"Difficult alphas..." [ F1 ]

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Su respiración ya estaba estable, su cabeza había dejado de doler, se sentía más tranquilo, pero había algo en el que no le dejaba estar en paz, el nombre de "Carlos" no dejaba de angustiarlo, era molesto porque no sabía nisiquiera que sentir.

Suspiro.

El consultorio era lo suficientemente grande, con varias camillas y cada una separada por una cortina.

Y el, se encontraba en la última camilla, al lado de un ventanal, era la zona más oxigenada asique se la asignaron, realmente no podía hacer mucho, su cuerpo dolía un poco, tal vez por las feromonas que le dañaron.

El silencio era lo único que le acompañaba, además del ajetreo que había afuera y entre las enfermeras que atendían a los alumnos que se lastimaban, o que venían por supresores.
Más sin embargo, el no separo su mirada de la vista que le daba la ventana, su lobo estaba inquieto, y por más que intentará mantener la calma no podía.

Entonces, inexplicablemente, el dulce aroma a Frambuesas comenzó a expandirse por el aire, sus ojos brillaron sin querer, buscando con sus ojos verdosos al dueño de las Feromonas que aullentaban sus miedos y problemas.

Y ahí estaba, el hombre que le había salvado el pellejo, suspiro al verle, una reacción que no pudo evitar, venía desde el corazón, desvio su mirada a la mano del Alfa, que sostenía una sudadera negra, el hablaba con las enfermeras del sitio, tan tranquilo que alimentaba el diluvio de su Alma.

Nisiquiera se dio cuenta de la noción del tiempo, o de en que momento Carlos dejó de mirar a la doctora para mirarle a él, chocando miradas.

Sus pupilas se dilataron al instante, Charles no supo decifrar si fue por el susto de ser descubierto mirándole o por el simple hecho de que sea Carlos quien le mire. Desvío su mirada a la ventana nuevamente, tratando de olvidar el incidente.

_¿Que tal estás?_La voz gruesa de Carlos alboroto algo en su interior.

_Eh...Mejor, si, gra-gracias Calos...

El ojiverde bajo la mirada a sus manos que reposaban sobre su regazo.

_No hay de que, después de todo, te debía una...

Y Charles no supo que decir ante eso, sin embargo, levantó sus ojos para ver a los de Carlos, el hombre lucia avergonzado, en cierto modo le dio ternura.

_Supongo...

_Entonces... ¿Estamos a mano?_ Pregunto suavemente el Alfa buscando en Charles el perdón que le hacía falta.

_Claro, Gracias..._ Sonrió dulce Charles, claro que lo perdonaría, después de todo le había salvado sin pedírselo.

_Ah, hable con la enfermera, me dijo que debías estar tranquilo, asi que, me tome el atrevimiento de traerte una sudadera con mi Aroma, espero sirva.

El corazón del Charles latía con fuerza, sus mejillas se sonrosaron ante lo mencionado, pero sonrió divertido cuando vio que el Alfa temblaba por la respuesta.
Extendió su mano con delicadeza y el Alfa entendió lo que quería decir, poniendo la sudadera en manos del Omega pacifico.

_Gracias Calos, no tenías porque molestarte...

_No te preocupes, no es molestia Charles...

Un silencio, Carlos se aclaro la garganta y miro a todos los lados nervioso..

_Creo que debería irme, te dejo descansar.

_Oh si, esta bien Calos, nos vemos después.

_Adiós Charles.

El Alfa se dio la vuelta y comenzó a caminar a la salida.

_Calos..

El Alfa freno, sintiendo su corazón alborotarse por la pronunciación tierna del Omega dulce.

_Gracias.

La calidez de sus palabras fueron una dulce caricia para su corazón, asintió amablemente sin darse cuenta del como sus pupilas se dilataban a la par que su corazón latía frenéticamente.

Sintiendo como su lobo aullaba de felicidad y movía la cola cual perro contento.

:>

Chao Bacalao...🫐