16- Un día a la vez

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—Llegó correspondencia para la señorita Hanji —se apresuró en informar Historia, entregando la carta a Moblit Berner, una vez que regresó a casa junto a la señora Kirstein.

—¿Y dónde está ella en este preciso momento? —preguntó el mayordomo.

—La señorita Hanji salió después que usted en su carruaje y Levi la acompañó. El cochero aún no regresa —añadió Ymir.

—¿Qué la señorita Hanji hizo qué? —tronó el mayordomo.

—Lo lamentamos, señor —dijeron todas las mujeres de la servidumbre con pesar.

Moblit a simple vista lucía preocupado, definitivamente era un peligro público permitir que esos dos estuviesen solos por mucho tiempo. Más terrible aún, es que Levi no hiciera nada para detener la brillante idea de Hanji, para viajar juntos a quién sabe dónde.

—Cálmate, mayordomo —la señora Kirstein los interrumpió, dándole un par de palmaditas en la espalda, haciendo una señal con la otra mano para que los dejaran solos.

—¿Usted ya lo sabía? —quiso saber Moblit.

—Por supuesto, tuve antes una pequeña charlita con Levi. Es mejor prevenir que lamentar —la mujer mantenía una expresión de completa resignación y una inexplicable calma inusual.

—¿A qué se refiere con "charlita"? —se cruzó de brazos.

—¿Ustedes creen que por ser vieja soy estúpida o que jamás fui joven? Vi a Hanji y Levi besarse en la fiesta de cumpleaños. La carne es débil, especialmente cuando se trata del primer amor. Es claro que ninguno de los dos razonaría, sobre lo conveniente para ambos y en cualquier momento terminarían cometiendo una locura.

—Por ningún motivo debemos permitir que suceda eso, usted lo sabe muy bien.

—Prefiero que ocurra lejos de aquí, antes de que todo el maldito pueblo se entere que son amantes. Si Hanji regresa con un hijo, eso es lo de menos. Hemos ocultado cosas peores en esta casa.

—La oyera el difunto señor Zoe, Dios lo tenga en su santo reino.

—No menciones a ese bueno para nada.

—Señora Kirstein —Moblit la regañó.

—Ese animal prefirió morirse antes, que quedarse a ver este espectáculo. Ahora no sé por qué estaba enamorada de ese hombre. Nunca sonreía, tenía cara de tener indigestión y le olían mal los pies. ¿Sabes algo, Moblit Berner? Hanji ha de tener una gran fuerza de voluntad, porque Levi es realmente varonil y apuesto. Qué calor hace aquí, me siento abochornada. Iré por limonada. ¿Te unes?

—¿Varonil? Supongo que sí —Moblit lo analizó, pues jamás lo vio de ese modo—. Si tan sólo fuera más alto de estatura y un poco más expresivo... Por cierto, ¿a qué se refería con que tuvo una charlita con Levi?

—¿Pues tú qué crees? —espetó la anciana sin la menor amabilidad, casi rozando en la ironía—. Lo mínimo para mantener contenta a una mujer, pero no creo que tú sepas mucho sobre eso.

La mujer mayor se alejó murmurando cosas inaudibles, dejando al mayordomo con un montón de nuevas interrogantes sin una respuesta.




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Conseguí un nuevo esposo silencioso  [Levihan / Historia completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora