"Sentí que me miraba con amor, un amor que seguramente me inventé yo".
— Mario Benedetti.CAPITULO 4
°
°VIOLET
Rápidamente salí de la oficina con unos documentos vacíos, esperando qué podría decirme. ¿Por qué estoy nerviosa? Simplemente toqué la puerta y un ligero “Entrá” salió desde adentro.
— ¿Para qué me llamaste? — pregunté con curiosidad.
— No es nada importante, simplemente quería saber qué ibas a cocinar. Espero que sea algo gourmet.
¿Era en serio? ¿Me necesitaba para eso? Esa era su “gran noticia importante”.
— Está bien. Veré qué puedo prepararte, espero que te guste.
La noche pasó rápidamente, hasta llegar a la mansión.
Mientras cocinaba, solo podía mirar a Jennie en la cocina, esperando como una buena chica obediente, aguardando ser alimentada. Pronto se percató de mi mirada.
— ¿Qué me ves? — preguntó con un tono firme.
— ¡Oh! Nada, solo quería saber si te agradó la comida que preparé.
— Si no fuera de mi agrado, lo más apropiado sería que te lo diga. Es por educación. — Una ligera sonrisa se escapó de sus labios. — Me gusta cómo cocinas, sin duda serías una gran esposa.
— ¿En serio?
— Lo digo en serio, hoy estuvo deliciosa.
¿En serio es tan fácil de engañarla? ¿Me creería si le dijera que compré esta comida?
— Gracias — respondí con vergüenza.
— Bueno, he terminado de comer. Deberías subir a mi oficina dos veces por semana, necesito hablar de negocios.
— Sí... está bien.
— Tendrás buena fortuna haciendo negocios conmigo — dijo con un tono suave.
Las semanas continuaron como de costumbre, hasta que el departamento de marketing me pidió un favor. Necesitaban convencer a la presidenta. Tenían una propuesta, pero por lo general, los dos hermanos no solían estar de acuerdo con las ideas del otro.
Normalmente tenía una llamada "especial" en las tardes, cuándo Jennie me llama para ir a verla, pero hoy no planeaba verla, tenía mucho trabajo. Pasé la tarde trabajando en la planificación y la propuesta.
[Lisa, quiero que vengas a mi oficina.]
— No puedo... estoy ocupada.
[¿Qué?] —se notaba la sorpresa en su voz
— Sí, no puedo, estoy ocupada. Voy a colgar.
[No te atrevas a cortarme... — ]
La llamada finalizó, y Jennie estaba molesta por mi acción.
— ¿Quién se cree para cortarme así? ¡OCUPADA MI CULO! Seguramente está jugando con su celular fingiendo que trabaja. ¡Eso me pasa por traer a una joven de solo veinticuatro años!
Mencionó Jennie en su oficina, demasiado eufórica por lo que hice.
— Yo misma iré a ver qué tan “ocupada” está la gran gerente.
Al llegar, Jennie entró furiosa a la oficina.
— ¡¿La gran Lisa está tan ocupada que no puede hablar conmigo?!
De reojo logre ver como la expresión de furia de Jennie cambio rápidamente a una perpleja observándome, mientras yo estaba enfocada en mi trabajo. Ella no podía creer que realmente estuviera ejerciendo mi labor. Se quedó ahí hasta que le permití entrar.
— ¿Para qué me llamaste? — pregunté con curiosidad.
— No es nada importante, simplemente quería saber qué ibas a cocinar... espero que sea algo gourmet y delicioso como siempre.
Ella aún me miraba perpleja, enserio no se esperaba que me tomara enserio, ¿pensaba que no hacía nada en mi trabajo?, su expresión era bastante divertida pero...¿Era en serio que me necesitaba para eso? Esa era su gran noticia importante.
— Está bien — suspiré. — Veré qué puedo prepararte, espero que te guste.
JENNIE
Después de la cena, me dirigí a la sala de star, para relajarme un poco, encendiendo la televisión y sintonizando el noticiero nocturno.
— [Las noticias de esta noche...] — resonaba la voz del locutor en la pantalla, pero mis pensamientos estaban lejos de lo que decían.
La casa se sentía extrañamente tranquila. Suspiré, mientras recuerdos vagos del pasado invadían mi mente.
— “Antes esta casa era demasiado ruidosa para mis oídos” — pensé, y mi mirada se desvió hacia un retrato familiar en la pared.
— “¿Te acuerdas, mamá, papá?” — murmuré para mí misma, observando las sonrisas inmortalizadas en la imagen.
— “Aún recuerdo cada risa, cada conversación que solían tener con nosotros...” — continué en silencio. El vacío que dejaron se sentía cada vez más presente en estos momentos tranquilos.
LISA
Las semanas transcurrieron con la misma rutina, pero las palabras de Jennie seguían rondando mi mente.
—“Sin duda serías una gran esposa.”— ¿Lo decía en serio? ¿O solo era otra de sus maneras de mantenerme cerca, sin permitirme cruzar una línea?— dije para mi misma perdida en mi mente
El trabajo en la empresa se había vuelto mecánico, pero las pequeñas interacciones con Jennie lo hacían confuso. Ella podía ser distante y fría, pero de repente soltaba comentarios que me hacían cuestionar todo.
Me acerqué a la ventana de mi habitación en la mansión y miré el cielo nocturno. Una frase de Mario Benedetti resonó en mi mente:
“Sentí que me miraba con amor, un amor que seguramente me inventé yo”.
A veces, sentía que eso era exactamente lo que pasaba con Jennie.
ESTÁS LEYENDO
BLACK SWAN
FanfictionLisa una chica presupuesta a amar a su prometido siéndole infiel, pero la vida le puede jugar una carta, y es enamorarse de su cuñada. © Se publicará cada Lunes y Miércoles.