{.....}No recordaba mucho de anoche después de haber estado con Laurence. Era como si hubiera perdido todo el control hasta mi capacidad de recordar, solo recordaba llegar a mi cama y dormir luego de un largo baño con agua caliente.
Aún seguía sin explicarme nada y estaba preocupada y ansiosa por todo, había cometido un error ayer y ni siquiera fui capaz de controlarlo, mi cuerpo no me perteneció en ese momento y solo seguían las reglas de alguien más, llenandome de una impotencia y miedo por lo que sucedía sumado a qué estaba comenzando a pensar que estaba enloqueciendo.
Miré mi rostro en el espejo de mi habitación viendo mis labios rojos y lastimados por las mordidas de Laurence la noche anterior, era muy notario que tenía algo allí y sería difícil esconderlo de la vista de Hannibal.
Rápidamente busqué entre los cajones de mi tocador intentando encontrar algo que quizás pudiera ayudarme a disimularlo pero solo encontré un poco de vaselina, la mordida dolía así que no dude en ponerme un poco en los labios sin saber si serviría para calmarlo.
Pase mis manos por mi cabello pelirrojo ordenandolo con desesperación, aún no había bajado a comer el desayuno por qué estaba hecha un desastre, mordidas y moretones alrededor de mi cuello y en mis pechos, no había muchas maneras de ocultarlo y mi única opción era maquillaje o ropa que lo cubriera.
Acomodé el cuello de tortuga de mi camisa cubriendo todos los moretones de los dedos de Laurence marcados en mi piel además de las mordidas. Respiré hondo sintiendome un poco más relajada al ver que ya no se veía nada pero el problema vendría si Hannibal preguntaba por qué la camisa pero por suerte ese día hacía frío así que sería buena excusa.
-Hannibal dice que bajes a comer.-La voz de Laurence en la puerta de mi habitación hizo que rápidamente me girará a mirarlo un tanto asustada y avergonzada.
No lo quería cerca.
O no por los momentos.
Él sonrió de oreja a oreja al ver mi camisa, pues Laurence sabía que la estaba usando para cubrir el desastre que él causó pero también por qué sentía un especie de miedo y preocupación de que Hannibal lo supiera. No por qué me sintiera preocupada por qué me hiciera daño si no por algo más.....
-Ya bajo....-Dije casi en un murmuró sin apartar mi mirada de él mostrándole mi preocupación y miedo por su presencia.
-¿Por qué esa cara?, ¿te lastime mucho anoche querida?.-Él pregunto con ironía alzando ambas cejas.
-No, solo vete.-Mi voz fue firme antes de volver a mirarme en el espejo ahora evitando su mirada.
-Esta bien...., cómo digas.-Él dijo extrañado dándose la vuelta para finalmente irse.
Pasé mis manos por mi cara sintiéndome mal por toda esa situación en la que estaba envuelta. Nunca pensé en acostarme con él, no sabía por qué lo hice.
¿Pero fue bueno verdad?.
Esa voz volvió haciéndome enloquecer más y llenarme de preocupaciónes.
¿acaso me estaba convirtiendo en mi hermana?
Ella también decía que una voz aparecía en su cabeza y esa fue una de las razones por las que fue llevada al psiquiatra.
Tarde varios minutos más en tener la valentía de bajar e ir a desayunar con Hannibal y Laurence. Había pensando en dejarlo y simplemente decir que me sentía mal pero eso significaba qué Hannibal fuera a verme y sospechara de mi comportamiento.
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Los Lawrence - [Durmiendo con el peligro] #2 ©
Mystery / Thriller(En edición) Sierra Walker una Adolescente de 17 años es secuestradas por un hombre oscuro y peligroso qué la llevará al mundo de su locura y perdición. Ella buscará la manera de escapar de las garras de ese hombre para volver hacer libre pero para...