006

242 42 3
                                    

Tras entablar una breve conversación para aliviar la tensión y el ambiente incómodo dentro del auto, finalmente llegaron al lujoso y hermoso departamento de Sunghoon. Al entrar, Castaño percibió el familiar aroma del fresco perfume del más alto.

—Puedes sentarte en donde te sientas más cómodo, Ni-ki.

—Claro.

El mencionado decidió sentarse uno de los sillones de la sala, justo frente de la gran televisión.

— Siéntete como en casa. Puedes prender la televisión y tomar algo del refrigerador. Yo me iré a dar una rápida ducha ¿Vale?

Riki tardó unos cinco segundos en responder con un simple "Está bien", de la manera más suave posible, antes de ver al pelinegro desaparecer de su campo de visión. Decidió seguir el consejo de Sunghoon y encendió la televisión, tomó una bolsa de papas y una gaseosa de la despensa para distraerse un poco. Mientras tanto, no podía dejar de pensar en que se encontraba en la casa de su atractivo profesor, sentado en su sillón, mientras éste se daba una ducha.

Debo estar loco.

Después de unos treinta minutos, comenzó a sentirse aburrido y, tras beberse esa Coca-Cola, sintió una fuerte necesidad de ir al baño. Aunque normalmente evitaba hacerlo en casas ajenas, realmente quería utilizar el baño. Sunghoon le había asegurado que se sintiera como en casa, ¿por qué no aprovecharlo? Además, se suponía que sería una "rápida ducha", pero ya había pasado media hora y su profesor no había aparecido. A pesar de ello, no se sintió preocupado y no supo por qué.

Debido al gran tamaño del departamento, Ni-ki se sintió un poco perdido en su primera visita. No conocía nada y no sabía dónde encontrar a Sunghoon en ese momento, por lo que decidió abrir cualquier puerta para encontrar el baño.

Exploró el exuberante departamento lujoso, abriendo varias puertas que revelaban habitaciones elegantemente decoradas con muebles de diseño y obras de arte impresionantes. Recorrió una amplia biblioteca acogedora con estanterías llenas de libros antiguos y una cocina gourmet equipada con electrodomésticos de última generación. También encontró un elegante estudio de música equipado con instrumentos de alta gama y equipo de grabación profesional. Ni-ki quedó impresionado debido a la magnitud del departamento y todas las áreas increíbles que poseía, pero no el baño que necesitaba urgentemente.

¿Dónde diablos hay un sanitario en esta casa?

En ese momento, se dirigió hacia una puerta que llamó su atención por ser un poco más grande que las demás del departamento. Decidió entrar sin pensarlo debido a su desesperada necesidad de orinar. Al abrir la puerta, sus mejillas se tornaron de un intenso rojo, quedando atónito mientras sus labios se entreabrieron. Se encontró con Sunghoon, con el cabello mojado y secándolo con una toalla, mostrando su tonificado abdomen y sus brazos musculosos. Una toalla blanca cubría su cintura y su mirada se posó directamente en él.

—Y-Yo...de verdad yo no quise..por favor perdóneme, tenía muchas ganas de ir al sanitario y usted n-no estaba y...

Riki, un chico introvertido y bueno por naturaleza, se sentía abrumado por la vergüenza. Mantenía la mirada fija en el suelo y apretaba sus manos contra sus caderas. De repente, escuchó la risa de Sunghoon, lo que lo obligó a levantar lentamente la mirada y darse cuenta de que se encontraba en la habitación del pelinegro.

Se sintió como un tonto.

Observó cómo su profesor se acercaba lentamente hacia él, con una sonrisa que parecía la de un hermano mayor, y sintió una mano apretando suavemente su hombro, como indicándole el camino hacia algún lugar.

— No te preocupes, está bien. Puedes usar el baño de mi habitación ¿Si? No te sientas mal,  a cualquiera le puede pasar.

El más bajo obedeció y se dirigió al baño de la habitación del mayor para hacer sus necesidades. Al salir, se sintió más tranquilo al darse cuenta de que Sunghoon no estaba en la habitación, por lo que decidió salir y dirigirse a la sala. Allí encontró a su profesor, ya vestido con una camiseta blanca y unos jeans estilo vaqueros. Ni-ki pensó que se veía guapo de esa manera, ya que siempre lo veía con su traje formal en la escuela. Avergonzado, se quedó parado frente a su profesor, quien también estaba de pie en medio de la sala.

— ¿Me disculpa?

El contrario no emitió palabra alguna, solo soltó una risa en voz alta pero moderada, encontrando adorable la actitud de Riki, especialmente cuando se avergonzaba. Sinceramente, pensaba que Ni-ki era una persona sensible y delicada a la cual debía tratar con mucho cuidado. Era merecedora de la admiración por su inocencia y sensibilidad.

— Está bien, Riki. Ya te he dicho que no hace falta que te disculpes. Ahora debemos trabajar, para eso vinimos hasta acá.

Durante un largo rato, Ni-ki y él se miraron sin necesidad de hablar. Simplemente se observaban, disfrutando de un ambiente que antes era incómodo y pesado, pero que ahora se había vuelto íntimo y reconfortante.

— Bien.

...

Después de haber terminado de preparar los deberes para la siguiente clase, Sunghoon invitó a Riki a ver una película. El chico estaba tan cansado que a mitad de la película se quedó dormido, apoyando su cabeza en el hombro de Sunghoon.

A las 5:16 PM, Sunghoon llamó amablemente a la madre de Ni-ki para informarle que su hijo se encontraba durmiendo plácidamente en el sillón. La señora Nishimura comprendió y accedió a dejarlo allí hasta que se despertara.

Riki despertó a las 7:43 PM y a esa hora Sunghoon llevó a Ni-ki a su hogar.

— Adios, Riki. Descansa.

El castaño permaneció en silencio, sonrojándose mientras observaba cómo el auto de su profesor se alejaba cada vez más.

Subió a su habitación después de saludar a su madre y contarle lo que había hecho en el departamento de Mr. Sunghoon. Inmediatamente se dejó caer en su cama, reflexionando mientras su corazón latía aceleradamente.

¿Que rayos estaba sintiendo?

🍥

𝑪𝒐𝒏𝒇𝒖𝒔𝒊𝒏𝒈 𝑶𝒍𝒅𝒆𝒓 𝑳𝒖𝒗; 𝑯𝑶𝑶𝑵𝑲𝑰.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora