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Todo fue tan espontáneo, tan natural, que a ninguno de los dos nos pareció nada raro que, de pronto, mi mano estuviera en su mano y que nos miráramos a los ojos como dos tontos.

- Mario Benedetti

Capítulo 10

"¿Eres mi pecado?"

Al siguiente finalmente me había decido regresar a la mansión; todo era normal nada había cambiado, las cosas, los muebles, seguían igual como si yo nunca me hubiera marchado y desaparecido tres semanas lejos de la mansión.

- No habrá nadie - me quede un rato buscando al personal, pero, no había encontrado a nadie por lo que decidí entrar de manera cautelosa - parece que no, debería de buscar mis cosas antes que me encuentren -.

- ¡Oh!, Señorita regreso. La echaba de menos, todos estábamos triste sin usted - una voz apareció de manera repentina, no era más que la señora Choi - regreso, ¿quiere que le diga a Sr. Jennie que se encuentra en casa?

- Grite cómo si me hubieran atrapado con la masa e la mano. La señora Choi se echó a reír de manera casual - Vaya susto señora Choi, ¿Cómo has estado?, tuviste un mal día con Jennie.

- Nada que no pueda controlar a la señorita Jennie, pero, me temo que no pude preparar nada para su regreso; la señorita Jennie nos dijo que estaba en un viaje de negocios y que no sabía que día estaría de vuelta, ¿fue un viaje largo? - dijo mientras seguía con la sonriente sonrisa - ¿Qué te gustaría comer?

<< Ella les mencionó a los empleados que estaba en un viaje de negocios, ¿por que lo diría? >> - la verdad no se me antoja nada señora Choi.

Ella era una mujer tranquila, ella era la ama de casa, también era la señora quién se encargó de cuidar amorosamente de los hermanos Kim desde su infancia.

- ¿La señorita Jennie sabe de su regresó? - preguntó mientras se dirigía a la cocina para preparar algo - debes de estar cansada, ¿Qué te gustaría comer, dime querida? - seguía insistiendo en quererme preparar algo, por lo que, termine accediendo a comer algo -.

- Solo tomare algo ligero, estaré en mi recamara señora Choi.

- Está bien - ascendió su cabeza mientras se retiraba felizmente tras hacer su cometido -.

- Si Jennie regresa, dígale que estaré descansando. No quiero ser una molestia para ella, usted sabe que es una persona ocupada - mencione mientras me dirigía a la recamara, la señora Choi fue obediente, así que solo estuvo de acuerdo con mis exigencias - gracias señora Choi.

- Si, señorita Lisa.

Era difícil mirar su cara, pero sabia que si miraba su rostro recordaría aquel momento que tuvimos; respiremos hondo y pensemos que esto es nuevo, mientras seguía en mi recamara la noche había caído por lo que me quede profundamente dormida.

****

Jennie.

Jennie había entrado en la habitación de Lisa con mucho cuidado, asegurándose de no hacer ruido. La luz suave de la luna se filtraba a través de las cortinas, iluminando el rostro sereno de Lisa, que dormía profundamente.

- Lisa...... ¿Estás despierta? - susurro sin obtener ninguna respuesta, al no recibir respuesta, Jennie se acercó un poco más y le tocó suavemente la mejilla - ¿Por qué me siento así? Siempre he sido su cuñada, pero en este momento, todo se siente diferente.

La piel de Lisa es tan suave, y su expresión tranquila me hace sentir un nudo en el estómago. ¿Es normal sentir esto? A veces me sorprendo pensando en lo mucho que significas para mí.

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