Jhonny.
-Es hora de despertarse. -le digo a Nina mientras coloco la bandeja en la cama, a su lado. Sus ojos se abren lentamente y parpadea antes de sonreír.
-¿Qué hora es?
-Casi mediodía. -le digo, y sus ojos se abren con sorpresa.
Anoche intenté no despertarla cuando me subía encima de ella y bebía. La mayor parte del tiempo, me contentaba y seguía durmiendo, pero de vez en cuando, deslizaba mi mano entre sus piernas y hacía que se corriera mientras lo hacía.
-No sé si alguna vez había dormido tan profundamente. -cuando se incorpora, las sábanas le rodean la cintura y sus pechos hinchados cuelgan pesados delante de ella.
-¿Te duelen? -le digo mientras extiendo la mano y le rozo suavemente el pezón con el dedo. Sale una gotita de leche y me la llevo a la boca para chuparla.
-Algo así. -se sonroja y mira lo que le he traído. -¿Galletas?
-Te hacen la leche más dulce. -le quito las mantas para poder ver su cuerpo desnudo. -Come mientras yo te cuido.
Me levanto, me quito la ropa y me meto desnudo en la cama. La noche anterior me quitó todo el control y ya no me contengo más. Nina tuvo una noche para acostumbrarse a las cosas, y ya es hora de que se adapte. He esperado lo suficiente, y este bonito y joven coño necesita ser llenado.
Está sentada y sigue sujetando el tenedor mientras le abro las piernas y me acomodo entre ellas.
-Come. -le ordeno, y ella da un mordisco a la galleta mientras yo bajo la boca hasta sus tetas. Ahora está goteando como si supiera lo que está a punto de ocurrir, y su cuerpo no puede esperar. -¿Esto es para mí? -pregunto mientras cubro su pezón con mi boca y doy un largo tirón.
-Sí. -gime mientras le da un mordisco a su galleta, y noto que levanta las caderas.
Me apresuro hacia su otro pecho y deslizo la lengua sobre su pezón, lo que me recompensa con una salpicadura de crema en la lengua.
-Buena chica. -le digo mientras le da otro mordisco, y siento que mi polla se hincha de forma imposible.
-Eso se siente tan bien, tío. -dice, y gruño mientras sigo chupándola.
Cuando se ha comido el último bocado de galleta, dejo la bandeja en el suelo y me siento.
-Ponte boca abajo y levanta el culo.
-Sí, señor. -responde y luego hace lo que le pido. Agachándome, le meto la cara en el coño por detrás, y ella gime antes de volver a empujarlo contra mí. Le lamo el culo y deslizo la lengua por él. Su clítoris ya está duro y palpitante mientras se lo froto y le lamo el culo al mismo tiempo. No tarda en ponerse al borde del orgasmo.
-¿Todas las adolescentes están así de cachondas? -le pregunto mientras le meto un dedo en el culo. -¿O es solo mi pequeña, dulce y linda sobrina?
-Estoy tan cerca. -prácticamente le tiemblan las piernas y siento que la polla se me va a romper si no se la meto pronto.
-Esto va a doler, dulzura, pero sabes que es tu trabajo cuidarme ahora. ¿Verdad?
-Sí, señor. -responde mientras empujo la cabeza de mi polla hacia su abertura. Coloco mi cuerpo sobre el suyo y le acaricio el coño mientras me introduzco hasta el fondo y reviento la cerecita madura que tanto había esperado.
-Joder, eres mía. -siseo mientras empiezo a entrar y salir más deprisa. Se tensa y grita, pero sigo acariciándole el clítoris para aliviar el dolor.
Debería ir más despacio, pero no puedo. Ella me ha hecho esto. Me ha provocado para que no quisiera otra cosa. Su coño, apenas legal, está húmedo y goloso mientras me agarra con fuerza e intenta succionar el semen de mi polla. Ella quiere esto, y yo seré el único que se lo dé. Ella es lo único que mi hermano hizo bien en este mundo.
-Mierda. -siseo entre dientes apretados. -Menos mal que no supe lo bueno que era lo que tenías en las bragas hasta que cumpliste los dieciocho. -gimo al ver cómo mi polla entra y sale de su cuerpo.
-Estoy demasiado llena. -gimotea, y le froto el coño con mis dedos húmedos.
