Amy
Nicolas y yo habíamos quedado en reunirnos en su casa para al fin terminar la canción, porque ya estaba cerca el fin del semestre y queríamos ser los primero en entregarla. Tomé un baño y luego me puse un jean azul con una camiseta blanca y unas zapatillas blancas, les recuerdo esto: me gusta vestirme bien. Fui abajo a ver si estaba papá, pero había una pequeña nota en la encimera de la cocina escrita por papá, quien con Jake, habían ido a su práctica de Futbol, estaban entre las competencias finales, y el entrenamiento era mas seguido. De todas maneras quise hacerle saber en donde estaba si llegaban antes que yo, y lo mas preferible fue dejarle un mensaje de texto. Luego emprendí camino a casa de Nicolas, claro que no iba a dejar al pequeño Nick solo en casa, además necesitaba sacarlo a pasear un rato y quería que Nicolas viera lo grande y lindo que estaba, le sentía bien un paseo.
Toqué el timbre al llegar y esperé unos segundos a que Nicolas abriese.
- Una vez mas Backster, me impresionas -dijo esbozando media sonrisa.
Lo miré y sonreí también. - Sabes que en mi está arreglarme bien y me gusta -dije.
- Lo sé Backster, y es algo único de ti, y también me gusta. Pasa, terminemos lo que nos falta.
El pequeño Nick ladraba como saludando a Nicolas, sabía quien era.
- Backster, que grande está -me dijo refiriéndose al cachorro.
- Si, a veces se parece a ti -dije riendo.
- ¿En qué sentido?
- En que se torna un poco fastidioso e insoportable.
- Excelente, no han pasado ni 3 minutos y ya me están tratando mal. Que crees Nick, ¿No es cruel? -le habló al cachorro.
Mi expresión fue de sorpresa porque pareciera como si el perro lo entendiera y ladró a su pregunta.
- ¿lo ves Backster?. Alguien si está de acuerdo conmigo -acarició a Nick.
- Dos contra uno, es injusto -Reí- Bueno vamos a lo que vinimos no tengo tiempo para oírte insultándome.
- Está bien reina de hielo -dijo bromeando.
Lo miré fijamente. Aquello, fue una larga competencia de miradas, que acabó al yo haber alzado una ceja, dándole a entender que yo había ganado. Asintió. Subimos a su habitación y nos pusimos manos a la música. Estuvo intentando colocarle el sonido a la canción como por 3 horas, ya yo estaba casi durmiéndome mientras lo veía luchar consigo mismo por no conseguir lo que quería. Me acomodé para ayudarlo, y como si no me costara nada, pude hacerlo mucho mas rápido que él y poner música a la letra que yo había escrito.
- Hasta una chica puede mas que tu -dije y levanté mi ceja izquierda.
- Yo ya lo estaba logrando de todas maneras -me miró serio- Solo fue suerte de duende.
- Te dije que no te metieras con mi tamaño Nicolas Williams -respondí seria.
- Ok, me llamó por mi nombre completo. Muy bien Backster, tienes actitud -se detuvo unos instantes. Se levantó de la silla y se acercó a mi, en lo que yo también me levanté. Ese cruce de miradas tan mágico como el día en que me dio el beso, fue justo como ese momento. Mi corazón latía sin control alguno, y mis nerviosa aumentaban al estar cera de él. Sentí que me paralizaba, pensaba que no podía moverme, y una sonrisa se reveló en su rostro y sentí como me sonrojaba. Y como si no fuera mas, la escena volvió a repetirse, un beso entre Nicolas y yo. Ya era una segunda vez y sin embargo, sentí como si fuese la primera. Es difícil expresar con palabras aquel suceso, pero si sé decir que fue increíble. Todo acabo en miradas intensas que hablaban mas que las palabras mismas, y es como si de señas se tratase, pero no fue así.
Mi relación con Nicolas se basaba prácticamente en miradas intensas y sonrisas contagiosas. Parece no ser mucho, pero saben que hay una frase que dice: "Una mirada vale mas que mil palabras", debo decirles que cuanta razón hay en esa frase. Y es que es algo fuera de lo común, muchas relaciones solo se basan en besos y palabras y es lo que mas se ve, pero con Nicolas, era todo tan diferente al resto, él era como un deseo que no se esperaba cumplir. Acabado el trabajo ambos logramos al fin descansar de tantos meses en función a culminar aquella canción que tal vez le daría a nuestras vidas un giro de 360°. Era para mí un logro que parecía lejano e imposible de alcanzar y cumplir, pero si fue posible, y ahora que lo pienso, mamá estaría tan contenta por lo que hecho y por lo que he logrado, y sé también que aún me alentaría a seguir luchando por mas. Siempre me enseñó a que no me conformase con algo pequeño, que fuera por cosas mas grandes, y por ella, lo estoy intentando.
Volví a casa esa tarde feliz, pero también agotada. No quise mas que darme un baño con agua fría, ponerme mi pijama favorita y acostarme en mi cama a ver una película. Y no lo pensé 2 veces, eso fue justo lo que hice, pero acompañé con unas palomitas. Estaba terminando de disfrutar mi día un poco agotador, porque si pensaron que pensar no cansa, si lo hace y mucho. Apagué la tele luego de haber terminado la película, y me dispuse a dormir, Nick dormía conmigo y se dormía enseguida, pero esa noche fue un poco complicada. No dejaba de lanzar pequeños chillidos agudos, como si algo le doliese o sintiera que algo estaba pasando. Es un cachorro, pero muy inteligente. Al fin logró dormirse y pude hacer lo mismo yo. Desperté la mañana siguiente a eso de las 2:11pm y cuando vi la hora, me sorprendí pues había dormido un montón. Era Sábado, y no tenía nada de planes, aún. Bajé y me quedé en el sofá, una vez estaba sola porque Jake tenía juego y papá debía llevarlo, pero mientras que no fuese yo, estaba bien. Era fin de semana, no me gusta mucho salir los fines de semana, prefiero quedare en casa. Pero eso Nicolas no lo sabía, por lo tanto me invitó al cine esa tarde, pues quería que viera una película de un libro que él había leído, y que mejor invitación que a mi. No pude negarme además. Me vestí y me estaría esperando fuera de mi casa con su motocicleta, llamé a Keit para que cuidara de Nick y me dispuse a pasar una tarde mas con Nicolas.
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Verano de Recuerdos
Teen FictionHay Recuerdos que se mantienen en la memoria y son buenos, pero algunos nos hacen llorar al acordarnos de ellos, que creen ¿Es necesario mantener esos recuerdos en nuestra memoria? Amy, es una joven de 17 años, con una pasión por la música desde ni...