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Los días se habían pasado tranquilos desde la última vez que había visto a Anne. De eso hacia una semana, todos los días repetía la misma rutina. Levantarse, ocuparse de sus asuntos e ir a pasar un tiempo con su novia. Siempre mandaba flores frescas para la preciosa pelirroja o algún detalle. Quería darle la experiencia completa de un cortejo como era debido.

Aunque muy en el fondo se aguantaba las ganas de hacerla su esposa. No quería prolongar tanto el deseo que sentía por la pelirroja cada que la veía. Era una maldita locura el hecho de que sus manos estuvieran alejadas de la bonita, no lo soportaba más. Esta misma mañana estaba en casa de Anne, conversando con ella. Claro que portia estaba escuchando su conversación mientras fingía bordar.

- Mi madre ha dicho que debería invitarte a cenar esta noche. Será una cena familiar, nada más nosotros. ─ Dijo cariñosamente mientras estiraba su mano para tocar su mejilla.

Un simple gesto que enterneció el corazón de la pelirroja.

─ Es una idea increíble. ─ Soltó ella mientras sonreía ─ Por supuesto, si estas de acuerdo madre.

La matriarca Fatherington asintió hacia su hija y el vizconde ¡Vaya! Esto estaba saliendo más bien de lo que podía ser. Portia estaba segura que en menos de una semana su hija ya estaría comprometida con el vizconde, su felicidad era inmensa ¿Por qué conformarse con un simplón si tenía a lord Bridgerton? Iban a volver a ser lo una vez fueron. De alto valor.

Anthony se despidio de Anne prometiendo que enviaría a un sirviente por ella cuando cayera la noche, necesitaba con urgencia arreglar algunos detalles de la cena. Más bien, tenía planeado algo y necesitaba la ayuda de sus hermanos y por supuesto de su madre. Estaba listo, listo para pedirle matrimonio a Anne, aunque se encontraba muy nervioso ¿Quizás estaba siendo apresurado? Y no lo podía evitar, cada segundo lejos de la mujer que ama era una tortura. Necesitaba tener a Anne a su alrededor, saber que ella estaba allí como su ancla a la tierra, necesitaba de ella.

Y dios sabía cuanto, anhelando entre sueños alguna vez volverla a ver. Soñando despierto con su regreso hasta que se cumplió, su pelirroja regreso y todo estaba bien ahora. Anne sería su esposa sin importar nada más, se dedicaría a amarla hasta su último suspiro. Sonrió para sus adentros mientras pasaba el umbral del salón, había mandado a reunir a todos en ese lugar.

─ Familia ─ Saludo con una gran sonrisa. ─ Tengo un anuncio que hacer.

─ ¿No podías esperar hasta medio día? ─ Benedict hizo un puchero mientras se recostaba en el sofá.

─ Puedes cerrar la boca. ─ Anthony fulmino a su hermano con la mirada para volver a su postura inicial. ─ Le pediré matrimonio a Anne, hoy.

Todos los bridgerton se quedaron boquiabiertos, sorprendidos por las palabras de su hermano e hijo. Anthony casado, Anthony atrapado por una mujer. Amando, algo que para él era una de las cosas más difíciles de hacer. Violet comenzó a llorar de felicidad, ahora Anthony estaba planeando un futuro al lado de una mujer que amaba con tanto fervor. La vizcondesa se arregocijaba de alegría, el momento había llegado. Colin y Benedict sonreían al igual que Eloise. Gregory y hayacinth corrieron a los brazos de Anthony, para felicitarlos.

─ ¡Eso es increíble! Tendremos una nueva hermana. ─ La pequeña Bridgeron parecía tan contenta con su decisión. Su pecho se llenó de alegría contagiosa de sus familiares.

Aquella pelirroja sería una buena Bridgerton, eso lo sabían muy bien. Todos pasaron a felicitarlo, en especial violet. Estaba tan feliz de que su hijo decidiera casarse al fin.

...

La noche cayó y Anne Fatherington comenzó a ponerse nerviosa mientras era escoltada a la mansión Bridgerton. Había elegido uno de sus vestidos más bonitos en azul, tenía un corte a los hombros, dejando expuesta esa parte de su piel, el corset se ajustaba en sus caderas y la falta caía de allí, llevaba detalles en encaje y un lazo en el pecho. Sus manos estaban en enguantadas en satin blanco y llevaba un chal de la misma tela, había elegido perlas como la joya que acompañaría a tan lindo vestido.

Ours; Anthony Bridgerton Donde viven las historias. Descúbrelo ahora