𝑪𝒐𝒏𝒇𝒖𝒔𝒊𝒏𝒈 𝑶𝒍𝒅𝒆𝒓 𝑳𝒖𝒗; 𝑯𝑶𝑶𝑵𝑲𝑰.

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El ambiente escolar últimamente había estado más calmado: sus actividades escolares estaban bajo control, Sunoo había vuelto y Heeseung dejó de molestarlo. A parte de que sus actividades como "ayudante" del profesor Sunghoon culminaron la semana pasada junto con el proyecto de ciencias en el que claramente, Ni-ki y Sunoo se hicieron destacar más.

Debido a que en el transcurso de las semanas todo fue muy ajetreado y estresante, Ni-ki (y probablemente todos los demás estudiantes del instituto) estaba ansiado de que el fin de semana llegará pronto para poder descansar un poco y despejar su mente en otra cosa que no fuera escuela, tarea y blah, blah, blah.

«Oh, así se siente segundo de secundaria»

Luego de algunas semanas, aparentemente Heeseung se había mantenido bastante distante, cosa que hacía sentir aliviado a Ni-ki.

Pero no hasta ese día.

- Ki, puedes simplemente no ir. Nadie ni mucho menos él pueden obligarte a hacer algo que no quieres. -dijo Sunoo.

Era sábado y se encontraban en la habitación del menor sentados en la cómoda cama.

- No lo sé hyung, siento que está vez va a ser diferente. - respondió el castaño mientras leía nuevamente la conversación en su celular.

CHAT.

Lee Heeseung hyung.

HOY

Hola Ni-ki. Sé que en estos momentos lo menos que quieres probablemente sea verme, pero tengo algo muy importante que decirte. - enviado a las 11:29 am.

¿Podríamos vernos en "Seong's Coffe" mañana por la mañana? Te prometo que no tengo malas intenciones. - enviado a las 11 :31 am.

Visto a las 11:56 am.

-

- ¿Por qué crees que será diferente? - respondió Sunoo.- Ese chico te lastimó, tu más que nadie lo sabe.

El castaño visualizó como el contrario se levantó de la cama para sentarse en su silla de rueditas, quedando frente a frente.

- Solo no quiero que nada malo te pase. Me siento culpable por haberte dejado solo estos días. - bajó la cabeza.

- Usted no tiene la culpa de nada hyung, no se sienta mal por algo en lo que no tiene nada que ver. - espetó Ni-ki. - Estabas ocupado con tus propios problemas, estabas cuidando de tu abuela y nada es más importante que eso, Sunoo.

El mencionado lo miró fijamente a los ojos y le dió un fuerte abrazo.

- Oh Ni-ki, no sé que haría sin ti. -apretó con fuerza el cuerpo del castaño, y como respuesta recibió un jadeo. - Te quiero mucho, Ki.

- Yo también lo quiero, hyung.

Se separaron del abrazo con una sonrisa.

- Iré. -dijo el castaño.

- Y respetaré tu decisión, Ni-ki. - soltó y suspiro.- Pero si me llego a enterar de que...

- Si hyung, ya entiendo. - dijo como niño regañado. - Te llamaré si algo pasa.

Sunoo asintió.