Capitulo 9. La propuesta.

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Cuando Patrick bajó estaba mas risueño de lo normal a pesar de todo lo que pasó, incluyendo el haberlo parado en pleno apogeo.
-¿Tienes hambre preciosa?
-Pat.. no lo dices en serio ¿verdad?- Me miro con incredulidad-¡Acabamos de comer!
-Ok entonces ¿Un aperitivo?
Suspire resignada y luego volteé a verlo y sonreí.
-Por supuesto
Me encantaba verlo cocinar, era una de las cosas que en verdad le gustaban. Todo lo que sabia de cocina lo habia aprendido de Nana hasta que cuando tenia 10 años y mi papá se enteró de que era bueno, para navidad le regalo un kit de repostería y le pago cursos de gastronomía basica. Mi amigo sobresalió en cada clase y no es por nada pero era uno de los mejores cocineros que conocia, incluso mejor que Nana. Cuando cocinaba siempre parecia absorto, ausente. Como si el cocinar lo transportara a un lugar diferente y yo amaba verlo asi.
Empezo a merodear por la cocina sacando salami, jamón y queso del refrigerador, especias del estante y prendió el horno.
Se puso a rebanar una barra de pan y el crujido de este me hizo agua la boca. En cada cacho de pan puso suficiente queso, en unos salami y tocino y en otros jamón y duraznos en almibar. Los rocio con aceite de oliva en spray y los metio al horno.
Estaba tan embelesada con sus movimientos que no me di cuenta de que me estaba hablando.
-¡April!
- ¿He?- Dije desembobandome. Patrick solto una leve sonrisa.
-¿Que si quieres vino?
- Ah, no gracias. Creo que ya tome suficiente por hoy
-Jajaja. Ni que quisiera emborracharte.
-Podrias hacerlo y obligarme a hacer alguna tontería- dije mirandolo inquisitivamente
-¿Como que?, Cariño. Se que no tengo que forzarte a hacer nada, me lo darás sin que te obligue a ello. Y en todo caso de que tuviera que hacerlo, no querría. Quiero que todo lo que obtenga de ti sea dado de buena voluntad.
Me quede con la boca abierta, estaba totalmente estupefacta. Y el parecia tan tranquilo.
-Eso suena..mm...
-Escucha, te amo ¿ok?, pero tu sabes toda la mierda que tengo en la cabeza y no quiero que te asustes, a veces digo cosas casi sádicas y no quiero hacerte daño..
Era cierto, mi amigo, a su corta edad ya habia pasado muchas cosas horribles.. A sus padres los habian asesinado, enfrente de el. Por eso vivía con nana y claro que tuvo que ir al psicologo. Yo no sabia mucho respecto al tema ya que el nunca quiso decirme, dijo que fue para "protegerme" pero yo no lo entendi y sigo sin hacerlo.
-Nunca me harías daño, lo se. Hemos sido amigos por demasiado tiempo
-Pero ahora no somos amigos ¿o si?- Me miro con ojos inquisitivos
-No... bueno... no lo se- Sentí el rubor subiendo a mis mejillas. -Nunca me preguntaste nada...
-Lo se... no quiero que te involucres conmigo pero quiero que estemos juntos
-No te entiendo... ¿Que es lo que quieres?
Estaba empezando a impacientarme. No entendía nada.
-No lo se... aunque quisiera que fueras mi novia, no creo que sea lo correcto.
-Entonces ¿quieres que sea tu zorra personal?
-No, no lo llames asi.. No puedo ni quiero tener algo seria y menos contigo, lo arruinaria.. ya te lo dije, no quiero lastimarte.
-Entonces quieres que seamos amigos con..
-¿Derechos? Si, bueno, algo asi... nos queremos y eso es genial pero no deberiamos tomarnos esto tan enserio...
-Yo... tengo que pensarlo.
Estaba muy confundida y a punto de llorar
-Lo entiendo.. te llevare a casa
-Si, gracias
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-Gracias por traerme
-Gracias por todo lo de esta tarde
Me ruborize levemente al recordar
-Si, bueno.. Patrick yo...- Antes de que pudiera seguir diciendo algo, el estrelló su boca con la mia y me beso, explorando con su lengua mi boca. No podia pensar con claridad.
-Te quiero- dijo separandose. Me separe y puse mi mano en la manija de la puerta.
-Yo tambien y ese es el problema.
Y antes de que dijera algo baje y corrí hasta la seguridad de mi casa.
-Ya llegue papá
-Hola, hija. ¿Como te fue?.
Rayos, como explicas eso...
-Bien, estoy cansada. Voy a dormir. Hasta mañana.
-Hasta mañana.
Subi las escaleras y entre a mi cuarto. Agradecí que Nana ya se habia ido a casa.
-¿Que voy a hacer?- Susurre y me desplome en mi cama. No sabia si llorar o solo pensar. Necesitaba pensarlo y darle una respuesta.
Pero estaba totalmente perdida

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