BLACK SWAN

13

Nadie en este mundo te querrá tanto como la persona que vio lo peor en ti y aun así se quedó.

CAPITULO 13

JENNIE

" Verdades al descubierto "

Era una noche cualquiera, siempre es especial cuando estoy yo presente. La música sonaba de fondo, pero sinceramente, no necesitaba nada más que la atención de Minji. La miré con esa mirada que dice "sígueme el juego", y ella no pudo resistirse. ¿Quién puede?

La atraje hacia mí, porque, vamos, ¿quién no querría estar cerca de mí? Al tocar su mano, sentí esa chispa que solo yo puedo provocar. Nuestros labios se encontraron en un beso que, honestamente, podría haber dejado a cualquiera boquiabierto. Era suave al principio, pero luego se volvió intenso; claro, eso es lo que pasa cuando una persona como yo se involucra

Mientras la besaba, mis manos exploraban su cintura. Cada roce era electrizante porque sabía que estaba haciendo magia. Minji estaba completamente atrapada en mí. La miré a los ojos y vi una mezcla de nerviosismo y deseo; eso me encantaba. —¿Estás lista para esto? —le pregunté, con esa confianza que solo yo poseo.

Ella asintió, y eso fue señal de que estaba lista para seguir mi ritmo. La llevé al sofá; después de todo, ¿quién puede resistirse a una invitación como esa? Nuestros besos se volvieron urgentes; era como si el mundo entero estuviera en pausa y todo girara en torno a nosotras.

La empujé suavemente sobre la cama, disfrutando de cómo sus ojos se agrandaban de emoción y deseo. Sabía que estaba completamente atrapada en mi juego. Me acerqué, inclinándome hacia ella, dejando que mi aliento caliente acariciara su piel. —Relájate y deja que yo me encargue de todo— le susurré, mientras mis manos comenzaban a explorar su cuerpo.

Cada roce era firme, pero también deliberado. La miraba fijamente mientras desabrochaba su blusa. Quería que sintiera cada momento, cada caricia. —¿Te gusta esto?— le pregunté con una sonrisa arrogante, disfrutando de su respuesta silenciosa en forma de un ligero gemido.

No podía evitarlo; el control era algo que siempre había querido tener en mis relaciones. La manera en que se entregaba a mí solo alimentaba mi ego aún más. La besé con ferocidad, cada vez más intensa, mientras mis manos recorrían su cuerpo, tocando cada rincón como si fuera mío.

—Esto es solo el comienzo— le dije entre besos, mientras la empujaba suavemente hacia atrás en la cama. Sabía que quería más; podía sentirlo en su piel. Y yo estaba decidida a darle lo que quería, pero siempre bajo mis términos.

Mis movimientos eran seguros y decididos; no había lugar para dudas. La mantenía justo donde quería, disfrutando de su entrega total. Cada gemido que escapaba de sus labios era música para mis oídos; sabía que estaba completamente bajo mi hechizo.

Esa noche fue una explosión de sensaciones y emociones crudas; no había nada como eso en mi vida. Y sabía que al final, Minji recordaría este momento como algo inolvidable... porque cuando estás conmigo, siempre es así. que lo que estábamos haciendo era algo digno de recordar. Cada toque y cada beso eran un nuevo descubrimiento... para ella, claro.

Aunque mi corazón no podía sentir esas emociones, solo podía disfrutar como ella pedía más. Pero una parte de mí no podía dejar de recordar en aquella imagen de esa joven de ojos rasgados, me molestaba. Pero, no podía ignorar la conexión pura y salvaje que compartía con Minji. Era diferente; era atrevida y ella solo quería tenerme…. Mientras que yo, solo quería olvidarme la cara penetrada de Lisa.

Después de una noche de intensa pasión, mientras la luz de la luna iluminaba el cuarto, me detuve un momento para mirarla. Minji estaba ahí, completamente entregada, pero sabía que tenía que poner las cosas en claro.