Naruto veía a Sona quien estaba bastante estresada por la situación actual, la heredera del clan Sitri le había contado que Kuoh sería el lugar donde los líderes de facción llevarían a cabo una reunión de suma importancia debido al reciente ataque de Kokabiel contra ella y Rías, además de claro involucrar al cielo por el robo de algunos fragmentos de excaliburd, esto tenía a las dos herederas muy estrenadas debido a todos los preparativos de la reunión.
En cierto modo podía entender a la Sitri, la idea de que ella estaría a cargo de preparar el terreno donde se llevaría la reunión más importante en los últimos siglos para las tres facciones era mucha presión para una diableza inexperta, sin contar el reciente aumento de renegados en la ciudad que parecían querer sabotear la reunión, eso hacía que los demonios pasarán las últimas noches asesinando renegados sin parar debido a su gran aumento en la ciudad.
-Pareces agotada Sona, creo que este tema de la reunión de facciones te esta empezando a causar mucho estrés, más de lo habitual por lo menos. Naruto dijo viendo el cansancio de la Sitri.
-Han estado apareciendo muchos renegados y mi papeleo se ha intensificado, solo espero que una vez la reunión concluya todo vuelva a la normalidad, ahora entiendo porque mi hermana huye de su trabajo cada vez que puede. La Sitri habo exasperada con las grandes cantidades de papeleo que le tocaba encargarse, ahora entendía la actitud de su hermana y su desagrado a su puesto de maou al punto de escapar del trabajo a la más mínima oportunidad.
-Bueno, tu y Rías son las dos encargadas de Kuoh, además estuvieron involucradas con el incidente de Kokabiel y las espadas sagradas, era algo lógico que se encargarían de esto, igual falta poco para la reunión y estoy seguro de que una vez se lleve a cabo tendrán un tiempo de descanso para liberar el estrés acumulado. Naruto hablo con tranquilidad a una Sona que sonrió de forma amable al Uzumaki.
-Eso espero, parece que las cosas se agitaron mucho entre las facciones después del ataque de Kokabiel, un pequeño problema en la reunión y podría acabar con la muerte de algún líder y el inicio de la gran guerra. Sona dijo algo asustada ante la idea de que una nueva guerra empezara, si la última llevo a la población de demonios a menos de la mitad de lo que era y eso que tenían el apoyo de los maous originales, no quería imaginar lo que pasaría con su raza si ocurría una segunda igual.
-Dudo que algo así pase, no solo los demonios están débiles, también los ángeles y caídos se encuentran muy limitados ahora mismo, una guerra acabaría con la destrucción de las tres facciones y eso es algo que ninguno de los líderes actuales quiere, después de todo no habría ningún ganador. Naruto dijo sabiendo que ni Azazel o Michael atacarían, los más propensos a iniciar una guerra ahora mismo eran los demonios y viendo la conducta pacifista de Sirzech y los demás maous dudaba que algo así llegara a ocurrir.
Ante las palabras de Naruto, Sona no dijo nada, el Uzumaki tenía un punto bastante valido allí.
-De todas maneras no está bien confiarse, aunque los líderes no quieran guerra nunca se puede tener a todos bajo control, si de pudiera no habría pasado lo de Kokabiel. Sona dijo con dolor de cabeza al recordar al cadre que casi acaba con la vida de Rías y de no ser por la aparición de dicho extraño muy probablemente así hubiera sido.
-Kokabiel desde hace mucho tiempo presentaba conductas de ese estilo, nunca estuvo conforme con el final de la guerra y por eso buscaba iniciarla de nuevo a cualquier precio, lo que ocurrió si me lo preguntas fue culpa de Azazel quien no tuvo mano dura con los demás caídos, si lo hubiera hecho se habrían ahorrado todos estos problemas. Naruto respondió sabiendo que fue gracias a la suavidad con la que Azazel trataba a los demás caídos que eso había escalado tanto, si hubiera corregido a Kokabiel cuando pudo nada de esto habría llegado a suceder.
