Preferencias de Il Volo

Llevan el bebé a casa/ Serie de embarazo

Gianluca:

Llegaron a la casa y Gianluca y tú se fueron directamente a su recámara tratando de dormir un poco, pero con Marco entre ustedes no lograban dormir. "Es tan pequeño..." Dijo Gianluca tomando la mano de su hijo. "...y tan... limpio y suave." Reíste cuando dijo eso. "Se parece a ti." Le dijiste a Gianluca. "Tiene tus ojos..." Le hiciste cosquillas a Marco, y rió. "...y tu risa." Su día consistió en eso, solo ver a su hijo recién nacido, no querían hacer otra cosa.

Ignazio:

La hora de regresar a casa, había llegado. Mientras Ignazio se encargaba de llenar todos los papeles necesarios para que las dejaran salir, tu te encargabas de asegurarte que Alice estuviera muy bien cubierta para que nada ni nadie la molestara. "Están listas, hermosas?" La melena de Ignazio se asomo por la puerta. "Nacimos listas" sonreíste e Ignazio te ayudo a subirte a la silla de ruedas que traía una enfermera, que lo acompañaba. En el auto, Ignazio acomodo el porta-bebe en el asiento de atrás y tu te subiste al lado, para cuidarla. "No veo la hora de llegar a casa y dormir en mi cama" dijiste algo exhausta. "Ya casi llegamos" y así fue, en menos de 10 minutos ya estaban dentro de el garaje de tu casa. "Vamos amor, baja" Ignazio te ayudo a bajar, ya que estabas un poco a dolorida. "Ve a descansar, yo me encargo de Alice." No sabias si confiar en el pero tu cansancio era mas, así que fuiste a dormir. Después de dormir casi todo el día, te despertaste pensando que todo lo que había pasado era un sueño pero al voltear a tu izquierda y ver a Ignazio con Alice en brazos, supiste que todo era una hermosa realidad.

Piero:

"Papá me dijo que lo mejor es que hagamos horarios, así ambos podemos descansar y atender a la bebe, sin pelearnos" Todo el camino a casa Piero se la paso hablando sobre todos los consejos que le habían dado en su familia, tu lo único que hacías era jugar con la manita de Marie, ya que Piero te tenia harta con todo lo que decía pero no te quejabas ya que sabias que hacia eso, de hablar mucho, cada vez que estaba nervioso y claro, llevar a Marie a casa por primera vez era algo de lo que mas lo ponía nervioso. "Mi mamá dijo que debes de darle pecho, que vamos a hacer nosotros? le compraremos una formula o le darás pecho? yo digo que le des pecho, dicen que eso le da los nutrientes necesarios al bebe y no quiero que Marie este desnutrida o crezca con la necesidad de algo..." y continuo hablando sobre cosas que tu ya tenias decididas, es mas cosas que ya habían decidido tiempo antes de que la bebe naciera. Al llegar a casa, bajaste con la ayuda de Piero, quien seguía hablando y tomaste a la bebe entre tus brazos y le dejaste el porta-bebe a Piero. Subiste hasta el cuarto de Marie y te sentaste en el sillón, observando su delicado rostro. "Por que me estas ignorando?" Piero apareció frente a ti, con una mirada triste. "No te estoy ignorando amor, simplemente hablas mucho y se que estas nervioso" "No estoy nervioso!" se acerco a ustedes y se hinco a tu lado, justo detrás de la cabecita de su hija. "Claro que si y créeme que no debes de estarlo, seremos los mejores padres del mundo, ya lo veras." "Sabias que te amo demasiado?... LAS amo demasiado!" sonreíste y el se acerco a besar tus labios para después besar la cabeza de su hija. "Bienvenida a casa principessa." y después de tomar su manita comenzó a tararearle una canción para que durmiera.