Sales y él queda a cargo de sus hijos

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Piero:

Marie y Angelina veían la ventana esperando a que llegaras del viaje de trabajo. Solo había sido una noche, pero era la primera vez que sucedía y te extrañaban muchísimo. Al verlas Piero rio para si mismo, y luego tuvo una idea. Empezó a fingir llanto y cuando vio que sus hijas lo estaban viendo se tiró al piso. "Papi! Que te pasó?" Preguntó Marie preocupada, corriendo hacia él. "Creo que mis niñas ya no quieren a papá, porque no me hacen caso." Dijo él, aun fingiendo llanto. "Si te quiero papi!" Exclamó Angelina abrazándolo. "Entonces prepárense..." y empezó a contar hasta el 10 para que se escondieran. Esa fue la única forma de entretenerlas, no querían salir de la casa para esperar a que llegaras, y no se despegaban de la ventana que daba a la calle para ver el momento en el que llegabas. Y de repente la puerta se abrió, y apareciste con tu maleta en la mano. "MAMÁ!" Gritaron las dos y corrieron a abrazarte. "Que estaban haciendo?" Preguntaste, y Piero llegó a saludarte. "No querían perderse el momento en el que llegaras, así que tuve que distraerlas con algo." Besaste a tu esposo en los labios sonriendo. "Eres el mejor."


Ignazio:

Saliste a tomar un café con tus amigas, aunque tu no querías dejar a Ignazio solo con Enzo enfermo y Alice, pero el insistió que fueras. "Papá..." Lo llamó una pequeña voz aguda mientras balanceaba a Enzo para que dejara de llorar. "Quieres que te ayude con algo?" Preguntó entrando al cuarto de sus padres. Ignazio, sin querer decirle que no, le pedía cosas pequeñas como el frasco de la medicina que estaba a 3 pasos de él. "Puedo cargarlo?" Alice se sentó, e Ignazio puso a su hijo de 5 meses en los brazos de su hija. Magicamente dejó de llorar. "Cómo lo hiciste?" Preguntó Ignazio, feliz al ver lo que Enzo quería. "No lo sé! No hice nada!" Dijo Alice riendo un poco. Enzo se empezó a quedar dormido una vez que Ignazio pudo darle la medicina, lo pusieron en su cuna y justo llegaste tú. "Cómo está Enzo?" Preguntaste después de saludarlos. "Pregúntale a nuestra enfermera estrella." Dijo Ignazio besando la mejilla de su hija, y ella empezó a contarte todo lo que hizo para ayudar.


Gianluca:

Isabella y Giovanna eran la hiperactividad en persona, mientras que Marco era mucho más tranquilo. Y claro, Gianluca se estaba volviendo loco. "Cómo es que solo tienen 4 años y son tan energéticas?" Le preguntó Gianluca a Marco, de 8, quién veía televisión. "Nunca me había dado cuenta, tal vez porque tu te encargas de una y mamá de la otra." Comentó Marco. "Pero mamá salió." Escucharon un grito agudo venir desde la recámara de las niñas, y una de ellas salió corriendo y la otra la perseguía. "Tu vas a ser mamá hasta que ella regrese, ok?" Le dijo Gianluca, y los dos fueron a perseguir a las gemelas. Tardaron bastante en alcanzarlas, y se convirtió en un juego de escondite, pero cuando lo lograron se sentaron los 4 en la sala a ver televisión. "Porqué están todos tan callados?" Preguntaste al llegar, y las gemelas corrieron a abrazarte. "Cómo estuvo?" Le preguntaste a Gianluca quién seguía viendo televisión. "Bastante intenso."


Espero que les guste :D

Esas lectoras fantasmas, deberían de manifestarse xD voten y comenten!



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