Capitulo 14

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No quería sentir nada, se suponía que si había atentado con su vida era para morir, para dejar de sentir ese dolor que lo estaba carcomiendo por dentro, se suponía que tenía que dejar de sentir. Pero, ahora el dolor era peor y no estaba hablando de la herida que se causo en el abdomen, estaba hablando del dolor en su corazón, todo se había vuelto un caos desde que nació, jamás hubiera nacido.

Ya no podía más, no quería saber nada del mundo, solo quería que todo se detuviera de una vez, se sentía lo bastante terrible con Juno, su alfa, su lindo alfa, quería en esos momentos salir corriendo a refugiarse en sus brazos, solo quería ir corriendo a qué lo marcara de nuevo y que está vez lo hicieran bien, quería huir, huir tan lejos donde nadie le dijera que era lo que estaba bien, porque sabía perfectamente que sus padres jamás aceptarían a Juno como su alfa.

– Taehyun – se había olvidado por completo de su madre, claro que verlo ahí de pie con esa mirada de preocupación lo hizo sentir más miserable – ¿Que fue lo que te hicieron, bebé?

En ese momento no entendía porque su madre había dicho eso, ¿Que fue lo que me hicieron? Nada, nadie me hizo nada.

– ¿De que hablas, mamá?

– Me llamaron hace unas horas de este hospital a decir que estabas muy grave porque un alfa te atacó – ahora se sentía más confundido – ¿Quien fue el hijo de puta que te hizo esto?

Estaba a punto de abrir la boca para decir que nadie lo había herido, que él se había herido solo, hasta que su padre entro furioso a la habitación.

– ¡¿Quien te hizo esto?! El maldito que lo haya hecho lo pagará muy caro – su lobo había tomado el mando, haciendo que perdiera todo rastro de cordura – ¿Quien lo hizo, Taehyun?

– Nadie – su cuerpo temblaba del miedo – nadie lo hizo, nadie me hizo daño, yo mismo fui el que ocasionó esto.

– No mientas.

– No miento, papá – empezó a llorar – yo solo quería que todo se detuviera, quería parar el dolor y cuando Juno me marco...

En ese momento había cometido la peor estupidez de su vida, en ese momento sabía que había tirado todo por la borda, que a partir de ahora todo se iba a caer como una casa de cartas. Dónde con un simple viento, un simple aire ligero podía destrozarla toda.

– ¿Que estás diciendo? – su madre ahora se veía sorprendido – ¿Juno? ¿Tú primo?

– No es mi primo, él es mi alfa destinado – los dos adultos lo miraron sorprendido – y-yo lo lamento, no quería que nada de esto pasara, pero no podía más con el dolor, solo quería que todo acabará.

Mi madre se quedó mirando por un momento mi cuello, tratando de encontrar algo, hasta que sus ojos se volvieron llorosos.

– ¿Que hiciste? – en ese momento a Taehyung se le rompió el corazón – ¿Que hiciste, bebé? ¿Que estás tratando de hacer? – Taehyung se dió cuenta de todo, así que se puso de rodillas – perdóname, perdóname por haber cometido tantos errores en mi pasado, tu estás pagando por eso y no sabes cuánto me duele verte así, mi pequeño cachorrito.

No podía ver a su madre así, no podía verlo sufrir porque el odiaba con todas sus fuerzas ver sufrir a su mami, no quería, se sentía mal, su corazón se estaba partiendo en pedazos.

– Mami, no llores – se levantó de aquella camilla para acercarse a su madre – no lo hagas, perdóname tu a mi, solo quería parar el dolor.

– Todo fue mi culpa – en eso Hoseok se acercó – yo no te hubiera alejado ese día en el que tú madre estaba en celo, lo lamento, bebé – abrazo a su hijo con tristeza – ¿Por qué rompiste el lazo, Taehyun?

– No lo hice – ahora los padres se veían confundidos – Juno decidió que sería lo mejor para ambos.

Taehyung ahora se veía furioso al igual que Hoseok, ese maldito alfa imbécil había roto el lazo, sin importar lo peligroso que sería. A ninguno de los dos le importo absolutamente nada, solo salieron de aquella habitación sin importar los gritos de su hijo, pero ese alfa iba a pagar por atentar con la vida de su hijo, aunque sabían que la herida en su abdomen no había Sido por Juno, romper el lazo sería algo de suma preocupación.
Podían morir, alguno de los dos podía morir, así que manejaron hasta la casa de los Kim, dónde sin importar nada Hoseok golpeaba aquella puerta como si la fuera a derivar, hasta que Namjoon salió cosa que hizo que su enojo aumentará, dando el primer golpe en el rostro del moreno.

– No supiste criar a tu maldito hijo – los golpes seguían – se hará responsable de lo que le hizo a mi Taehyun o te juro Namjoon que lo mataré.

Eso hizo que el lobo de Namjoon tomara el control, así que devolvió los golpes.

– No me vengas a amenazar y menos en mi casa – lo tomo del cuello para apretarlo – ¿Quien te crees que eres para amenazarme alfa de cuarta?

Hoseok no podía controlar su enojo, solo quería acabar con el mundo, solo quería que todos sufrieran por lastimar a su bebé.

– Tu maldito hijo marco al mío y luego deshizo la marca como si no valiera nada – le dió una patada para separarlo – si mi Taehyun llega a morir, a tu hijo lo mató con mis propias manos.

Namjoon no estaba entendiendo lo que estaba pasando, hasta que recordó lo que Jimin le había dicho, lo de que sus hijos tenían destinados bastante peculiares. Pero, no quería que sus bebés sufrieran y si tenía que destruir al mundo, no le importaba.

– Tú le llegas a tocar un solo cabello a mi cachorrito – lo volvió a tomar del cuello para estamparlo en la pared – te juro que tú familia sufrirá y no me importara que Taehyung sea mi hermano, pero nadie se mete con mis hijos.

– Tú hijo se metió con el mío, que acepte la responsabilidad.

En ese momento todo se estaba callendo como una casa de cartas y ya nadie sabía que hacer.

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