CHAPTER 9

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¬Eso luce como una cita, ¿cierto?                                                       Comenta Máximo.

¬Ya lo creo.                                                                        Dice Wat.

¬That's bullshit.                                                    Murmura Lades, tratando de disimular su molestia.

Los otros lo miran sin entenderlo.

¬¿Por qué?

¬Yo que sé, ese chico no me agrada. Mucho menos saliendo con alguien de la Familia.

¬Lades, ¿estás enojado con un chico de 20 años? ¿Qué es lo que podrían hacer en su cita? Además, su seguridad va con ellos.

¬Eso es. Youngsoo es mayor, sabrá qué hacer.

¬¿Quieren callarse de una vez? Dije que no me agrada, no que estaba celoso por el soldatti. No me importa lo que hagan o no.

¬Pues eso pareciera, hermano.                                                      Finiquita Máx. Sarawat ríe por lo bajo.

Lades les dedica el dedo de en medio. Decide quedarse jugando sólo para no darles la razón.

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El Capone estaba recostado en una banca en la rotonda. Ya había fumado algunos cigarrillos y aun no conseguía apaciguar su desesperación.

Cuando estas cosas pasaban, acostumbraba siempre a llevar consigo un par de toallas de bolsillo. Las mojaba con agua fría y las aplicaba como compresa en su frente y nuca. Eso es lo que hacía ahora.

No había dejado de pensar en lo que esos dos podrían estar haciendo. Le repugnaba la idea de que Youngsoo se involucrara sexualmente con Christopher. Lades lo quería sólo para él. ¿Qué si no llegaba a dormir? No, no. Él sabía lo que podría pasar. ¿Alguna vez se esperaba eso? ¿Qué es lo que lo atormenta? Esta noche sus pesadillas parecían volverse realidad. La confrontación serpia fatal sin duda.

Incluso apagó su teléfono, no tenía cabida en su cabeza para otra cosa.

¬¿Se encuentra bien?                                                                       Abre los ojos abruptamente.

¬Ah. Regresaste.

Retira las compresas para levantarse, aunque arrepintiéndose al instante al recibir fuertes punzadas en la cabeza. Se siente por completo desganado, pero precisa irse de ahí. No quiere ver a Youngsoo.

¬¿Qué hora es?

¬Como las 10.

¬No quiero verte hoy.

¬¿Huh?                                                       Podría jurar que Lades lo estaba mirando con odio.

El demonio descargando sus maldiciones en él. Esto hace que vacile en preguntar por la razón.

¬Bien...

Se produce un silencio brumoso en el lugar. El Capone sólo atina a rodar los ojos y darse la vuelta. Un claro signo de desprecio.

¬Eso quiere decir que yo tengo la culpa, ¿verdad?

Pregunta Youngsoo en un murmuro, pero suficiente para que el otro lo escuchase. Lades se detiene entonces, presionando el puente de su nariz.

The Meat Demon (El Demonio de la Carne)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora