Amor Encadenado

Capitulo 18. Resiste

Me desperté al día siguiente, sin energía. Estaba exhausta por la noche anterior.
Papá llegó cerca de media noche y cuando entro a mi habitación pensó que estaba dormida. Realmente se veía feliz, ¿Que le estaba haciendo esa mujer misteriosa?

Me quede sentada en la cama, no iría a la escuela, me sentía realmente mal. Tanto física como emocionalmente. A veces pareciera que el cuerpo también se enferma cuando el corazón lo hace.

Y justo cuando iba a volver a sumirme en un profundo sueño, alguien tocó la puerta.

-Pasa- Dije sin ganas.

-Buenos días, Ap.- Era mi papá, se veía.... radiante. Por un momento sentí un poco de envidia.- ¿Te sientes bien?

-Hola.- suspire.- No, me duele la cabeza y la garganta.

Supongo que llorar toda la noche no era exactamente bueno.

-Tranquilo, estoy bien- Dije dándole una leve sonrisa.
Mire al suelo. ¿Era verdad? ¿Estoy bien?
Al parecer papá se dio cuenta porque se subió a la cama, y se sentó y me abrazo lo cual, solo por un momento, me hizo sentir tranquila y me olvide de lo que había pasado la noche anterior.

-¿Qué tal estuvo anoche?- Me refugie en su abrazo, era de lo que menos quería hablar.

-Bien, se fueron temprano- Mentí. No quería dar explicaciones y menos decir el porque de nuestra pelea.

-Tranquila, volverán. Incluso Austin aunque se ausente durante un rato.- Supuse que lo que papá pensaba era que los extrañaba y no que habíamos peleado. Creo que era mejor de ese modo.

Pasamos al rededor de diez minutos así, el consolándome por algo que no sabia y yo refugiándome en sus brazos por algo que no quería explicar.

-Princesa, me tengo que ir- Dijo suspirando cuando miro su reloj- ¿Estarás bien?

-Si, papi. Tranquilo- Lo abraze y le di la mejor sonrisa de la que fui capaz en ese momento.

-Esta bien. Te quiero, Ap.

-Y yo a ti, papi.

Después de esto, se fue y me quede sola. sentí otra vez como la tristeza se apoderara de mi. Suspire y me levante de la cama, no podía quedarme todo el día sin hacer nada. Baje a la sala y vi a Nana limpiando el estudio de papá. No quería hablar con ella, no ahora que estaba enfadada y herida por Patrick así que me dirigí a la cocina y me serví cereal.

-¿April?- Escuche una voz atras de mi y senti como se me revolvia el estomago y se me estrujaba el corazon.

-¿Que quieres?- Pude notar como las lagrimas se acumulaban en mis ojos

-¿Podemos hablar?-Dijo con voz ronca

-No.- Dije a secas- No quiero verte, Patrick

-Ap, lo siento- Me agarro de los brazos y me dio la vuelta- No debi haber actuado como lo hice ayer

-No, no puedes venir y pedir una disculpa y esperar que todo se resuelva. A veces eres todo un... un..

-Lo se, nena.- Bajo la mirada- Pero eres mi mejor amiga y te quiero demasiado como para permitir que estes asi por mi culpa.

¿Amiga? ¿Me considera una amiga? Levante la cara y lo mire enfadada. Ademas, no podia permitir que el pensara que esto era su culpa, incluso eso le daria satisfaccion. Su enorme ego me hizo saber que el disfrutaba causar todo tipo de reacciones en las chicas, tanto buenas como malas.

-¿Y que te hace pensar que estoy asi por tu culpa?- Menti. Por supuesto que era su culpa, de el y de Austin.

-Pues... yo pense que..
-Pensaste mal. Ahora, vete.
-No, no hasta que arreglemos esto. April, maldita sea- Murmuró-Te amo.

Me quede en silencio. Sabia que el esperaba que le dijera algo pero no podia, no debia.
Baje la mirada pero el me tomo de la barbilla y pego su frente con la mia.
Iba a llorar, lo sabia. Pero mi terco orgullo no me dejaria hacerlo enfrente de el.

-Dilo- Sonó como una súplica- Di que me amas. No me hagas quedar como un tonto. Por favor, solo... dilo.

-Patrick...- Puse distancia entre los dos pero el tomo mis manos y se puso de rodillas.

-Soy un tonto, lo se. Pero por favor no dejes que esto termine, por fin siento que alguien, aparte de mamá, me importa. Yo.. se que estas molesta y tienes derecho a estarlo porque soy un idiota pero te necesito a mi lado, necesito alguien que me quiera y pueda soportarme.
Tu eres la unica que me entiende y que nunca me ha juzgado. Eres mi mejor amiga y estoy enamorado de ti.

No podia creer todo lo que estaba escuchando, ¿era real? ¿O solo estaba soñando?
Cuando levante la vista, Patrick tenia lagrimas acumuladas en los ojos y al ver eso, mi corazón latio con mucha fuerza y, a pesar de lo molesta que estaba, queria abrazarlo y besarlo. Sabia que el me necesitaba, quiza tanto como yo a el.
Lo cierto es que era mi mejor amigo y, yo también, estaba enamorada de el.

Me puse de rodillas, quedando a su altura. El me miró llorando y yo, debil e ingenua, sucumbi ante ese simple acto y lo abraze.
Sentí como me envolvió en sus brazos y sollozó, oculto en mi cuello.

-Te odio- Susurré.

-Lo sé- Se separó solo para poder mirarme a los ojos- Pero yo te amo y por eso hare lo que sea para arreglar mi error. Si quieres que baje la luna, buscare la manera pero, por favor, no te vayas. No me dejes.

No respondi, no porque no quisiera sino, por que senti sus labios contra los míos. Me besaba con desesperación, como si no supiera si ese iba a ser nuestro ultimo beso.
Despues de un tiempo coló su lengua en mi boca y rozo la mia, que jugaba tímidamente.
Nos separamos debido a la falta de aire pero dejamos nuestras frentes unidas.

-Yo también te amo- Dije finalmente, poniendole palabras a lo que sentía.

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Pasaron al rededor de diez minutos y Patrick tuvo que irse, iba a ir a la escuela. El queria quedarse pero lo convenci de que era mejor que se fuera.Después de nuestra pequeña reconciliación, me sentí mal. No podia perdonar a Patrick y seguir molesta con Austin.
Además, el español habia estado mandando mensajes y llamando toda la mañana.
Respire hondo sabiendo que, en cuanto escuchara su voz, lloraria sin fin; y marque su número.
Oí seis veces el tono y me mando al buzon de voz.
Esto era realmente raro, Austin siempre me contestaba al segundo. Volvi a llamar, sono tres veces y contestó.

-¿April?

-¿Abby?- Era la mamá de Austin. Esto empezaba a ponerse raro. Ella nunca contestaba el celular de mi amigo.- ¿Y Austin? ¿Esta bien?

Escuché como empezo a sollozar y eso hizo que empezara a imaginar lo peor.

-April, creo que deberias venir al hospital.

-¡¿Qué?!

Sentí como la sangre abandonaba mi cuerpo y estuve a punto de desmayarme.

-Voy para allá.
-Rápido, el te necesita.

Sin mas colgamos y subi a mi auto.
¿Estará bien?

Resiste, Austin, Resiste....