The Meat Demon (El Demonio de la Carne)

CHAPTER 18

Repentinamente Lades cambia lugares con Youngsoo, recargándose en la puerta de los asientos traseros de la camioneta. También besa su cuello y luego ataca su oreja, dando en uno de los puntos más sensibles de su cuerpo. El chico cierra sus ojos con la oleada de sensaciones. Sensaciones que hacía tiempo ya no eran parte de su rutina diaria con el demonio.

¬Mh~                                          Youngsoo se separa un segundo para abrir la puerta.

Lades sube primero para acomodarse, mientras el muchacho desabrocha sus pantalones. Una vez sobre su regazo continúan con los besos. Lades desabrocha su propio pantalón.

La ropa del soldatti no es muy complicada de retirar aún con los zapatos puestos, por lo que, por practicidad, una sola pierna sale de ellos y la ropa interior. Ambos ríen con complicidad ante la sonrojada erección. Entonces el Capone besa su pecho también descubierto hasta atrapar uno de sus pezones entre los dientes, haciendo que el chico arqueé su espalda, así como su gesto pareciese de sufrimiento.

¬Necesito preparación.

¬De acuerdo.

Youngsoo se levanta un poco para facilitar el trabajo y se abraza al cuello del otro. Lades juega con la dilatación del otro durante algunos minutos. Todo lo que le importa ahora es hacerlo sentir cómodo y seguro junto a él.

¬Estoy listo.                                                               Susurra en sus labios.

Lades sostiene su pene mientras Youngsoo lo introduce en él. Permanecen así hasta que puede acostumbrarse. Se miran con brillantes ojos cuando el movimiento comienza, al mando del chico, y los besos comienzan de nuevo.

Mantienen un ritmo calmado al no haber necesidad real de apresurarse en absoluto.

¬Capone de la Cuarta Familia...

¬¿Mh?

¬Una vez dijiste que yo te pertenecía...que no podría pensar en nada ni nadie más mientras tú estuvieras ahí...                                       Dice con palabras entrecortadas.

¬¿No es así?

¬Correcto.                                          Responde Lades, dejando algunos besos en su pecho.

Youngsoo sonríe, sintiendo un emocionante calor por todo su cuerpo. El Capo sostiene con firmeza su cintura.

¬Desde siempre estuve de acuerdo con eso...y ahora...

El chico lame la quijada del otro, besando luego sus labios.

¬Ah~...estoy muy feliz de poder decir lo mismo...~

Lades sonríe apretujando sus glúteos.

¬Entonces...me encargaré de que todos lo sepan. 

Lades lidera los movimientos que ahora son veloces, Youngsoo entrelaza sus dedos en el cabello del otro. Debido a la cercanía, el Capone sujeta al chico de la nuca, hablándole en susurros.

¬¿Entiendes?

El muchacho arquea las cejas cuando Lades lo suelta y mira hacia abajo a su propio pene saltando a la par suya, permitiéndose expresar cualquier sonido que la situación le dicte. Por tanto, Lades regresa a morder sus pezones. Varios minutos pasaron donde ninguno de los dos dijo alguna otra palabra. Sólo se concentraron en lo que sentían.

Youngsoo se sentía tan liberado ahora de poder hacer todo el ruido que quisiese, de besar o tocarlo como quisiese, y amarlo como siempre lo deseó.

¬Lades, estoy...cerca...~                             Lloriquea manteniendo la cercanía de sus rostros.

Lades sólo sonríe. Ambos se sujetan con firmeza del otro. Como si no quisieran que el otro desapareciera de nuevo.

¬Fuck...~

Cubre su boca con una de sus manos al tomar el mando del movimiento de nuevo, moviendo sus caderas de una manera más rítmica que el otro. Lades decide sólo mirar las expresiones de Hao cuando siente cerca su propio orgasmo. Sus ojos se cierran sin poder evitarlo, sintiendo un nuevo aumento de calor en sus menillas y orejas.

Youngsoo vocifera su clímax mientras mira cómo el líquido sale de él. Lades jadea cuando es su turno.

¬Carajo...~ mh~

Finalmente se abrazan mientras sus respiraciones se regulan. Lades descansa su rostro sobre el hombro de Hao, rodeando su cintura con los brazos. El chico juega con su cabello, apoyando la mejilla en su cabeza.

¬¿Te...gustó? Creo que ya había perdido toda la experiencia...

Pregunta Youngsoo. Lades asiente.

¬No te preocupes, me encantó.                                 Sonríe, con los ojos todavía cerrados.

Hao espera unos momentos. Está cómodo de aquella manera.

¬Lades...

¬¿Mh?

¬Yo no te lo había dicho, pero te amo. ¿Sabes que te amo muchísimo?

Susurra en su oreja. El Capo levanta la cabeza.

¬Mh. Sí, Hao. Yo también te amo.                                                  Él ríe.

¬Bien... ¿estás listo? Tenemos que irnos.                              Deja un beso en su frente.

Lades lo mira sin más, sonriéndole.

¬Anda, tu seguridad todavía nos espera.

¬Fine.                                                          Acepta a regañadientes.

Con cuidado se levanta para dejar libre a Lades y limpiar el líquido en su estómago y el del otro con pañuelos que el Capo sacó de quién sabe dónde.

Sin ninguna prisa se visten correctamente y salen del auto, con Youngsoo por delante. Cuando Lades lo alcanza, le toma de la cintura para girarlo hacia él y besar toda su cara.

¬Ahora me es casi imposible creer que alguna vez fui un imbécil contigo...o en general...

Dice más para sí mismo que para Youngsoo.

¬Quiero que dejes de pensar en eso. Volviste para comenzar de nuevo y yo estoy aquí para acompañarte en el camino. Confío en ti ahora más que nuca, ¿lo sabes?

¬Lo sé, lo sé.                                                  Ríen.

¬Andando. Presiento que Saifah se ha pasado de copas.

.....................................................................................................................

F

         I

                   N.