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Nunca sabes a quién le va a gustar todo ese conjunto de rarezas que eres.

- César Sinclair.

CAPITULO 11

"Eres la confusión de la reina"

JENNIE.

Soy Jennie, CEO de Odda Atelier, una compañía de inversiones que se ha convertido en sinónimo de lujo y exclusividad. Según muchos, tengo una personalidad malhumorada y un tanto clasista. Siempre he creído que las cosas buenas de la vida están reservadas para aquellos que saben apreciar el lujo. No tengo tiempo para relaciones superficiales; siempre he sido un poco narcisista, centrada en mí misma y en mis logros.

Mi día comenzó como siempre: el despertador sonó a las 6:30 a.m., y me levanté con la determinación de lucir impecable. Elegí un vestido negro de diseño exclusivo que acentuaba mi figura.

Durante la primera reunión del día con mi equipo de analistas, noté que había cierta tensión en el aire. Normalmente los empleados me respetaban por el simple temor de ser corridos, no había ni una persona que no le impondría el temor, admito, me encantaba.

Pero había algo que no me dejaba tranquila, por mucho que lo quisiera evitar, siempre recordaba aquella escena con Lisa; decidí llamar a Jisoo para desahogarme. Siempre ha sido mi apoyo incondicional, y sabía que necesitaba hablar de lo que había sucedido, sabia que era una persona ocupada, después de todo era la dueña de un hospital de nombre prestigioso.

Pero, ella siempre me daba el tiempo necesario así que me ofreció comer algo mientras le comentaba mi degustación.

— ¡Hola, Jennie! ¿Cómo va todo? —preguntó Jisoo, su voz llena de energía.

— Hola, Jisoo. Necesito hablar contigo de algo... importante —dije mientras me acomodaba en mi silla.

— Claro, ¿qué pasa? —respondió con curiosidad.

Tomé un respiro profundo. No estaba segura de cómo iba a reaccionar.

— Bueno, la verdad es que... tuve una aventura. – comencé a contarle toda la historia mientras ella escuchaba atentamente mis palabras.

Hubo un breve silencio del otro lado de la línea.

— ¿En serio? ¿Y quién es esa persona? —preguntó ella, claramente intrigada.

— ¿Niño? — pregunto con una ligera pausa de sorpresa — ¿Cuántos años? — pregunto nuevamente, intentando descubrir esa persona de la que hacía referencia —.

— Veinticuatro — tome un poco de té para que ella no escuchara su vergonzosa edad —

— ¿Veinticuatro? — pregunto mientras soltó una risita sorprendida, mientras solo acentuaba mi cabeza, afirmándole nuevamente la edad — ¿pero, realmente estás haciendo una competencia conmigo?

Jisoo estaba comprometida con su esposa Rosé una joven modelo de tan solo veinte cinco años, supongo que tendrían una buena amistad con Lisa que ella tiene solo veinticuatro; rápidamente mi vergüenza me hizo negarle aquel chiste de mal gusto de Jisoo.

— Yo en ningún momento mencione tener una relación con ese "niño''.

— Considero que deberías de tener mucho cuidado, por si lo olvidas eres una de las empresarias mas rica en todo corea, después de "La princesa de corea" los chicos de hoy en día no toman nada enserio sus relaciones, y otros, solo buscan el dinero junto a el estatus social.

Nuevamente un silencio se mantuvo, pero era de mi parte, ella aun no sabía quién era esa persona, pero seguía suponiendo sus teorías como una buena madre, creo que sus buenas acciones la han hecho lo que es hoy: una buena amiga, doctora, una buena esposa... si no se hubiera casado con esa joven modelo creo que seria una joya en su máxima exclusividad. Así que nuevamente hable diciéndole otra confesión.

— No es un chico — intente mantenerme al margen, pero era vergonzoso para mi confesarle ESO, ella solo me quedo mirando mientras hizo una pausa a su café, seguía buscando mis ojos mientras yo la seguía evitando mirar fijamente. — ¿porque te sorprende? Ya sabias mis preferencias.

— ¿Debería de estar en shock? A nuestra empresaria Kim Jennie, ceo de la empresa Odda Atelier ¿se ha enamorado? ¿En serio? ¿Y quién es esa persona? —preguntó ella, claramente intrigada.

— Es... es mi cuñada. Tiene 24 años —confesé, sintiendo una mezcla de nervios y emoción.

Jisoo su semblante había cambiado rápidamente, creo que, si ella estuviera tomando más café, me lo escupiría de la sorpresa.

— ¡Wow! Eso es inesperado. ¿Cómo sucedió eso?

— No lo sé exactamente. Después que Mi seo se marchó, decidí acoger de ella. Claro no es como que tuviéramos una buena comunicación como "cuñadas" pero sabía que ella no viene de una buena familia. Lo último que supe de su familia era, su madre internada en el hospital y, bueno, las discusiones y la desaprobación por mi parte fue instantánea. Una noche, después de un descuerdo con ella, ella quiso alejarse por lo que me invito a uno de mis restaurantes favoritos, pero terminó pasando algo... íntimo —dije, sintiéndome un poco avergonzada al recordar los detalles.

— ¿Y cómo te sientes al respecto? —preguntó Jisoo con tono serio.

— Es complicado. Por un lado, nunca pensé que podría sentirme atraída por ella; siempre discutíamos mutuamente. Pero también... es emocionante y liberador. Me siento viva de una manera que no había sentido en mucho tiempo —respondí, dejando escapar un suspiro.

Jisoo rió suavemente.

— Bueno, al menos tienes claro lo que sientes. Pero esto puede complicar las cosas, Lisa es heterosexual, también hasta donde supe se iban a casar ... ¿has pensado en eso?

— Sí, lo he considerado. Pero no puedo negar que paso eso entre nosotras. —dije con franqueza.

Jisoo se quedó en silencio por un momento antes de responder.

— A veces las conexiones llegan de formas inesperadas. Solo tienes que ser honesta contigo misma y con ella. Si esto es real para ti, vale la pena explorarlo... pero ten cuidado con las repercusiones familiares, sobre todo con ella, no olvides que es heterosexual

Asentí, aunque no podía verla; sabía que tenía razón. Por lo que le sonreí forzadamente y dije:

— Gracias por escucharme siempre, Jisoo. Necesitaba desahogarme contigo —dije con gratitud en mi voz. Pero realmente prefiero centrarme en cosas más divertidas ahora mismo. Hay tanto estrés en el trabajo... No quiero agregar más a eso.

A pesar de la insistencia de Jisoo y de mis propios sentimientos desbordándose en mi interior, decidí seguir evitando el tema.

— Entonces, cuéntame más sobre el libro que te recomendé. ¿Qué parte te gustó más?, que piensas de ese final, se convirtió en un felino —pregunto, tratando de mantener la conversación ligera.

Rápidamente nuestras conversación se dejó llevar por el nuevo tema y comenzó a hablar con entusiasmo sobre los personajes y las tramas. Mientras escuchaba su voz animada, me sentí un poco más tranquila; al final del día, a veces era más fácil ignorar los sentimientos complicados que enfrentarlos directamente.

BLACK SWANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora