Capítulo 27

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Naruto sonreía de oreja a oreja, la sonrisa que tenía en su rostro amenazaba con dividirlo en dos si la mantenía durante más tiempo, pero era algo que no podía evitar. En frente de el estaba Naobito Zenin, actual líder del clan Zenin, estaba con una mirada de sorpresa en su rostro.

Naobito no entendía que sucedía, llego a su oficina para ver a un mocoso sentado en su silla persona, no sabía quien era este mocoso, pero le daría una lección sobre no faltarle el respeto a sus superiores.

-¿Quien eres y que haces en mi asiento?. Naobito dijo con tonó serio, al menos averiguaría el nombre del mocoso antes de acabar con el.

-Oh, ¿donde están mis modales?, se me conoce por muchos apodos, pero tu puede llamarme Naruto Uzumaki Zenin. Naruto habló con calma mientras el líder Zenin solo abrió los ojos de par en par, la mención de su apellido conmocionándolo unos segundos antes de volver en si.

-Ah y casi lo olvido, mi padre era de este clan, creo que tu lo conocías bastante bien, se llama Toji Zenin. Naruto volvió a hablar mientras Naobito retrocedía por tal revelación.

-Bien, dejare las cosas en claro anciano, se de todo el mundo del Jujutsu y también de como opera este clan, así que vine a informarte que la administración a cambiado, yo me encargare de imponer el orden desde ahora. Naruto dijo con seriedad, sacando con esto al Zenin mayor de su estupor quien le miró con una ceja arqueada.

-¿Que te hace cree que permitiré eso?.

-Tenía entendido que los usuarios de las 10 sombras tenían derecho a reclamar el liderazgo del clan si así lo deseaban, eso fue lo que se decreto en el clan desde su fundación.

-¿Y por que debería creer que tienes las 10 sombras?, ¿que me prueba que no eres solo un farsante?.

-Que  la más poderosa esta detrás de ti. Naruto respondió con una sonrisa mientras el anciano se volteaba, tan pronto como lo hizo sus ojos se horrorizaron e inundaron de miedo por la vista, en frente suyo estaba Mahoraga tan imponente y poderoso como retrataban las historias.

-E-E-Esto es imposible, Mahoraga nunca ha sido domado. Naobito dijo empezando a retroceder lentamente, se suponía que esta bestia era imposible de domar.

-¿Es así?, pues que pena, porque ya lo he hecho y tengo la idea perfecta para demostrarlo, Mahoraga, muéstrale a nuestro invitado la hospitalidad de los Uzumaki a gente como el. Naruto dijo mientras su rostro se oscurecía con algo de diversión.

Naobito sintió como la criatura lo tomaba de la cabeza con una sola mano, una mano gigante y poderosa que podía aplastar su cabeza si quisiera, dándose cuenta de que era lo que iba a pasar en ese preciso momento.

-No espera, podemos hablar sobre es. Naobito no pudo terminar cuando un crujido se escucho, el sonido de  huesos siendo triturados se extendió por la habitación y un geiser de sangre surgió del cuerpo de Naobito ahora sin cabeza cuando su cuerpo toco el suelo.

-Es una lastima que hayamos tenido que llegar a esto, pero ambos sabíamos que no cederías el clan por las buenas. Naruto dijo con calma sin mostrar una sola mueca de asco o dolor por la escena que acababa de provocar.

-Te volviste bastante cruel compañero. Draig dijo en su mente mientras se materializaba en su brazo.

-Ese vejestorio no me daría el control del clan de buena manera, lo mejor que se puede hacer en estos casos es cortar el problema de raíz, y hablando de problemas.

-Escuche que en el clan existe una chica con una restricción celestial como la de mi padre, sino me falla la memoria se llama Maki Zenin, quizás pueda reunirme con ella en unas horas, escuche que todos la ven como el fracaso de la familia, supongo que yo juzgare eso. Naruto dijo mientras no le daba importancia al cadáver mutilado en la habitación, no es como que le importara mucho de todas maneras.

Naruto: El Portador de Cerbero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora