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"Hay personas inolvidables, y no hay cura para eso"

~ Charles Bukowski.

CAPITULO 15
°

"Los Deseo prohibido"

LISA

Me encontraba frente a Jennie, con el corazón latiendo a mil por hora. No podía creer que llegara a este punto, pero era necesario.

—¡¿Por qué sigues metiéndote en mi vida, Jennie?! —le dije, tratando de mantener la calma aunque la frustración me invadía—. Solo somos cuñadas, y parece que no puedes aceptar eso.

La miré, esperando una reacción. Su ceja se arqueó y una sonrisa desafiante apareció en su rostro.

—¿Solo cuñadas? Vamos, Lisa. Sabes que hay algo más entre nosotras.

Sentí que la ira burbujeaba dentro de mí. ¿Cómo podía ser tan ciega?

—No se trata solo de conexión —respondí, sintiéndome más firme—. Se trata de límites. Y tú los cruzas constantemente. ¿No ves que me estás haciendo sentir incómoda?

Ella se cruzó de brazos, pero su sonrisa no se desvanecía.

—¿Incomoda? ¿O te asusta lo que sientes por mí?

Respiré hondo para calmarme. Era el momento de sacar lo que había estado guardando.

—¡¿Y qué hay de esto?! —dije, sacando el chupete que había encontrado en su habitación—. ¡¿Estás con esa mujer de la llamada?! ¡¿Acaso eso no te hace pensar en las decisiones que estás tomando?!

La sorpresa recorrió su rostro al ver el chupete. La culpa asomó por un instante.

—Eso no tiene nada que ver contigo —respondió rápidamente, aunque su voz sonaba un poco más insegura.

—¿¡)No tiene nada que ver conmigo!? —repliqué, levantando el chupete como si fuera una prueba irrefutable—. Aquí está la evidencia de tus confusiones y deseos ocultos. Te estás metiendo en mi vida mientras sigues jugando con otras personas. ¡No es justo!

El silencio se apoderó del momento. La tensión era palpable; nuestras miradas se entrelazaban con un torbellino de emociones.

Finalmente, Jennie rompió el silencio.

—Tal vez necesitas entender que esto no es solo un juego para mí —dijo con voz más suave—. Pero tampoco puedo ignorar lo que siento por ti.

Sentí una mezcla abrumadora de enojo y confusión, pero también un destello de esperanza parpadeando en mi pecho. Sin embargo, sabía que tenía que ser clara.

—No puedo seguir así —declaré con determinación—. Necesito saber qué quieres realmente: si eres capaz de dejar atrás esas otras relaciones o si solo me ves como una opción entre muchas.

El peso de mis palabras quedó flotando en el aire, y sabía que ese momento cambiaría todo entre nosotras. El futuro estaba lleno de incertidumbre, pero era un paso necesario para proteger mi corazón y definir lo que realmente quería.

Mientras miraba a Jennie, sentía un torbellino de emociones dentro de mí. Su mirada intensa me decía que había algo más profundo entre nosotras, algo que desafiaba las normas y los recuerdos.

—¿Es correcto lo que siento? —me atreví a preguntar, mi voz temblando. Recordé a su hermano, mi ex prometido, y cómo nuestra relación había terminado. La confusión me invadía.

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