Little White Lies [JaeYong]

v e i n t e

Luego de que el Doctor Park y el Doctor Byun revisaran por última vez a TaeYong y al pequeño Jeno, y le confirmaran una vez más que todo estaba en orden, tramitaron su salida de la clínica, pero no sin antes darle un par de indicaciones para cuidar de su herida, como evitar cargar a Jeno por su cuenta al menos los primeros días.

—Lo ideal es que tú estés sentado y alguien te ayude a cargarlo para que puedas acomodarlo sobre ti sin lastimarte —explicó BaekHyun.

—Pero tampoco lo puedes cargar por mucho tiempo —agregó su esposo—. Evita cualquier tipo de esfuerzo al menos durante diez días y recuerda que diario tienes que limpiar la herida como lo hizo la enfermera. Puedes venir aquí, si quieres.

—Pero yo aprovecharía que mi cuñado es enfermero y puede hacerlo gratis —el doctor Byun le guiñó un ojo y todos en la habitación se echaron a reír.

Luego de un par de indicaciones más, al fin se despidieron. YoungHo los llevó a casa y aunque el clima era perfecto para que la brisa los refrescara, todo el camino mantuvieron las ventanillas cerradas para no comprometer la salud del bebé.

Al llegar a casa, Jeno seguía plácidamente dormido, así que TaeMin lo tomó entre sus brazos para llevarlo hasta su cuna, mientras que Ten ayudaba a TaeYong y YoungHo cargaba con las maletas.

—¿Podrías darme mi celular, por favor? —le pidió una vez que se recostó—. Le avisaré a la señora Gong que ya llegamos a casa.

Ten le dió el móvil y luego de cerciorarse de que no necesitara nada más, salió de la habitación para dejarlo descansar.

TaeYong recordó que YoonOh estaba con sus padres y no quiso arriesgarse a que escuchara la llamada, así que optó por enviarle un mensaje a la señora Gong agradeciéndole por todo y diciéndole que podrían visitarlos cuando quisieran. Sin esperar respuesta dejó el aparato en su mesita de noche y decidió tomar una siesta.

TaeYong se levantó de golpe al escuchar a Jeno llorar y tal acto provocó una punzada en su herida. Caminó más cuidadosamente hacia la cuna, pero de inmediato se bloqueó, ya que no tenía ni idea de que hacer.

No sabe si lo meditó demasiado o era que su hijo simplemente no tenía paciencia, ya que Jeno soltó un chillido más fuerte que el anterior. Se apresuró a tomarlo, lastimándose de nuevo en el proceso, pero no le importó, ya que él solo quería calmar a su hijo.

—¿Yong? —preguntó Ten abriendo la puerta—. ¿Todo bien? —TaeYong negó con un puchero—. ¿Qué pasó? —preguntó asustado.

—No se que hacer —su labio inferior tembló y no sabía si era por la impotencia de realmente no saber que hacer o si era su herida la que lo hacía llorar.

—Primero cálmate y dámelo, no se supone que debas cargarlo por tu herida —tomó a Jeno y su hermano soltó un gemido de clara molestia—. Le diré a TaeMin que prepare el biberón, tu recuéstate —lo ayudó a llegar a la cama y salió de la habitación.

TaeYong se sentía tan impotente al oír a su hijo llorar a lo lejos y no poder hacer nada, pero en ese preciso momento, le dio más importancia a su herida, ya que sentía una especie de humedad. Al levantar su playera, notó que el apositó tenía un poco de sangre y por supuesto que se asustó, pero lo cubrió al oír a TaeMin entrar.

—¿Eso era sangre?

—N-no.

—TaeYong... —su hermano asintió con un puchero y levantó su playera mientras le contaba lo que había pasado—. Debemos llevarte a la clínica.

—No debe ser nada grave como para ir. Llama a MinHo y él te dirá que hacer.

TaeMin suspiró, pero decidió hacerle caso a su hermano, así que llamó a su novio y luego de explicarle y de mostrarle por una fotografía como se encontraba la herida de TaeYong, siguió las indicaciones de MinHo para limpiar le herida; la cubrió con un apósito nuevo y fue en busca de Ten para que llevara a Jeno.