Preferencias de Il Volo

Tienes una pesadilla

Gianluca:

Ya ni siquiera importaba la pesadilla. Los últimos dos días habías soñado cosas horribles y Gianluca estaba del otro lado del mundo y no podía consolarte. Eran las 4 am, en donde el estaba eran las 10 pm así que lo llamaste. "(T/N)! Que pasa linda? No es muy temprano por allá?" Las voces de Piero e Ignazio se escuchaban en el fondo. "Si, es que... tuve una pesadilla y no puedo dormir otra vez." Después de unos segundos ya no había ruido en el fondo, se había ido a otro cuarto. "Recuéstate de nuevo, ya sé que hacer para que te duermas." Hiciste lo que te dijo, y Gianluca empezó a cantar tu canción favorita. Como si hubiera hecho magia, lograste dormir de nuevo. "Buenas noches (T/N)."

Ignazio:

Por supuesto que ver películas de terror no era buena idea. Nunca te han gustado, y aunque las veas con Ignazio no iban a dejar de darte miedo como por acto de magia. Solo basto con una película para que tuvieras la peor pesadilla de toda tu vida. Actividad Paranormal. Entonces a la 1:45 am despertaste a Ignazio por moverte demasiado y jalar la sabana. "Amor, dame la sábana." Te dijo Ignazio medio adormilado, y al verte sufriendo en tu sueño te intentó despertar. "Hey, (T/N), despierta." Dijo él moviéndote para que despertaras. "Ignazio!" gritaste al despertar. "Tranquila, nada pasó, no era real." Dijo limpiando el sudor de tu frente. "No vamos a ver más películas de terror, ok?" "Ok." Besó tu mejilla y regresaron a dormir. "Igna." "Que pasa cielo?" "Podrías prender la luz?" Le pediste con pena, río y las prendió. "Buenas noches."

Piero:

Después de la pesadilla mas horrible de toda tu vida, despertaste casi gritando y respirando profundamente para calmarte. Volteaste a ver a Piero, quien estaba profundamente dormido, decidiendo si despertarlo o no. Al recordar tu horrible sueño, prendiste la luz y despertaste a Piero. "(T/N)? Que pasa?" Dijo tallándose los ojos. "Tuve una pesadilla." Dijiste con pena. "Quieres hablar de eso?" Te preguntó Piero sentándose junto a ti. "No, pero tengo sueño y no puedo volver a dormir." Sonrió, apagó las luces y se acostó. "Ven aquí." Dijo abriendo sus brazos para que te acostaras junto a él. "Nada va a pasarte." "Gracias Piero." Te respondió con un fuerte ronquido, reíste para ti misma y volviste a dormir, en los fuertes brazos de tu novio.