‡°•Capitulo 5 - Sangre sucia•°‡

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                               {.....}

Esa mañana Hannibal estaba un poco más extraño qué la semana anterior, aún seguía creyendo qué se debía a la visita de aquella mujer pero no podía confirmar mis dudas directamente con él así qué solo podía hacer pequeñas suposiciónes y relacionarlo con sus comportamientos.

En estos últimos días él me había estado llevando a su jardín para enseñarme a disparar un arma de cazeria, no sabía por qué él lo estaba haciendo pero pensaba que era un poco idiota ya que podía usar esos conocimientos para matarlo.

Está semana no fue tan mala para mí a pesar de todo, él finalmente había reparado mis ligamentos y ya podía caminar....o almenos un poquito, dolía ya que era reciente pero él también se estaba encargando en ayudarme a caminar nuevamente, enseñándome algunos ejercicios para que mis pies volvieran adaptarse.

Observé en silencio a Hannibal dispararle a una manzana que estaba colocada cuidadosamente en una mesa lejos de él en el jardín, otra vez estaba enseñándome a disparar y a mejorar mi puntería mientras me explicaba trucos que podía hacer a la hora de apretar el gatillo.

—¿Por qué me enseñas esto?.—Le pregunté por primera vez en todos los días qué me había estado enseñando.

—¿No es divertido acaso?.—Él forzó una pequeña sonrisa y disparó a la otra manzana colocada en la mesa.

—No...., o no para mí.

—Quizás para ti no sea divertido, pero quizás para ti sea útil.—Él me guiño y recargo su arma volviendo a disparar a la próxima manzana y la última.

Entonces si es conciente qué puedo hacerle daño.

Podría matarte, ¿sabes?.—dije viendo cómo él se daba la vuelta para mírame.

—Pero no lo harás, no si apenas te estás recuperando, no si no sabes dónde estás, no si no tienes a nadie más que te alimente, no si sabes que si alguien experto como yo no limpia bien debajo del vendaje podría infectarse y tú podrías morir por eso....o perder ambos pies.—Su voz fue extremadamente calmada al decir todo eso haciéndome realmente pensar y dudar en que si lo mataba no me convendría.

—Podria escapar al bosque, no soy tonta  se cómo limpiar heridas y buscaría la manera de alimentarme....—De alguna manera intentaba convencerlo y convencerme de que realmente era capaz de sobrevivir después de matarlo.

—Si claro, como están tus pies si acaso llegarías a la parte más profunda del bosque y allí te comería viva antes de que tú te comas algún animalito para sobrevivir, y si en un llegado caso lograrás encontrar la carretera principal    es muy poco probable qué aparezca un auto y si lo hace nunca se detendría si te vieran.—Trague grueso al escuchar eso, este hombre difinitivamente sabía cómo meter cosas a la cabeza haciéndome dudar mucho más.

—Entonces esperaré a estar sana y luego te mataré para escapar.

—Ya lo veremos muñequita.—Él desordeno mi cabello y se acercó a la mesa con lae manzanas para cambiarlas por unas nuevas.

Fue estresante para mí estar casi una hora allí cerca de distintas armas que podía usar pero.....sus palabras me hicieron pensar una y otra vez en que si lo mataba la que saldría afectada también sería yo.

Otra semana y aún no aparecía la policía y si lo mataba no sabía en si conseguiría un milagro en que finalmente me encontrarán.

Cuándo volvímos adentro Hannibal me dejó sentada en la silla del piano en la sala, allí también había uno pero mucho más grande que él de "mi habitación". Él había notado que me gustaba el piano aunque no sabía tocarlo así qué él también se dedicó a enseñarmelo pero apenas sabía tocar dos canciones y eran las que a él le gustaban.

Los Lawrence - [Durmiendo con el peligro] #2 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora