-Nota de autor-
No me mori ni nada, solo no he tenido tiempo de actualizar, lo que no seria tan malo de no ser porque también he estado escaso de ideas últimamente, lo que dificulta bastante que pueda escribir bien, como último problema esta que también estuve pasando por un problema relacionado con que me sentía muy solo, pero ya saben, nada que no se arregle, también estuve leyendo algunos libros y aprendiendo cosas nuevas, lo que me ayudo a superar mi crisis existencial, no puedo decir que vaya a actualizar seguido, pero trataré de subir capítulo cada vez que me sienta inspirado, ya saben que no me gusta subir caps solo por subir, sino que prefiero traer calidad antes que cantidad.
-Fin de la nota de autor-
Naruto sonreía, en frente suyo estaba un moribundo Diodora, el demonio de clase alta y hermano menor de uno de los cuatro Reyes demonios se encontraba lleno de grandes heridas en todo su cuerpo, moretones, cortes y lo que parecían quemaduras de tercer grado en su cuerpo.
El heredero Astaroth intentaba levantarse, pero su cuerpo se negaba a responder a sus órdenes, siendo que lo único que lograba con dichos intentos era que su cuerpo doliera aún más, el más mínimo intento de moverse causaba que una gran oleada de dolor lo inundará. Haciendo un gran esfuerzo levantó su cabeza y miró al humano en frente suyo con el más puro odio y resentimiento en sus ojos, cosa que solo amplio la sonrisa de Naruto quien se mostraba arrogante ante el caído hermano de Ajuka.
-¿Realmente creíste que podrías acercarte a ella sin que me percatara?, o eres el demonio más estúpido que he visto o el más confiado. Naruto dijo mientras se burlaba del demonio en el suelo, cosa que hizo al mismo gruñir de impotencia y odio, ¿como era tan siquiera posible que él siendo El heredero de una de las casas más poderosas de todo el Inframundo y hermano menor de uno de los cuatro reyes demonios hubiera sido derrotado por un asqueroso humano como él lo llamaba?.
-¿Sabes lo que te pasará si mi hermano se llegase a enterar de lo que me has hecho?, me encargaré de que sufras de la peor forma. Diodora dijo mientras miraba con odio al humano, esperando que su amenaza hiciera efecto, la mera mención de su hermano mayor era suficiente para que cualquiera se doblegara a el, después de todo nadie quería estar en malos términos con no solo uno de los 4 reyes demonio, sino también una de las existencias más fuertes del mundo.
-Es curioso que tu tan siquiera creas que saldrás de aquí con vida. Naruto dijo mientras los ojos del demonio se abrían a más no poder por estas palabras.
-Si haces eso mi hermano mayor irá por ti junto a todo el inframundo, nisiquiera tu relación cercana con Rias y Sona te salvarán. El demonio dijo mientras intentaba no parecer asustado, cosa que solo hizo reír al Uzumaki.
A los ojos de Naruto, este demonio no era más que un mocoso engreído y asustado que debía usar el nombre de su hermano y sus títulos como defensa, algo patético para alguien que tuvo que emerger desde cero y ganarse todo lo que tenía ahora, pues cuando incursionó en el mundo mágico nadie sabía quien era el.
-Sabía que eras patético Diodora, pero no creí que tuvieras que recurrir a esconderte debajo del nombre y los títulos que tiene tu hermano mayor, eso solo hace que seas aún más patético de lo que ya eres. Naruto dijo mientras se acercaba al demonio, poniéndose de rodillas en el suelo para poder verle cara a cara.
Ante las palabras del humano, el demonio solo le gruño, el era el heredero de uno de los pilares del infrmaundo, demonio de clase alta y hermano de uno de los reyes demonios, y aún así no podía hacer nada contra este humano.
-Un asqueroso humano como tu no puede decirme nada, deberías besar el suelo por donde pasa alguien como yo, maldito humano. El heredero Astaroth dijo con enojo mientras dejaba salir sus emociones a flote.
-Parece que no sabes cuando callarte, supongo que es un rasgo que comparten la mayoría de demonios, siempre tan arrogantes. Naruto habló antes de levantántarse y dar una patada al rostro de Diodora, quien solo pudo recibir el golpe con dolor, antes de que nuevamente el miedo apareciera en sus ojos ante lo que veía.
El Uzumaki formó unas llamas rojo carmesí en sus manos, las cuales emitían un calor intenso, muy superior al de cualquier magia de fuego que el heredero Astaroth.
-¿Q-Que crees que haces?. Diodora dijo con miedo en su voz y un ligero tartamudeo.
-¿No es obvio?, te mataré de una vez por todas. Naruto habló con un tono frío, que hizo al demonio estremecerse en pánico.
Diodora intento hablar, pero lo unico que salio de su boca fue un grito de dolor que resonó en el área, pero sin ser escuchado por nadie más que el Uzumaki el cual solo miró esto de manera impasible, no le importaba en lo más mínimo el dolor del demonio en frente suyo, pues el mismo fue el que causo su muerte.
Las llamas de forma lenta pero constante comenzaron a incinerar el cuerpo del heredero Astaroth, no sólo limitándose a esto, sino también destruyendo lentamente el alma del mismo, siendo que estas no eran más que las llamas del Inframundo griego, las cuales no solo destruían el cuerpo físico, sino también el alma de aquellos que eran golpeados por las mismas.
Finalmente tras unos minutos, las llamas se desvanecieron en el aire, dejando consigo los restos incinerados e irreconocibles del demonio que antes había estado en frente al Uzumaki, el cual solo miró sus restos sin ningún tipo de emoción en su rostro, apunto con su palma a dichos resto y un llamarada de fuego morado salió, destruyendo lo último que quedaba del arrogante demonio, pero ¿que ocurrió para acabar en tal situación?, bueno, para saberlo tocaba remontarnos unos días al pasado.
-Días antes-
Naruto estaba caminando de regreso a su casa, este no mostraba ninguna expresión en su rostro a medida que avanzaba.
Este se detuvo de golpe cuando sus sentidos se encendieron de forma espontanea, gracias al ojo de Kagura, pudo detectar que un demonio desconocido había aparecido en la ciudad y aún más importante, dicho demonio estaba en el mismo lugar donde estaba Asia, lo que hizo que su expresión se oscureciera.
Usando magia para pasar desapercibido, dejo salir dos alas de dragón de su espalda, y en un aleteo fuerte salio impulsado a máxima velocidad en dirección a Asia.
Gracias a la gran velocidad del Uzumaki, este llegó en cuestión de segundos a donde estaba Asia, solo para ver al demonio que había sentido hablando con la misma, este iba vestido con un traje azul oscuro, encima del cual llevaba una capa blanca, además de una extraña sonrisa en sus labios que hizo al Uzumaki entrecerrar los ojos, podía sentir las emociones de ese demonio y no le gustaba nada lo que sentía del mismo.
Rápidamente dejo saber su presencia, lo que hizo a la monja sonreír y acercarse a darle un abrazo, mientras el demonio tensaba su sonrisa ante la intrusión de Naruto.