-No, no lo estás. -u gemido se convierte en súplica mientras lo hago de nuevo. -Todas esas veces que he ido a verte. -me agacho y acerco mis labios a su oreja. -No tenías ni idea de lo que quería hacerte. Lo mucho que deseaba deslizar mi mano por tu vestido y tocarte.
-Sí. -su voz es tan grave como la mía, y siento una oleada de calor húmedo cubrir mi polla.
-¿Qué se siente al cabalgar por fin la polla de tu tío?
-Tan bien... me encanta. -responde en un susurro.
-Nunca había deseado nada tanto como a ti, dulzura.
Mis dedos resbaladizos van y vienen sobre su clítoris, y su cuerpo se tensa al límite. Cuando la penetro hasta el fondo, grita y se corre alrededor de mi polla. Siento cada pulsación de su coño mientras empiezo a bombear mi semen dentro de ella. Cierro los ojos y dejo que nuestros cuerpos sientan este momento mientras me libero.
Cuando termina el último orgasmo, cae sobre el colchón y yo la saco. Gime por la pérdida, pero no por mucho tiempo. La pongo boca arriba y le abro las piernas para volver a penetrarla.
-Necesito otro rápido. -digo mientras me inclino y le chupo las tetas.
Cuando su leche golpea mi lengua, gruño y mis caderas se mueven con urgencia. La follo con más fuerza, pero me corro rápido y, antes de darme cuenta, la estoy llenando de nuevo.
-Tío... -gime somnolienta, y sus manos se meten entre nosotros. -Quiero frotar mi coño.
-No. -le digo y aparto sus manos.
-¿Lo harás por mí? -se aprieta alrededor de mi polla aún dura y me mira a través de las pestañas. -Por favor, tío, por favor. -no puedo negárselo.
-Ya que lo has pedido como una buena chica. -mientras mi polla sigue dentro de ella, froto su coño hasta que se corre a mi alrededor. No estoy listo para salir de su apretado agujero, y estoy ávido de más.
-No esperaba sentirme tan bien. -confiesa, y como no hablo, continúa. -Al principio me dolió porque eres muy grande. -suelta una risita y me aprieta, haciéndome gruñir. -Pero no esperaba que también se sintiera tan bien en mi corazón.
-Eso es porque te amo. -le aparto el pelo de la cara y la miro a los ojos. -Siempre has sido mi chica, Nina, y siempre he cuidado de ti. Ahora tú también puedes cuidar de mí.
-Yo también te amo, tío Jhonny. -esta vez, se inclina y me besa. Cuando siento su lengua contra la mía, gimo en señal de alabanza.
-Es perfecto, dulzura. -le digo mientras la saco un poco y la vuelvo a meter. -Ahora vas a ser muy golosa, ¿verdad?
-Sí. -suelta una risita y me rodea con las piernas. -Pero sobre todo porque me gusta tu atención.
-A partir de ahora es toda tuya. -agacho la cabeza, me agarro a su pezón y lo chupo. -Y tampoco te alejarás de mí. Siempre estoy sediento de tu crema.
-Te gusta mi leche. -vuelve a reír mientras me empuja las tetas a la cara.
-Eres mi propio postre, dulzura. -saco mi polla de sus profundidades y la deslizo hasta su culo. Con la punta cubierta de semen, la meto un poco y jadea sorprendida. -Vamos a ver lo buena chica que eres ahora.
-¡Tío Jhonny! -parece que quiere protestar, pero me aprieta la polla.
-Relájate, es solo otra forma de demostrarme que me amas.
-Te amo. -asiente rápidamente y abre más las piernas.
-Sabes, a partir de ahora, vas a ser más como una hija para mí. -sus ojos se abren de par en par y una enorme sonrisa se dibuja en su cara.
-¿Eso significa que puedo llamarte papi?
El sonido de esa palabra en sus labios hace que mi polla palpite de necesidad.
-Cuando quieras, dulzura. -empujo más en su culo y me deja tomar todo lo que quiero.
Joder. Es mi chica perfecta.
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One Shots [+21] «Johnny Depp»
FanfictionADAPTACIONES del inglés al español, ninguno de los relatos en este libro son de mi autoría. Alto contenido para adultos. Mención de temas muy tabú. Se recomienda discreción. Original de Alexa Riley.