Bangtan Chef

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El fin de semana había pasado y llegaba el amado lunes, puede parecer ironía, pero cuando trabajas en hostelería los lunes son tu dia favorito, menos clientes, días más calmados. En los fin de semana todos salen a comer fuera o a celebrar, cuando cocinas trabajar los lunes es un descanso.

Quizá por eso YoonGi estaba de un mejor humor, esa mañana Holly no le había despertado con ladridos, solo mordió sus dedos un poco a modo de juego, la usual vecina que le gruñía sin razon no habia salido esa mañana y extrañamente no encontrar tráfico para llegar al restaurante, si, definitivamente era un buen dia.

Jimin llegó casi a su vez a los vestuarios y aunque no dijo nada al respecto miró con atención la herida del menor, estaba cubierta por otro parche así que habían debido de curarsela de nuevo y tenía algo de mejor pinta. No supo por qué eso lo alivió, pero lo hizo sentir más tranquilo. Aun así la expresión del menor seguía apagada y por un momento se descubrió a sí mismo deseando saber en que pensaba, podrían juzgarlo, pero la curiosidad lo llenaba ¿qué es lo que hacía que sus ojos se apagaran así? ¿Esa tristeza era repentina o había estado ahí todo el tiempo? YoonGi trataba de hacer memoria y buscar una imagen en la que el menor se encontrase igual de ausente en los días que estuvieron gruñendo, pero no era capaz de encontrarla.

Asi entraron en la cocina Jimin bebiendo tranquilamente de su café intentando deshacerse del sueño y YoonGi disimulando las ganas de enfrentar al menor y hablar, quiza era creerse demasiado, pero si habia conseguido que ese alfa se dejase curar el cuello sentia que podria descubrir que le pasaba.

¿que por que le importaba? Ni él mismo lo entendia, pero tampoco comprendia la forma en la que le agrado ver como colocaba las manoplas al lado del horno para que él no se quemase al tocar las barras. De la misma forma que no comprendia porque sentia su pecho pesado al verlo cocinando en automatico, sin decorar un solo plato, sin hacerlo suyo. Era como ver un robot y aunque le jodiese admitirlo Jimin era algo digno de apreciar cuando trabajaba, verlo asi lo molestaba.

Aun asi al poner un pie en la cocina la situacion logro sacarlo de su cabeza.

Jin y Namjoon estaban a un lado de la pared mas que tensos mientras que todos los pinches estaban divididos uno a cada lado, casi igual de tensos que los mayores.

-¿que pasa aqui?-pregunto YoonGi confundido.

Ninguno dijo nada al momento, pero Namjoon acabo por aclarar su garganta dando un paso adelante.

-bueno, hoy es la eleccion de carta para estas semanas, ya sabeis, se hace el segundo lunes de cada mes-explico confundiendo aun mas al palido.

-Lo se, llevo años aqui ¿recuerdas? Lo que pregunto es porque estais todos a punto de huir-señalo a su alrededor.

-porque la ultima vez que hablasteis sobre la carta Jimin casi te lanza un cuchillo-señalo Jin haciendo que el nombrado se sonrojara escondiéndose tras su café-y tu dijiste que le cortarias en trozos y lo usarías como guarnición.

Si, ambos recordaban que su charla sobre la carta no habia sido la mas pacifica del mundo, empezaron con bufidos y criticas hacia los platos contrarios hasta acabar gruñendose entre amenazas, YoonGi era reacio a sacar sus platos de la carta y Jimin sabia que los suyos estaban funcionando mucho mejor que los del palido, por ello discutieron tanto.

-Hoy no será así-Dijo seguro haciendo que Jimin bajase la cabeza.

No habían hablado entre ellos más allá de lo que paso en casa del pálido, pero Jimin sabia que no tenía nada que hacer en esa cocina, YoonGi era el alfa y sabia que lo habían mordido, aún no había sacado el tema, pero sabía que si lo enfrentaba no dudaría en usarlo en su contra y él no tenía cómo defenderse ante eso.