Capítulo 22

7 2 0
                                    


Amy

Ha pasado 1 año luego de la muerte de Nicolas. He vivido aferrada a la promesa que un día le hice. Él, marcó en mi vida un comienzo, y ahora dependía de mí darle un final, aunque sin él. Sí, no voy a negar que a veces despierto pensando en que aún sigue con vida, pero, es solo una ilusión el saber que podría volver a verlo de nuevo. un día me levanté muy temprano y me vestí para ir a su casa. Desde que me entregó aquella llave, no querido él, sabiendo que no estaría en casa. Al llegar toqué el timbre. Su padre me abrió.

- La hermosa Amy -dijo invitándome a pasar.

Lo abracé. - Ha pasado 1 año de su muerte -le dije- y aún es difícil creer que se fue. 

- He vivido todo este tiempo pensando en él, en que se fue así nada mas -me dijo su padre mirando un retrato que había colgado en la pared. Una foto de Nicolas.

- Duele. Pero, he aprendido a ser fuerte por él. 

Me miró sonriente. La sonrisa de su padre me hacía recordar a Nicolas. 

- ¿Viniste a buscar el cofre que te dejó Nicolas?.

- Sí, no había venido porque estar sin él en su habitación me iba a llenar de nostalgia. 

- Sube, ya sabes en donde está su habitación -dijo el padre de Nicolas señalando hacia arriba. 

Mientas iba a su habitación, distinguía en el pasillo, varios cuadros desde el nacimiento de Nicolas, hasta su último cumpleaños. Lo extrañaba tanto. Entre en su habitación, y lo primero que vi, fue su guitarra colgada en una esquina. Me imaginaba a él tocándola. una lágrima había caído por mi mejilla, y rápidamente me la sequé. Abrí su armario, y hallé un cofre mediano, el cofre en el que había algo para mí. Respiré hondo y con la llave, giré la cerradura y lo abrí. Dentro, había varias fotos de Nicolas, algunos trofeos por concursos de talento, y algo mas. Un CD con algo escrito que decía: Para ella, y con él, una carta escrita a mano de Nicolas para mí. No quise leerla en ese momento, y esperé a estar tranquila en casa. Me despedí del Sr. Williams y me retiré de allí. Me cambié al llegar y me acosté en mi cama. Tomé la carta porque me dio algo de curiosidad verla. En la parte de atrás tenía algo escrito: "Backster, léela cuando me extrañes lo suficiente".

Aquello me hizo llorar. Quise leerla, pero no quería destruirme a mí misma haciéndolo. Me acosté. No quise comer, no estaba de ánimos en ese momento. Sentí cuando Nick se montó en mi cama y se recostó de mí, con una mirada de cachorrito triste.

- Lo sé amiguito, yo también lo extraño -dije acariciándole. 

A veces desearía haber muerto yo en lugar de Nicolas, pero tengo promesas por cumplir, y aunque ya no está para verme triunfar, aún cuento con el apoyo infinito de mi padre y mi hermanito Jake, y pues sin dudas el de mis mejores amigos, ahora padres de una hermosa niña llamada Gaby. Han sido tiempos difíciles para mí, pero en esto es en donde realmente me doy cuenta que soy fuerte, y que a pesar de tantas olas que me han arrastrado hasta la orilla, sigo luchando. 

He logrado al fin lo que tanto quería y había deseado desde niña, no solo mi música se conoce a nivel nacional, sino mundial. Me han llamado de todas partes para hacerme entrevistas y firmar autógrafos, llevo una total vida de famosa. Mi música, ha marcado la diferencia en muchos personas y al contar mi historia, se inspiran y quieren ser como yo, es algo que quería que pasase, sin embargo sigo siendo la misma Amy Backster de siempre, no soy mejor que lo demás solo por el hecho de que millones de personas sean mis seguidores y fans de mi música. 

Un día estaba grabando en una disquera para sacar mi álbum. El director, era una maravilla, muy generoso conmigo y si en algo me equivocaba, él sabía como corregirme. En eso, salen un momento para discutir algo fuera de sala, y yo me quedé sola, en lo que aproveché y quise oír el CD que Nicolas había dejado para mí. Era un recopilatorio de canciones escritas por él, para mi dedicación, 4 quizás 5 canciones. Cada una de ellas, era una curita para mí en aquellos instantes. Sentía como si Nicolas estuviese conmigo en ese momento. Comencé a llorar de alegría porque viendo todo lo que he logrado y hasta donde he llegado, sé que él, estaría orgulloso de mí, al igual que mamá. Ese CD, era oro para mí. El regalo mejor dejado por Nicolas, fueron aquellas composiciones que me hacían saber el amor incondicional y la admiración que me tenía. 

Luego de haber grabado las canciones suficientes para mi álbum, decidieron que al fin estaba listo para ser lanzado, y además, dar una gira, primero nacional y luego, Mundial. Estaba tan contenta por mí, y por lo que pude y todavía puedo hacer. Llegué a casa ese día con ganas de hacer maletas. La compañía me dijo que podía llevar compañía, pero papá debía hacerse cargo de Jake por los juego seguidos que tenía. Así que, ¿Qué mejor compañía que la de mis mejores amigos?, ya Gaby estaba lo suficientemente grande como para que se le llevasen con ellos. Les escribí para vernos una vez mas en nuestro lugar favorito. 

- ¡Hola chicos! -exclamé al verlos llegar al estanque. 

- Amy -dijeron ambos abrazándome. 

- Me alegra que estemos juntos de nuevo, habíamos perdido mucho tiempo -le dije sonriendo. 

- A nosotros también nos alegra que estemos reunidos luego de tanto -dije Ben hablando por ambos. Se habían llevado a Gaby. Era un niña preciosa, con un parecido a ambos en sus rasgos faciales. Tan coqueta como Keit, pero nerviosa como Ben.

- ¿Cómo has estado luego de la muerte de Nicolas? -preguntó Keit.

Suspiré y me encogí de hombros. - Ha sido un año difícil, pero estoy tratando de hacer todo lo que esté a mi alcance para cumplir las promesas que antes de morir le hice. 

- Lo lamentamos amiga -dijo Ben.

- Gracias chicos. Pero fuera de eso, les tengo una buena noticia por la cual los llamé. 

Se miraron extrañados y preguntaron que era aquello tan importante que me tenía tan contenta a mi. 

- Al fin, logré acabar de grabar mi nuevo álbum, y me iré de gira por todo el país y luego a nivel mundial, y los productores me dijeron que podía llevar acompañantes, pero papá no puede venir por Jake y los juegos. Así que les preguntaré una cosa, ¿Quieren formar parte de mi gira?.

Sonrieron y miraron a Gaby, quien saltando contenta decía: Sí, repetidas veces. Podía al fin comenzar lo que estaba esperando tanto, y mejor, con el apoyo de mi segunda familia. 

Verano de RecuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora