Capítulo 28

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Rias estaba sonriendo mientras un tinte rojo adornaba sus mejillas, la heredera de la familia Gremory se encontraba usando un fino vestido, pues tanto ella como los demás demonios jovenes habían sido invitados a una reunión, durante la cual se expondrían los futuros demonios del Inframundo ante los demonios más poderosos y antiguos que habían.

Ella había decidido invitar a Naruto junto a Asia a la reunión, tanto por gusto propio como por petición de Sirzech y los demás maous, pues llevar al actual emperador rojo mostraría que de cierta forma, ellos y el tenían una buena relación, lo que solo serviría para aumentar el poder del Inframundo teniendo a uno de los seres más poderosos del mundo de su lado.

Mientras la heredera Gremory se terminaba de poner sus últimos retoques, fue interrumpida cuando la puerta se abrió y entro su amiga y reina, Akeno Himejima.

La mitad caído miraba a su rey con una sonrisa en su rostro, antes de finalmente decidir hablar.

-Ya todos están preparados Rias, Naruto ya ha llegado con Asia y parecen algo impacientes por acabar con esto rápido.

Ante la mención de que el azabache había llegado, los ojos de Rias mostraron emoción mientras la Gremory asentía.

-Con los demás-

Naruto estaba bastante aburrido, este no planeaba ir en un principió a esa estúpida reunión, pero decidió que sería una buena forma de reafirmar su imagen como aliado de los demonios, pues seguramente Michael y Azazel se enterarían que el estaba en dicha reunión, una a la cual solo asistían demonios y el hecho de que el fuera solo reafirmaba que prácticamente lo veían como un demonio más en el Inframundo, lo que debería ser suficiente por si mismo para que ninguno de los dos intentara nada estúpido en su contra por miedo a una guerra, aunque tenía cosas mejores que hacer, este era uno de esos sacrificios que debía hacer para llevar a cabo su plan.

Mientras el Uzumaki esperaba, Koneko le veía fijamente, la nekomata podía sentir que algo había cambiado en el aroma de Naruto, no podía describirlo a ciencia cierta, pero sin duda era diferente a la última vez que se vieron, además de eso podía sentir que también estaba mezclado con el de otra persona, lo que para ella era extraño.

Finalmente, tras unos segundos más de espera apareció la heredera Gremory, la cuál iba vestida con un elegante vestido que remarcaba su figura, dejando expuesto su escote y pegándose bastante al cuerpo de la misma, cosa que pareció captar el interés de Naruto.

El Uzumaki tenía que admitir que la figura de arriba será sumamente atractiva, incluso con su actitud arrogante más de una ocasión, era innegable el hecho de que la pelirroja estaba dotada de una gran belleza, algo que de lo que la chica estaba muy consiente.

-¿Me veo bien?. Rias pregunto con esperanza en su voz, antes de esto había planeado con mucha anticipación todo, especialmente lo que usaría, esto con el fin de atraer a Naruto, cosa que parecía estar funcionando.

"Su hermano es el actual Lucifer, solo digo que si hablamos desde el punto de vista lógico te beneficiaria bastante." Draig dijo en la mente de Naruto haciendo que este arqueara una ceja, antes de simplemente ignorar lo dicho.

-Te ves hermosa Rias, pero es momento de partir. Naruto habló mientras los demás se acercaban.

El brazo del azabache fue tomado por Akeno, quien lo enterró entre sus pechos con una sonrisa picara.

-No es justo que Rias se lleve toda la atención, ¿no lo crees?. Akeno pregunto mientras Naruto solo negaba lentamente.

-También te ves hermosa Akeno, pero creo que esta reunión es importante. Naruto respondió mientras un círculo mágico se materializaba debajo de ellos, segundos después desaparecieron dejando nada más que un pequeño rastro de magia en el aire.

Naruto: El Portador de Cerbero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora