Bangtan Chef

17

Apenas habían pasado un par de días, pero YoonGi se sentía como si hubiese pasado una eternidad, como si se le estuviera acabando el tiempo y su cabeza se había negado a colaborar.

Había pasado horas interminables tratando de pensar cómo acercarse al menor y hablar de lo que estaba pasando, no era su asunto y una gran parte de él le ordenaba no meterse, ellos apenas se conocían, pero sentia que debia hacer algo ¿nadie había visto la manera en la que sus ojos se apagaron? ¿como miraba con tristeza a su hermano?

YoonGi había visto esos ojos antes y se negaba a ser solo un espectador en ese final, todo podía evitarse y aunque él no fuese quien para meterse en la vida de Jimin iba a intentarlo.

Quizá si alguien hubiese pensado como él en el pasado habría podido crecer con sus padres.

Esa mañana se paso las horas jodiendo a JImin, podría parecer contradictorio, pero su cabeza no era capaz de buscar una forma en la que hablar con Jimin, no tenía la menor idea de como sacar el tema y mucho menos de que el alfa menor se abriese con él asique simplemente se decidió por molestarle hasta que explotara.

Plan malísimo.

Jimin no reacciono ante nada, le apago los fuegos, gruño, cambio posiciones de la cocina, lo dejo sin pinches, incluso le robo los cuchillos, pero el menor solo cerraba los ojos contando hasta diez volviendo a trabajar, hace unas semanas a estas alturas YoonGi ya habria servido como entrante en alguno de los platos, pero ahora Jimin siquiera lo miro.

Maldiciendo se acerco a los fuegos y sin disimular un solo gesto los apago todos apartando dos salsas. Su mirada subio buscando a Jimin para ver su reacción, pero el menor estaba a su lado mirándolo incrédulo.

-¿que demonios haces?-pregunto tallando sus ojos como si eso pudiese calmarle.

-Apagar los fuegos-asintió como si fuese lo mas normal del mundo.

Jimin no podía creerlo, sabía que el palido estaba siendo mas hijo de puta de lo normal aprovechando que no podía contestarle, pero eso era pasarse. Le había gruñido infinidad de veces porque los servicios salian lentos y ahora le apagaba los fuegos.

-Min.-lo llamo apretando los dientes.

YoonGi sonrió internamente notando a su alfa despertarse.

Eso es, enfadate, gruñeme, demuéstrame que alfa eres.

-Dime Park-habló acercándose un poco más.

Lo vio apretar la mandíbula, como si realmente estuviese debatiendo consigo mismo, pero terminó por bajar la cabeza dispuesto a darse la vuelta, no quería enfrentarlo, menos delante de toda la cocina.

-no, vamos, dímelo-presiono acercándose aun mas, apenas había un par de centímetros entre ellos, YoonGi de verdad quería agobiarlo, llevarlo al límite, que explotara.

-Dejame tranquilo-bufo molesto.

-No park-gruño empuajandolo-discutemelo.

Jimin quería controlarse, simplemente callarse, pero su animal estaba rugiendo y aunque Jimin no sentía la molestia en él dudaban poder controlarlo más tiempo, era como si el animal quisiera marcar territorio, asegurarle que estaba ahí.

-cállate-siseó entre dientes haciendo que el pálido sonriera, iba a conseguirlo.

-Vamos, gruñe-lo empujo de nuevo dejándolo contra la pared-enseñame que no eres un cachorro.

Y como si eso hubiese apuñalado al animal del menor este rugió mostrándole sus dientes mientras lo empujaba, tenerlo tan cerca hacía a su animal temblar de desesperación, Jimin no comprendía si era por lo que intimidaba el pálido o por la rabia que le daba, pero odiaba esa sensación.