Me Enamoré de una Sombra, y Yo de su Maestra

Capitulo 15 No nos volveremos a ver

Al terminar de comer, Dayan se levantó de la mesa y llevó los platos al fregadero y se dispuso a lavarlos, pero Erick se lo impidió o mejor dicho lo intentó.

· Linda, deja eso, eres mi invitada. No tienes que hacerlo

· No soy tu invitada, se supone que soy tu enfermera, pero lo menos que he hecho es cuidarte

· Estoy bien, no necesito que me cuides

· Y si sabías eso, por qué me trajiste?

· Y perder la oportunidad de estar contigo todo este tiempo?

· ...! Wow, eres un sinvergüenza y te enorgulleces de serlo

· Jajajaja un poquito

· ...! Hombres ... listo ya están lavados y secos, ahora ven vamos a

· La cama?

· ...! A la sala

· Mmmhh

· Dios! Acabamos de comer, hay que esperar media hora

· Jajajaja, eso no solo aplica para nadar?

· ...! No se, pero por si las dudas, mejor esperamos

Erick volvió a reír y abrazándose a su cintura, caminaron juntos a la sala y se sentaron en el sofá, pusieron una película y coincidentemente era del agrado de ambos, pero a los cinco minutos de haber empezado la película, Erick empezó a meter la mano bajo su blusa y a acariciarle el pecho.

· Oye, déjame ver la película

· No te estoy cubriendo los ojos

· Pero no me dejas concentrarme

· Es solo una película, no necesitas concentrarte

· Claro que sí, sino, como entenderé la trama?

· Cuál trama? Solo son un montón de tipos dándose de golpes y balazos

· ...

· No crees que es más interesante lo que yo estoy haciendo?

· Bueno, si lo pones así

· Jejejeje lo vez? tú hazme caso y verás como disfrutas más la vida

· ...?

Ella se volteó y se subió en horcajadas sobre él, igual como la noche anterior y mirándolo a los ojos lo besó. Sus lenguas iban y venían dentro de la boca del otro y sus manos se tocaban y acariciaban aprendiendo a conocer la piel del otro, los jadeos y gemidos inundaron el apartamento por completo y las prendas empezaron a deslizarse de sus cuerpos.

Dayan restregaba su intimidad en la crecida erección de Erick, que sentía su cabeza dar vueltas por el placer de sentir la fricción entre ellos. La ropa de ambos voló por toda la sala y al ver los bonitos, redondos y erguidos pechos de la joven, desesperadamente se aferró a ellos, apretándolos con delicadeza y lamiendo y mordisqueando sus botones rosa, hasta que ella no lo soporto más y tomando con sus manos su virilidad, lo llevó dentro de ella. El cuerpo de Dayan se adoleció nuevamente, aún le costaba acostumbrarse a las dimensiones del chico, pero una vez que el malestar pasó, su cuerpo inicio una serie de movimientos rítmicos sobre Erick, que cerraba los ojos cada vez que ella se levantaba y luego bajaba con fuerza haciendo que la penetrara hasta su base.

· Aaahhh... rayos mujer, eres increíble

· Uummm tú, aah tú eres... Malditamente adictivo