Dominic cerró la puerta con seguro por si a alguien más se le ocurría interrumpirlos, mientas Ela se reía de su cara de insatisfacción.
· Jajaja
· Te estás burlando de mi?
· Nooop jejeje
· Segura?
· Ajaaa
· ... Bien. Donde nos quedamos?
· Tu sin camisa y sobre mi
· ...
Las palabras de Ela sonaron tan sexys que Dominic se sacó la camisa de un jalón y se tiró a la cama sobre ella, Ela volvió a reír, pero el hombre se tragó los labios de la chica con tanta pasión que ella gimió despacito provocando un intenso calor en la entrepierna del hombre.
Dominic liberó la boca de Ela y deslizó la suya por todo el cuerpo desnudo de la chica que se retorcía de tanto placer, la yema de los dedos de Dom en conjunto con su lengua recorrían cada palmo de piel haciendo que los vellos de la chica se erizaran, volviendo loco al chico.
Sin previo aviso Dom giro a Ela sobre la cama dejándola boca abajo y con tanta habilidad le sacó los pantalones dejándola en una bonita tanga de color negro que se ajustaba como un guante al trasero dela joven. La lengua de Dom se deslizó desde los muslos pasando por las nalgas y subiendo por la espalda hasta llegar a la nuca de Ela que gemía mientras su cuerpo se contraía con el roce de las caricias del hombre.
Después de un rato de la deliciosa tortura, Dom volvió a girar a Ela dejándola de frente a él, el rostro enrojecido y agitado de la joven y los ojos húmedo por el deseo era algo maravilloso de ver. Jamás había visto una expresión como esa en el rostro de ella.
«Muero de amor por esta mujer, cielos! Cómo es que cada vez es más linda?»
El hombre llevó sus manos a la entrepierna de Ela, rozando y frotando su intimidad de manera gentil, el cuerpo de Ela temblaba ligeramente por el deseo y lo novedoso, pues era la primera vez que dejaba que alguien tocara su cuerpo con tanta libertar. El dedo medio de Dominic se habría paso por un lado de la ropa interior de Ela hacia el interior del cuerpo cada vez más tembloroso de la joven.
Ela sentía que su cabeza se iba nublando y no era capaz de pensar en nada, las sensaciones que las caricias del hombre le provocaban ocupaban por completo sus pensamientos. Dom deslizó su boca por el plano vientre de la joven y subió por su garganta sin sacar su dedo que se deslizaba suavemente dentro de ella. Besó sus labios con dulzura y Ela capturó su labio inferior entre sus dientes, sorprendiendo al hombre.
Sentir los dientes aprisionando su labio con suavidad, hizo crecer aún más su erección, Ela lo soltó y él volvió a deslizarse hacia abajo jugueteando con los pezones endurecidos de la excitada mujer. Los dedos de Ela se enredaron en el cabello suave y sedoso de Dominic que después de jugar un rato con los hermosos senos de Ela, siguió bajando hasta su intimidad.
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Me Enamoré de una Sombra, y Yo de su Maestra
RomanceCreció como una sombre entrenada para servir y proteger a su maestra, pero ahora deberá dejar de lado su misión y sus sentimientos y entregar a su maestra a un nuevo guardián, para cumplir con su destino. "Te amo y no quiero perderte, puedo protege...