esta época... ¿tendrá algo que ver? ... adamas... -Lucifer miró su mano y jugaba haciendo puños con ella- ¿Qué tengo que hacer? En el momento que Charlie trató de llevarme de vuelta a casa, algo en mi ser me decía que aun no podía hacerlo, que faltaba hacer algo... ¿Qué es? ...


Los pensamientos de Lucifer fueron interrumpidos por un hombre en bata blanca que acababa de entrar.

Tsk, ¿Ya puedo irme? -preguntó enojado Lucifer

No del todo... señor -dijo el médico

Lucifer mira con atención el rostro del médico

Tsk, maldito perro -dijo Lucifer


Alastor sonríe, se había puesto una bata para entrar al cuarto de Lucifer. Se acerca a Lucifer, el rubio proporciona una mano en una de las mejillas del castaño y Alastor se acerca más al entender lo que su pareja quería, mentiría si dijera que él no lo estaba esperando, ambos juntan sus rostros y finalmente sus labios se vuelven a encontrar después de una agotadora y terrorífico día. Cuando se separan Lucifer lo mira tiernamente, pero su sonrisa es interrumpida por una mirada triste y destrozada de Alastor, quien por cierto, tenía algunas lágrimas en sus ojos. Lucifer lo entiende y se mueve un poco de la cama haciendo espacio. Alastor se acomoda en la cama y se acurruca en Lucifer, presiona su cabeza en el pecho de su único amor. Lucifer acaricia su cabello con una mano, mientras que con la otra abrazaba fuertemente a su humano.

Alastor -dijo Lucifer

No... solo... no -decía Alastor entre sollozos

Estoy bien Al -dijo Lucifer besando la frente de su castaño

No lo vuelvas a hacer -rogó Alastor

No estuvo en mi control -dijo un poco gracioso Lucifer

Lo se... pero... yo... -decía Alastor, estaba llorando mucho, pero apaciguaba el sonido de su llanto con el pecho de Lucifer

Lo entiendo -dijo Lucifer

Tenía tanto miedo... me asuste -dijo Alastor abrazando más fuerte a Lucifer

Lo sé, lo siento -dijo Lucifer

Pero... gracias por luchar -dijo Alastor calmandose un poco

¿Ah? Mmm... te dije que no te dejaría nunca ¿verdad? -dijo Lucifer, aunque pensándolo mejor, ya no sabía por cuánto tiempo iba a cumplir su palabra, sentía que algo iba a suceder, algo con el que no podría escapar.


Señor... no puede entrar -dijo un hombre tras las puertas

¡Déjenme entrar idiotas! -dijo una voz conocida para Lucifer y Alastor

Señor, está en recuperación -dijo una mujer

¡Es mi hijo! -grito el hombre

El supuesto padre de Lucifer abre la puerta, tanto él como los enfermeros chocaron miradas con los dos jóvenes que estaban acurrucados uno con el otro. Lucifer tenía una mirada seria al igual que su padre y tanto los enfermeros como Alastor estaban en shock.

Bueno, si, puedo esperar -dijo el padre cerrando la puerta

Pero claro que la tranquilidad no duró ni un segundo. Los enfermeros azotan la puerta haciendo quejas y preguntas sin sentido.

"¿Se puede saber que estás haciendo aquí?" "¿Por qué estás aquí? "Te hemos dicho, que no podías entrar" "Usted, no tendría que estar recargado" "¿Cómo has entrado?" "No, no puede ser, ¿Eres el dr. Brainpower?"

¿Qué? -preguntó Lucifer confundido

El rostro de Alastor se vuelve como un tomate y se cubre con las cobijas, como si se tratase de un niño pequeño escondiéndose.

Ha estado fingiendo ser un dr. importante, casi realizo una cirugía si es que no se hubiera escapado para verlo a usted, pensé que se había ido al baño o algo asi... no que había hecho una fechoría -dijo la doctora levantando la sábana

Bien, bien, basta ya de acusaciones, yo también me he quejado de Luci con sus elecciones de vida, ¿pero que se le puede hacer? -decía el padre, refiriéndose a Alastor en forma divertida

¡Seras! -dijo Lucifer enojado

¡Dejen al chico descansar con el castaño, que por el momento es su única medicina! Yo me encargaré de arreglar el desastre de... ¿Brainpower? ¿En serio? -decía el padre empujando a los médicos y enfermeros de la habitación.


Finalmente dejaron solos a la pareja.

¿Brain...power? ¿de verdad? -preguntó Lucifer

Al ponerme la bata pensé que podía simplemente dirigirme a tu habitación, pero me atraparon y me preguntaron mi nombre y después supusieron que era un doctor importante que llegaría hasta mañana y bueno, me llevaron a una habitación con un paciente, casi me desmayo al ver tanta sangre, y... y... sali corriendo -dijo Alastor contando toda su aventura

Lucifer no pudo aguantar y soltó una carcajada.

¡No te rías!

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