La tensión en la sala era palpable mientras los líderes de las tres facciones bíblicas estaban reunidos con expresiones de seriedad en su rostro.
Por parte de los demonios estaba Sirzech Lucifer junto a Grayfia Lucifuge y Serafall Leviatan, con los caídos venia Azazel y Penemue junto al actual emperador blanco, y por último pero no menos importante con los ángeles venía Michael y Gabriel acompañados por Irina quien ahora era una serafín.
Naruto veía estaba reunido junto a Rías y Sona acompañadas por sus respectivas noblezas, las dos diablesas estaban aqui ya que el territorio era de ellas mientras Naruto por pedido de los líderes de facción, al tener una de las 14 longinus les parecía justo que el estuviera en la sala, después de todo el en algún momento se enfrentaría a muerte contra el emperador blanco y esa batalla podría alterar a todo el mundo sobrenatural.
El Uzumaki veía la seriedad y tensión entre los líderes que parecían no confiar el uno en el otro, lo que tenía mucho sentido viendo el historial de acciones de cada uno en el pasado, especialmente los ángeles y demonios que eran de entre las tres razas las dos más traicioneras.
-Bien, supongo que debemos empezar con esto. Michael dijo luego de suspirar, si se quedaban callados todo el tiempo la reunión sería eterna.
-Estoy de acuerdo con Michael, para empezar quiero saber ¿por qué Kokabiel atacó a mi herman?. Sirzech dijo mientras veía con ojo crítico a Azazel, el líder de los demonios estaba enojado ante la posibilidad de que su hermana hubiera muerto por culpa del cadre.
-¿Que puedo decir?, Kokabiel actuó por su cuenta sin preguntarme nada a mi, no podía detenerlo. El líder de los caídos dijo con sencillez en su voz mientras no parecía darle mucha atención a la reunión, algo que enojo a los demás líderes ante la poca falta de interés del caído por algo tan importante.
Naruto no pudo evitar sonreír por lo abajo ante la actitud de Azazel, al haber trabajado con él usando su identidad secreta sabía muy bien que el líder de los caídos hacia eso con tal de reducir un poco la atención en la sala y saltarse toda la parte diplomática yendo directo a lo que realmente quería.
-Casi muere mi hermana y la de Sirzech ¿y tu única respuesta es que el actuo por su cuenta?. Serafall dijo algo enojada ante la idea de que su hermana podría haber muerto y aún así el líder de los caídos no se lo tomaba como si fuera algo importante.
-No puedo controlar todo lo que pasa en mi facción y lo sabes Serafall, ustedes mismos serían comprender mi situación después de todo varias veces los demonios del consejo han actuado sin autorización de ustedes. Azazel habló un poco más serio sabiendo que muchas veces los demonios más viejos del inframundo hacían lo que les daba la gana sin poner atención a sus líderes, por no decir que era algo que pasaba siempre.
Ante las palabras del día es de los caídos los demonios se quedaron en silencio unos segundos sin decir nada, pues sabían que este tenía razón en esa parte, varias veces los ancianos del consejo actual y hacía lo que les da la gana sin ningún tipo de supervisión o castigo ya que sabían que tenían bajo su control total a los maous actuales.
Desde la muerte de los originales nada había sido igual, pues muy a diferencia de ellos estos no dudaban en asesinar a sus propios sirvientes a la más mínima señal de revelación en su contra.
-No creo que debas hablar de otras facciones Azazel, el inframundo no es perfecto pero aún así no se compara con lo que pasó con Kokabiel, si esto hubiera logrado matar a las dos herederas hubiera sido un problema muy grande. Michael habló sabiendo que loa problemas del inframundo estaban lejos de ser tan graves como lo que estuvo a punto de hacer el cadre.
-Igualmente tenía tenía bajo control, si bien no sabía cuando actuaría aún así tenía conocimiento sobre sus planes y por eso fue que decidí contratar al actual portador de Cerbero. Ante las palabras del líder de los caídos todos en la sala se quedaron en un profundo silencio, después de todo los demás líderes de facción sabían quién era esta persona y lo peligroso que podría llegar a ser, por lo que muy a regañadientes debían darle un punto a Azazel, estaban consientes de que sus servicios no eran precisamente baratos y que debió costarle algo muy importante a Azazel contratarlo.