𝟎𝟏𝟕 // 𝐔𝐧 𝐫𝐨𝐛𝐨, 𝐮𝐧 𝐛𝐚𝐢𝐥𝐞 𝐩𝐭. 𝟏

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Con el pasar de los días, el plan de Lily y Grindelwald fue tomando forma meticulosamente. En el baile, Lily estaría acompañada por Cedric, quien traería la varita falsa. Mientras tanto, Grindelwald se encargaría de distraer al director, atrayéndolo fuera del castillo. La sincronización era crucial; Minutos pocos después de que Dumbledore se retirara de la fiesta, Lily volcaría vino en la camisa de Cedric, proporcionándole una excusa.

Cedric, consciente de cada detalle del plan, se apresuraría a limpiar su camisa con un simple encantamiento y, para mayor seguridad, se lanzaría un hechizo de belleza que alteraría sus facciones temporalmente, asegurándose de que nadie lo reconociera en los pasillos. Sabía que debía estar atento a Filch, quien seguramente rondaría buscando a estudiantes en situaciones comprometidas.

Llegar a la oficina del director requería discreción. Al entrar, Cedric no tocaría nada más de lo necesario. Primero, lanzaría un "Finite Incantatem" para neutralizar cualquier encantamiento de protección o alerta que pudiera estar activo. Luego, se dirigiría al cajón inferior derecho del escritorio, el lugar que Lily había identificado previamente. Con manos firmes, cambiaría la varita auténtica por la falsa, asegurándose de que todo quedara exactamente como estaba.

Con la varita falsa en su lugar, Cedric saldría de la oficina tan silenciosamente como había entrado, resistiendo cualquier tentación de curiosidad en el área. A medida que se adentraba en los pasillos secretos, se desharía del hechizo de belleza, regresando a su apariencia habitual. Estos pasadizos eran conocidos solo por unos pocos, y Cedric los utilizaría para evitar cualquier encuentro con alumnos o profesores.

Al acercarse nuevamente al Gran Comedor, ahora con su apariencia restaurada y la misión cumplida, se integraría de nuevo en la multitud, pasando el resto de la noche con Lily.

...


Por otra parte, Dumbledore esperaba a Severus en su oficina para tener una charla que el jefe de Slytherin llevaba evitando desde que Grindelwald se apareció frente al ministro y le habían preguntado al profesor por su relación con Riddle. Ahora solo quedaba una semana para el baile y el director no quería posponer más su charla.


FLASHBACK

— ¿La sobrina de Malfoy? —preguntó alarmado el ministro, recordando a la joven en los mundiales—. ¿Es Lily Riddle? Por Dios, la conocí en los mundiales. Riddle hija... su padre es Tom Riddle... —el ministro murmuró lo último, visiblemente preocupado—. Y usted... tomaba la mano de esa muchacha durante los mundiales, se sentaron juntos y había esa química entre ustedes... —todas las miradas cayeron sobre el profesor, quien no se inmutó ante la acusación del ministro—. Ustedes se veían como una linda pareja, pero ¿en ese entonces usted sabía de quién era hija?

—Severus, muchacho, ¿estás saliendo con la señorita Riddle? —le preguntó Dumbledore, levantándose de su asiento y quitándose sus gafas al hablarle. Snape respiró profundamente, quedándose en silencio mientras organizaba sus pensamientos. Finalmente, rompió el tenso silencio.

—No soy tan poco profesional como para involucrarme de esa manera con mi asistente —dijo con voz firme y controlada—. Si tuviera algún tipo de relación con ella, mi deber de proteger a los alumnos no cambiaría en lo más mínimo. No soy su novio. No difundan rumores sin fundamento.

FIN DEL FLASHBACK

La respuesta de Severus había dejado a todos perplejos. Aunque negó cualquier relación con Lily Riddle, sus palabras parecían sugerir algo más. De repente, la puerta se abrió de golpe, revelando a Snape solo con su camisa y pantalón. Había marcas rojas visibles en su cuello, su cabello estaba desordenado, y un rastro de labial rosa manchaba su boca.

𝑶𝒕𝒓𝒂 𝒗𝒆𝒛 𝒕𝒖... // 𝑺𝒆𝒗𝒆𝒓𝒖𝒔 𝑺𝒏𝒂𝒑𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora