[11 | Pendientes cumplidos]

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Viernes, 16 de junio

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Viernes, 16 de junio

|| Estados Unidos – Los Ángeles ||

20:17 pm

—¿Cuáles son sus planes?

—Disfrutar del verano. —Respondieron al unísono ambos jóvenes.

—Y, después de que termine el verano —habló Sanemi—, ¿qué piensan hacer? Asistirán a la Universidad o tienen otro plan.

Kanao y Genya se voltearon a ver, puesto que ninguno de ellos había pensado en su futuro. En realidad, tanto ellos como sus amigos no tenían planes completamente definidos para después de acabar la escuela, se concentraron en disfrutar –probablemente el que sería– su último año juntos. Hace una semana, Muichiro los sorprendió con unas preguntas parecidas a las que sus hermanos les planteaban y al igual que entonces, no lo tenían claro. Estaban dejando de ser niños para convertirse en adultos.

El mes pasado, Zenitsu les comentó que decidió volver a darle una oportunidad a la música clásica, e intentaría entrar a un Conservatorio. Quería saber, ¿Por qué significó tanto para sus padres? Así que decidió volver a intentarlo con el violín y buscar un buen maestro, sus amigos lo ayudaron. Mientras que, Tokito dijo que aún era muy joven para estresarse con la Universidad, por eso se tomaría un año libre donde terminaría unos escritos y apuntes que tenía en su libreta. Y, luego estaban ellos, teniendo la posibilidad de volver a Japón donde podrían ver otros horizontes y decidir. Pero, regresar a su país significaba decir "Adiós" a sus mejores amigos.

'Nada es para siempre' pensaban los jóvenes amargamente.

Shinazugawa al verlos sumidos en sus pensamientos y con expresiones que denotaban lo perdidos que se sentían al no saber qué responder, se aclaró la garganta y dijo—: No tiene que responder ahora. Es mejor que lo tengan claro a los treinta, que ahora siendo unos adolescentes estúpidos.

—¡Aniki!

—¡Nii-san!

El albino sonrió burlonamente ante las exclamaciones de indignación de sus hermanos y se encogió de hombros.

—¿Qué? Soló digo —comentó con simpleza—. Además, ustedes son expertos en tomar decisiones estúpidas.

Los menores en la mesa fulminan con la mirada al mayor; mientras que, Kanae cubría su boca con su mano para que no noten su risa que amenaza con convertirse en carcajada, porque esos tres se había inmiscuido en una discusión sin sentido, de repente dejaron de hablar sobre el futuro de los adolescentes para pelearse, sobre ¿por qué Genya tenía albóndigas más grandes que el resto? y que eso era injusto.

Por su parte, Shinobu solo seguía comiendo y no pensaba dejar de hacerlo por ellos, además habían ido al restaurante favorito de los Shinazugawa a celebrar la graduación de Kanao y Genya, luego de sufrir con no saber si aprobaron matemáticas, cuando vieron que lo lograron, la cafetería entera quedó sorda por el grito agudo de felicidad que dio Agatsuma.

𝐿𝑜𝑠 𝐶𝑢𝑎𝑑𝑟𝑜𝑠 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑀𝑎𝑟𝑖𝑝𝑜𝑠𝑎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora