Segundo Intento

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Se encontraban en una extraña mansión de estilo vintage colonial. El rubio lo había tomado de la muñeca y lo arrastro hasta ahí intentando que este se alejara del peligro. Dentro del lugar se encontraban pinturas de diferentes tipos de lagos y paisajes con estanques. Toda la decoración era rustica, paredes con detalles rocosos y muebles de madera cuidadosamente tallados.

-Donde estamos? - Tiro un poco su muñeca señalándole a su contrario que ya podía soltarlo y este lo hizo, quería mantener sereno al pelinegro. Iba a seguir con el plan de Charlie y esta vez sí iba a disculparse correctamente.

-Tengo mansiones alrededor de todo el infierno y estamos en una de ellas, necesitaba un lugar más apartado y seguro en el que pudiéramos hablar sin interrupciones- Adán fruncio el ceño y empezó a retroceder, el no deseaba que volviera a ocurrir lo de la última vez. Lucifer pudo notar su creciente desconfianza hacia su persona y decidió aclarar sus intenciones.

-No te hare nada, solo...Escúchame si? No quiero que te enojes, ni que salgas corriendo de nuevo. Tu sabes que no podemos seguir de esta manera, esto tiene que parar- Su mirada se había suavizado totalmente, sus iris seguían de color violeta dejándolo totalmente vulnerable para que el contrario pudiera verlo completamente. Estaba siendo sincero, decidió escucharlo dándole una única oportunidad. También estaba cansado de pelear todo el tiempo pero tenía sus razones.

-Continua- Su mirada estaba fija en el rubio esperando sus palabras.

-Yo...sé que te lastime, entiendo que me odias pero yo nunca quise dejarte- Adán iba a empezar a tirar insultos pero las crecientes lágrimas de Lucifer lo hicieron callar.

-Fue una trampa, Michael enveneno la manzana. Nunca quise que los males se abrieran paso, solo quería demostrarle a mi padre que podía. El fruto era un regalo para Eva y...para ti- Nunca le había contado eso a nadie, solo existían dos personas que conocían la verdad. Su esposa Lilith y su hermano gemelo. Necesitaba un momento para recomponerse y evitar que las lágrimas empezaran a caer por sus mejillas.

-Al ver que Lilith huyo empecé a crear una magia que cambiaría el curso de las cosas. Los humanos ya no tendrían diferencias y los ángeles podríamos convivir como iguales, yo anhelaba un futuro...contigo. Al estar ángeles y humanos unidos quizás nosotros...podríamos tener un futuro juntos- Todo en el le decía que esas palabras eran mentira, no podían ser verdad. Su rostro solo mostraba asombro. Observaba como el rubio luchaba contra el mismo y su pasado.

-Pero Michael estaba celoso, era una magia nueva de la cual papá estaba medianamente de acuerdo. Si lograba perfeccionarla era obvio que el me dejaría tomar el control. Tu siempre tuviste tanta fe en mi, no me iba a rendir. Hasta que le mostré el fruto a mi hermano. Fue el peor error de mi vida, jamás pensé que el podría llegar a envenenar mi creación. Nunca pensé que podría ser capaz de traicionarme. Cuando le di el fruto a Eva ya era muy tarde, en el momento en que le dio la mordida todos los males se empezaron a abrir paso. Me llevaron a juicio por mis "crimenes" en contra de la raza humana. Me desterraron junto con Lilith, ella me había ayudado a encontrar a Eva ese día y la tomaron como cómplice. Caímos juntos al averno, éramos los primero habitantes de este lugar, solo nos teníamos el uno al otro. Al principio yo no podía dejar de pensar en ti pero lo años pasaron y con eso los siglos. Lilith y yo eventualmente nos enamoramos y tuvimos a Charlie. Nunca ni por un segundo yo pensé en abandonarte pero cuando caí, ya no podía volver. No tenia

manera de como encontrarte-

(-Encontrarme-) Las lágrimas habían empezado a caer por las mejillas del pelinegro, el siempre deseo saber la verdad de por qué se había ido de esa manera pero una trampa por parte del príncipe Michael. Era difícil de creer, no podía creerle. Si lo hacía donde se suponía que iba a depositar todo el odio que sentía. Si lo perdonaba ¿Cuál era el siguiente paso? El quería tantas cosas, tantos pensamientos lo estaban abrumado. Estaba teniendo un ataque de pánico. Lucifer lo noto, se acercó a él rápidamente para consolarlo, pero este se apartó.

-Lo siento...discúlpame por todo. Se que debí haber intentado más arduamente volver a ti. Soy un idiota, ódiame todo lo que quieras solo...-

-Se supone que te crea? Que todo originalmente era un regalo para mi? - Su respiración estaba agitada y cada segundo que pasaba era una lagrima más.

-No estoy mintiendo y lo sabes, quiero volver a empezar. Ser amigos quizás...podría...enseñarte a controlar tus nuevos poderes. Solo...por favor no me apartes más Adán- Habia empezado a acercarse poco a poco al pelinegro el cual tenía la mirada fija en el suelo. Intento posar su mano en su mejilla pero solo logro asustar al más alto haciendo que volviera a retroceder. Habían sido miles de años en sufrimiento, no podía curar todo eso solo por una simple confesión y aceptar su tacto.

-Se que quieres estar solo pero no puedo dejarte aquí. Volvamos al hotel, te dejaré en tu habitación y me iré. No te voy a molestar más- Adán se había quedado en silencio, no podía hablar ni moverse. Lucifer lo noto y opto por teletransportarse en vez de abrir un portal.

- Déjame solo Luzbel- Ya no lloraba pero esa imagen le estaba rompiendo el corazón al rey. Su mirada estaba más apagada de lo normal, solo observaba un punto de la habitación como si su alma hubiera abandonado su cuerpo y solo quedara un frío y duro caparazón.

Acato la petición y salió de la habitación, dirigiéndose a la suya. Cuando entró se recostó de la puerta intentando no llorar, los recuerdos lo estaban persiguiendo. Se deslizó hasta sentarse en el frío suelo

acompañado solamente de su soledad y depresión. Comenzó a llorar perdidamente esperando que todo eso fuera una pesadilla y que cuando despertara siguiera en su antiguo castillo en el cielo.

En cuanto respecta a Adán se quedó en la misma posición durante unos minutos hasta que salió de su burbuja, cayó de rodillas para comenzar a llorar de nuevo. No sabía dónde depositar toda ese dolor e ira. Empezó a golpear el suelo con sus puños repetidamente esperando que el dolor lo alejara de su realidad. Cuando pudo descargarse por completo tenía los puños en carne viva y totalmente ensangrentados. El dolor lo alejo de las voces en su cabeza que lo estaban devorando poco a poco. Se recostó en el desolado suelo y abrazo sus piernas quedando solo el y su sufrimiento.














Estaba emocionada por sacar este capitulo, habia tenido la teoria de lo que paso con Michael desde que Lucifer realizo su primera aparicion en Hazbin Hotel. Es algo que se va a estar desarrollando mas a fondo mientras la historia va tomando forma.  

Que opinan para el siguiente capitulo? Adan empieza a soltarse un poco mas, solo un poquito o abundo mas en la relacion de ambos en el Eden? 

Bueno hasta aqui llegue por hoy, cuidense. Nos leemos pronto

HyeHye se despide. 

Tu eres mi fruto prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora