Verano de Recuerdos

Capítulo 11

Amy

Mi cumpleaños estaba yendo de maravilla. Estaba en la sala de mi casa, todos mis amigos estaban en el patio trasero. En eso, llega Nicolas.

- Señorita Backster -me dijo.

- Nicolas, viniste -le dije con una sonrisa.

- Te dije que no me lo perdería. Además te traje un regalo -dijo extendiendo sus manos con una pequeña caja.

Mire la caja detalladamente. Era pequeña pero muy hermosa, pesaba un poco, así que la curiosidad me invadió más y la abrí. Dentro de ella había un precioso cachorro de raza Husky color Marrón con un lazo azul, era macho. Y dentro había otro pequeño espacio en el que había una cadena para el cachorro. La placa tenía forma de un hueso y tenía impreso un nombre: Nick. Miré a Nicolas y le dí un abrazo, llegaba casi a su cintura. Mi tamaño no ayudaba mucho. De su bolsillo, saco otra cajita más pequeña. Nicolas estaba lleno de sorpresas. Abrí la caja, y había un brazalete con mi nombre impreso y la letra inicial de mi apellido más un corazón. La tomó y me la puso. Fueron los mejores regalos del mundo.

- ¿Y? ¿Te gustó Backster? -me pregunto.

- ¿Qué si me gustó?. Nicolas, esto es precioso, un cachorrito y un brazalete. Los mejores regalos sin duda. Gracias.

- No quería llegar con las manos vacías.

Me dió un beso en la mejilla y se retiró. Subí a mi habitación y metí al cachorro en una caja que acomode para él y lo acosté. Bajé de nuevo y me dispuse a salir porque papá me estaba llamando para cantar cumpleaños. Fue uno de los mejores. Estaba hablando con Keit en una parte del patio. De repente Keit me dijo que volteara. Me giré de espaldas y ví a Nicolas con una chica, muy juntos que por momentos quería pensar que era su hermana, hasta que ella le besó la mejilla. Me di media vuelta de nuevo y no me podía creer lo que había visto. ¿Cómo Nicolas me había ocultado algo como eso?. Estaba furiosa. Entré y subí a mi habitación hasta que la fiesta acabó y todos se habían ido. No quise salir más. Estaba acostada y recibí un mensaje de Nicolas.

-"Me fuí y no te ví más".

No quise responder, ni siquiera quería verlo. Me dormí para no pensar en más. No fuí a clases el día siguiente. Me quedé en casa encerrada en mi habitación mirando por segunda vez la carta que mamá me había dejado. Tocaron la puerta de mi habitación y cuando abrieron era papá.

- Hija, ¿Está todo bien? No fuiste a clases hoy.

- Si papá, está todo bien -mentí, no quería que me sacará más conversación- no quise ir a clases.

- Hija, te conozco sé que algo está pasando contigo, soy tu padre puedes contarme.

Tomé aire y me relajé. - Nicolas me oculto algo -le dije- pensé que no tenía novia y ayer en mi cumpleaños lo ví como una chica le daba un beso en la mejilla.

- Quizás mal interpretaste todo. A lo mejor no es su novia.

- Y si no lo es, ¿Entonces por qué se dejó dar el beso? -refuté.

- Tranquila hija, solo habla con él. No saques conclusiones falsas ¿Sí?.

- Bueno papá, está bien. Pero aún no quiero hablarle.

Solo me sonrió y salió de mi habitación cerrando la puerta tras de él. Estaba triste, no sabía en qué pensar con aquello de Nicolas. Quizás mi padre tenía razón, a lo mejor estaba sobre pensado demasiado, pero por más que sea no quería volver a hablarle. Me sentí mas que todo triste y algo frustrada por todo esto, y para desahogarme llame a Keit. Ella siempre ha estado cuando mas la necesito.

Pasaron 2 semanas, y por fin decidí ir a clases de nuevo, me había perdido de mucho quizás y debía mantenerme informada de todo. Estaba sacando unos libros de mi casillero cuando se acercó a mi una chica rubia como de mi estatura un poco mas alta. 

- Tu debes ser la famosa Backster -me dijo con un tono arrogante. 

- ¿Quién quiere saberlo? -le pregunte de igual manera.

- Deja que me presente, yo soy Chloe Wess, la novia de Nicolas. 

- Pues, en ese caso no es un placer conocerte -le respondí. Esa chica era todo lo opuesto a mi, por lo que no me cayo para nada bien.

- No me interesa si es un placer para ti, solo quería decirte que te alejes de Nicolas, no querrás tener problemas conmigo -dijo ella en tono amenazante.

- ¿Disculpa? -dije asombrada- Tus amenazas no van conmigo y por cierto, yo no busque a Nicolas, lo hizo él. Estoy segura que quizás lo hizo porque esa actitud tan falsa como tu, no era su gusto. 

- Perdona cariño, no oí lo que decías, no estas a mi altura.

- Tampoco me interesa estarlo, para ser tan arrogante y odiosa como tu, prefiero ser como yo, todo lo opuesto a lo que eres. Si me disculpas debo irme, mi tiempo es muy valioso como para perderlo con alguien que debe verse obligada a teñir su cabello para verse popular -refuté. Le lancé una sonrisa pícara y me reitre. Ella era una verdadera Maléfica.

Cuando entré a mi aula, ahí estaba Nicolas. No quise acercarme, no por lo que dijo su supuesta novia, sino porque la verdad no quería hablar con él. Sin embargo no podía evitar que me hablase, y así fue. Se acercó a mi para saludarme.

- Backster, estabas algo desaparecida y no respondiste mis mensajes.

- Escucha Nicolas, quizás lo hubiese hecho, pero a lo mejor tu novia tendría tu teléfono y podía dañar tu relación. 

Frunció el entrecejo y me miro serio. - Disculpa Backster, no sé de lo que me estas hablando. 

- Sí Nicolas, yo tampoco sé lo que dije ni lo que vi el día de mi cumpleaños -respondí.

- ¿Estas hablando de Chloe?

- Sí, ella, tu novia que la conocí hace un momento, no me agrada para serte sincera. 

Soltó una risa sarcástica y luego me miró fijamente. - Escucha Backster, debí contarte sobre ella desde un... 

- No necesito que lo hagas Nicolas, es tu vida puedes hacer lo que quieras -lo interrumpí- No importa Nicolas, dejémoslo así ¿Ok?, quiero concentrarme en la clase. 

Me senté, y les diré la verdad: Quería llorar. Pero es mi culpa por haberme confiado tanto, no tenía palabras, ni siquiera presté tanta atención en clases, quería desaparecer. Había confiado en Nicolas ¿Pero que hizo él?, jugó conmigo, me sentí decepcionada.