𝑶𝒕𝒓𝒂 𝒗𝒆𝒛 𝒕𝒖... // 𝑺𝒆𝒗𝒆𝒓𝒖𝒔 𝑺𝒏𝒂𝒑𝒆

𝟎𝟎𝟔 // 𝐂𝐮𝐚𝐭𝐫𝐨 𝐜𝐚𝐬𝐚𝐬, 𝐮𝐧𝐚 𝐞𝐬𝐭𝐮𝐝𝐢𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐲 𝐭𝐫𝐞𝐬 𝐜𝐨𝐥𝐞𝐠𝐢𝐨𝐬...

El expreso de Hogwarts resultó más ruidoso de lo que Lily le gustaba, con estudiantes de los primeros años corriendo por el tren y los estudiantes más grandes intentando calmarlos y hacerlos regresar a su cabina, pero no solo eran los más jóvenes los que hacían desorden pues se escuchaba la estruendosa risa de muchos alumnos mayores y luego cómo alguien corría antes de que entrara en la cabina de Lily y se sentara junto a ella.

– Hola linda– le dijo un chico de lo que Lily reconoció como Hufflepuff, castaño de ojos grises y pálido sentándose junto a ella mientras ponía uno de sus brazos sobre los hombros de Lily y la acercaba a él– Tu pareces ser nueva, ¿no? Pero pareces de mi edad...– el miraba sus labios y parecía acercarse hasta que Lily le dio un golpe en las costillas y lo sacó de su cabina poniéndole seguro a la puerta y bajando las persianas para no ver al tipo.

– ¿Y ese que se cree?– se preguntó a sí misma antes de escuchar que tocaban la puerta, abrió la persiana para ver quién era y vio al chico parado frente a ella.

– Mi nombre es Cedric Diggory preciosa, soy de Hufflepuff– le dijo del otro lado de la puerta antes de que Lily cerrara la persiana y se volviera a sentar.

Lily continuó escuchando los gritos hasta que por la ventanilla vio que llegaban a otra estación, tomó sus cosas y salió del vagón para salir del tren. A lo lejos vio a un hombre más grande que nadie y lo reconoció como el semi-gigante del que Severus le había hablado, se acercó a el y este la vio antes de quedarse casi helado.

– T-Tom– el rostro del semi-gigante se volvió pálido mientras Lily le miraba sin mostrar nada.

– No señor, soy Lily, Lily Riddle– el gran hombre tragó en seco y cambió su vista hacia otro lado por un momento antes de regresar su vista a Lily.

– C-Claro... Lily...– el hombre pareció querer alejarse por un instante pero habló– Ven... parece que tu eres la chica nueva de la que me habían hablado...

Ambos junto a los de primer año fueron hasta unos botes que los llevarían hasta el castillo, Lily se subió en el mismo bote que el semi-gigante y se dirigieron a el castillo cruzando el lago negro. Al llegar al otro lado todos se bajaron y Lily vio de cerca un gran castillo en el que se notaba magia por doquier. Luego se acercaron a una gran puerta de roble en la que el semi-gigante tocó tres veces con su gran puño.

La puerta se abrió de inmediato. Una bruja alta, de cabello negro y túnica verde esmeralda, esperaba allí. Tenía un rostro muy severo.

– Los de primer año y la señorita Lily R-Riddle, profesora McGonagall– dijo Hagrid nervioso de tener a un pariente de Voldemort junto a el.

– Muchas gracias, Hagrid. Yo los llevaré desde aquí– la profesora se le quedó viendo a Lily mientras entrecerraba los ojos con sospecha.

Abrió bien la puerta. Las paredes de piedra estaban iluminadas con resplandecientes antorchas, el techo era tan alto que no se veía y una magnífica escalera de mármol, frente a ellos, conducía a los pisos superiores. Siguieron a la profesora McGonagall a través de un camino señalado en el suelo de piedra. Se podía oír el ruido de cientos de voces, que salían de un portal situado a la derecha (el resto del colegio debía de estar allí), pero la profesora McGonagall llevó a los de primer a una pequeña habitación vacía, fuera del vestíbulo. Se reunieron allí, mirando con nerviosismo a su alrededor.

– Bienvenidos a Hogwarts– la profesora McGonagall pasó su mirada por los chicos y se detuvo en Lily– El banquete de comienzo de año se celebrará dentro de poco, pero antes de que ocupen sus lugares en el Gran Comedor deberán ser seleccionados para sus casas. La Selección es una ceremonia muy importante porque, mientras estén aquí, sus casas serán como su familia en Hogwarts. Tendrán clases con el resto de la casa que les toque, dormirán en los dormitorios de sus casas y pasarán el tiempo libre en la sala común de la casa.