Conseguí un nuevo esposo silencioso [Levihan / Historia completa]

10- Compromiso

Moblit Berner era realmente joven cuando llegó a servir a la familia Zoe. Durante toda su niñez, fue educado para servir a otros.

Era de esperarse que un día le informaran a sus cortos quince años, que a partir de ese momento comenzaría a trabajar para la familia Zoe. En específico obtendría un rol de chaperón y así fue como Moblit Berner, eventualmente conoció a Hanji Zoe. La que entonces sólo era una niña de doce años.

Le habían advertido antes que Hanji tenía un mal temperamento, pero Moblit no podía imaginar cuánto. También escuchó los rumores de que sus institutrices renunciaban con frecuencia y para entonces, ya nadie quería trabajar para esa familia.

Tal vez la disciplina de personas mayores no surtía los cambios esperados, por lo que al menos contratar a alguien de edad similar que estuviera pendiente de su integridad era todo lo que podían hacer por esa niña.

Como era de esperar, a Hanji tampoco le agradó Moblit y al primer descuido, ella desapareció de su vista.

Tal vez en algún momento, ella crecería y entonces comprendería su lugar en la sociedad. Hanji se las ingenió para ocasionar problemas y asustar al chaperón en innumerables oportunidades, pero descubrió entonces que Moblit Berner tenía una infinita paciencia.

Con el tiempo, Moblit descubrió las razones por las cuales Hanji no parecía simpatizar con nadie. Era común que la servidumbre se quejara por encontrar bichos y plantas dentro de la casa con fines de investigación, pero Hanji no podía evitarlo y le gustaba hacer toda clase de cosas que usualmente las personas considerarían desagradables.

La llegada de la adolescencia un par de años después, generó algunos cambios. Hanji ya no metía insectos feos dentro de casa y en su lugar, comenzó a acumular libros. Sin embargo, existían cosas que nunca cambiaban.

La actividad habitual de Hanji a los quince años seguía siendo el trepar los árboles. Era inevitable negarse a usar vestidos, a pesar de que las normas sociales lo requerían. Por su contraparte, tenía buenas habilidades tocando el piano y cuando había buen clima, salía de caza con su padre, con una excelente puntería digna de admirar.

En algún momento, a sus diecisiete años, Hanji recibió la primera propuesta de matrimonio.

Aquello era algo que podía ocurrir tarde o temprano, a pesar de eso Moblit Berner consideraba que en otras condiciones era común que las mujeres se casaran jóvenes, pero Hanji en especial no estaba lista aún para tal cosa.

Ante ojos de Moblit, Hanji seguía siendo una niña.

El pretendiente acordó con el padre de Hanji, esperar a que ella cumpliera dieciocho años para casarse con su hija. No había nada que perder, siendo esa una excelente oportunidad. El padre de Hanji entregaría una generosa dote por su hija, además Erwin Smith provenía de una buena familia y no existía entre ellos una notoria diferencia de edad, en comparación de otros matrimonios.

Aquel podía ser un beneficioso matrimonio para ambas partes.

El tiempo hizo lo suyo y luego de varios meses, Hanji cumplió un año más. Corría el año 1793 cuando de inmediato se llevó a cabo la petición de mano formal, por parte de Erwin Smith y se fijó una fecha para el matrimonio que tendría lugar dentro de las próximas semanas.

Durante ese tiempo antes de la boda, Erwin se tomó la molestia de conocer un poco más a Hanji y aunque a ella la idea del matrimonio le resultara indiferente, aún no era capaz de dimensionar lo que conllevaba el convertirse en esposa de alguien.