Verano de Recuerdos

Capítulo 3

Amy

¿Qué fue aquello que me ocurrió?, aún me lo preguntaba seguido, la verdad por nada del mundo quería creer en eso de "enamorarse" es una pérdida de tiempo, además, la arrogancia de aquel chico ahora no desconocido, no concordaba conmigo. Había algo que me encantaba hacer además de la música, y era leer. Tenía en mi habitación una Biblioteca con decenas de Libros, entre ellos mi Favorito: Cadenas de Amor. Sí, sé que dije que "enamorarse" es una distracción, pero aquel libro era único, lo leía quinientas veces y me seguía encantando más, pero conste que sigo creyendo que "enamorarse" es para débiles, sí, soy fuerte, pero sé a lo que voy.

Han pasados ya 7 meses del embarazo de mamá. No saben lo emocionada que estaba, ya quedaba poco tiempo para conocer a Sophie. Un día estaba en el parque con mis mejores amigos, disfrutando un rato, cuando recibí un mensaje de mi padre. Se trataba sobre mamá.

-Hija, necesito que vengas al hospital, tu madre está muy grave, sentía un fuerte dolor en su vientre y corrimos cuánto antes. Por favor, ven rápido.

Se los juro, aquel mensaje me puso los nervios de punta, mi pulso comenzó a temblar de una manera inexplicable. Les dije a los muchachos que debía irme por aquel suceso, sin embargo ellos decidieron acompañarme pues mi mamá era como una tía para ellos. Subimos rápido al auto de Ben, y nos fuimos lo mas pronto posible. Llegamos y mientras Ben se estacionaba, Keit y yo entramos corriendo para ver como iba todo. Cuando vi a mi papá estaba tratando de tranquilizar a Jake, mi hermanito, al que cuando lo vi, el alma se me partió en pedazos. Jake gritaba con todas sus fuerzas -¡MAMÁ, NO!- y lloraba como un bebé necesitando a su madre. Me entró un miedo inmenso, y cuando mi padre me vio, solo hizo señas de negación con su cabeza, supe justo en eso momento que las cosas estaban de mal en peor, a mi madre la habían ingresado rápido al quirófano para hacerle una operación y sacarle a la bebé, pues había tenido un adelanto y no lo sabía. Pasadas 2 largas horas, un doctor muy alto con uniforme Blanco, llegó a la sala de espera en donde estábamos: Mi padre, Jake, Keitlyn, Ben y yo. Aquel doctor se acercó a mi padre y lo llamó aparte. Jake estaba dormido pero los chicos y yo estábamos al tanto de lejos, de lo que aquel hombre le decía a mi papá. Fueron los 15 minutos más largos de mi vida, y el llanto desesperado de mi padre rompió un incómodo silencio. Supe justo en ese momento, que mi madre ya no estaba entre nosotros, y ni siquiera la pequeña Sophie. Rompí en llanto mientras Keit y Ben me abrazaban, mis lágrimas cayeron sobre el rostro de Jake el cual al despertarse y ver todo aquel disturbio, corrió para tratar de entrar a la sala en donde estaba mamá, ya con su cuerpo sin vida. Un enfermero lo detuvo a la puerta y Jake solo sabía llorar y gritar con un gran desespero, cansado de resistirse se lanzó al suelo desconsolado, mientras veía a mi padre tratando de procesar todo aquello y mirándome de manera triste.

Aquel día fue trágico para todos nosotros. Mi madre se había ido y junto con ella la pequeña Sophie, a quién con tantas ansias esperaba conocer. ¿Cómo pasó todo esto?, hace 1 mes estaba todo bien, y aún podía sentir los latidos de ambas, y ahora ¿Se fueron sin decir adiós? ¿De manera inesperada?. Tenía tantas preguntas en mi cabeza, que no tenían respuesta alguna. Esa noche llegamos todos a casa, la cual se sentía vacía sin mamá, un silencio nos invadió un momento y todos nos mirábamos preguntándonos ¿Por qué?. Un grito fuerte de Jake rompió aquel silencio tan abrumador que inundaba la casa. Se tiró de rodillas al suelo gritando ¿Por qué mamá se fue?. Me tiré en el suelo con él, y con mi corazón destrozado, traté de consolarlo, y pasado un rato de tanto llorar se quedó dormido, mi papá lo subió a su habitación, y mientras tanto estábamos Keit, Ben y yo en la sala, tratando de descifrar todo aquello aún.

-No comprendo nada- dijo Ben mientras se tapaba la cara evitando el llanto.

-Hace solo meses, todo iba bien, no sé que pasó ¿Por qué?- dije yo sin respuesta a mis tantas preguntas.

-Es increíble que se haya ido, y ni siquiera Sophie pudo quedarse- dijo Keitlyn mientras lágrimas caían por sus mejillas rosadas.

-Todo esto, fue tan de repente, y aún ¡Sigo sin entender nada!- grité con todas mis fuerzas.

Los tres estábamos confundidos, aquellas muertes llegaron a nosotros como tornado que pasa y se lleva todo. Y es que seguía sin entender, si mamá cuidó su embarazo por todo lo alto, ¿Cómo demonios fue que cayó así?. No quise saber de nada más, ya me dolía tanto la cabeza, que sentía que se me iba a explotar. Los chicos se quedaron en casa esa noche, subimos a mi habitación tratando de dormir sin pensar en todo aquello que fue tan trágico para todos. Ellos cayeron como pluma en cama, sin embargo, yo dí vueltas hasta las 3 de la mañana, que fue allí en donde logré conciliar el sueño.

Nos levantamos la mañana siguiente cansados aún, me miré en el espejo del baño y mis ojos, estaban tan hinchados como si de haberme golpeado se tratara, pero era por llorar tan constantemente. Fuí la primera en bajar, ese día no fui a la academia. La sala, en la que el día anterior estaba mi madre, se sentía tan vacía y tan sola, aquel sofá cama en el que ella se recostaba, quedó desolado luego de su partida. Créanme, no hubo dolor más grande que aquel que tuve esa semana. Le hicimos un merecido funeral a ambas, en el que muchos amigos de ella y familia estaban allí, preguntándose lo mismo que yo.

Mi madre se fue, y mi hermanita también, solo somos papá, Jake y yo. La tristeza tocó nuestra puerta sin pensar por un segundo en que sería de esa manera.