Sus manos se encontraban ceñidas a los laterales de su cintura mientras respiraba pesadamente, no podía entenderse, ese sentimiento en su pecho podía ser posesividad, excitación, satisfacción, cualquiera, lo único de lo que estaba seguro es de que le gustaba, le gustaba mucho.
el cuerpo bajo su agarre se removió con un suave quejido, una horrible señal de que el omega estaba comenzando a despertar, lo cual significaba que se acabó del íntimo momento que Jungkook estaba teniendo con su cuello.
no había dormido en toda la noche, su animal no se lo permitió, entró en un agradable trance en el que solo su nariz tomaba toda la responsabilidad de sus acciones. Había pasado tanto tiempo aborreciendo los aromas, que encontrar algo tan sumamente perfecto lo dejo en las nubes, Siquiera el olor de su hermano era de su agrado, lo soportaba sin mucho problema, pero definitivamente no era algo que le gustase encontrar en sus sábanas, sin embargo ahora se frotó con el dulce omega hasta que su pijama estuvo impregnado en su esencia.
quiso preguntarse qué demonios estaba pasando con él, que era esa sensación o porque amaba tanto su aroma, pero este mismo le impedía tener ninguna preocupación, era como si apagase su cerebro simplemente dejándolo suave como una masita.
-¿Jungkookie?-preguntó la adormecida voz del mayor instándole a gruñir. quería seguir olfateando y no podía tomarse las mismas libertades si estaba despierto.
-duerme, aún es pronto-susurro sobre su cuello dejando un beso en el mismo.
la confusión lo llenó por unos segundos, pero volvió a cerrar sus ojitos dejándose guiar por las caricias contrarias, se sentía bien.
Jungkook solo lo abrazo ciñendolo aún más a su cuerpo si es que era posible gruñendo complacido al verlo exponer su cuello un poco más.
eso es cosita, muéstrame tu cuello.
siquiera supo de dónde salió ese pensamiento pero eran sus deseos en esencia, por primera vez en años se sentía en sincronía con su animal.
lastima para ellos que realmente no era tan pronto como Jungkook pensaba y que las dietas en el hospital eran puntuales.
un alfa completamente ajeno a la situación entró con una bandeja de comida que dejó en la mesita frente a la cama Un simple procedimiento rutinario que no tenía nada de peligroso al menos cuando no se metía en lo que un omega acababa de reclamar como su territorio.
Se sintió amenazado, no porque ese chico fuese un alfa y él un omega, sabía lo fuerte que era, ganaría a ese alfa si luchaban, pero estaba invadiendo su territorio y con ello la privacidad con su omega.
Taehyung estaba vulnerable, dormido y con su dulce olor a completa disposición de quien quisiese disfrutarlo. Oh, Jungkook no iba a dejar que nadie más que él lo disfrutará.
Sus ojos parecieron brillar en un fuerte ámbar mientras se separaba del cuerpo del omega. Fueron apenas dos segundos lo que sus ojos hicieron contacto con el extraño, pero este supo que la había cagado hasta el fondo.
-mierda-susurro buscando la hoja de información, se supone que era la habitación de un omega. Con los alfas se guardaba un protocolo, nunca entrar sin permiso, jamás acercarse a la cama, tener siempre los ojos bien abiertos, con los omegas no era así.
Quiza asi aprenderian que no eran tan distintos.
Jungkook rugió con fuerza mientras mostraba sus colmillos, nadie podía ver a su omega así, menos un sucio alfa.
-tranquilo amigo, solo deje comida-hablo mientras retrocedía sin apartar su mirada, sabía que si le daba la espalda era hombre muerto.
-Jungkookie-la voz de un asustado Taehyung lo obligó a bajar su cuerpo hasta cubrirlo de nuevo. Sus ojos jamás abandonaron al alfa hasta que desapareció de la habitación, sin embargo su animal estaba centrado en el cuello del pequeño, más concretamente en clavar sus colmillos en este.

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Bangtan Chef
FanficYoonmin. Un alfa que realmente no consigue sentirse como uno, pero que tiene que mostrar sus colmillos cada día en el trabajo para demostrarle a ese estúpido Min que podia ser igual de bueno que él. Si esa seria una buena descripción para lo que hab...