House Of Cards

Capitulo 24

Jungmin estaba llorando desde que había llegado al hospital, no se podía detener, todo le parecía bastante caótico.
El no había hecho nada malo, jamás hizo nada malo en su vida para que le estuviera pasando esto, sus manos temblaban, se sentía con bastante miedo al no poder ver nada, su corazón se estrujaba cada vez más y sentía que no podía continuar.

- Jungmin - solo pudo asentir - lo siento mucho.

- No pasa nada - su voz se oía perdida, se oía bastante rota - yo jamás le hice nada, yo solo quería ser feliz, yo a ella no la lastime para que hiciera eso conmigo - siguió llorando - ¿Lo merecía, tío?

Jungkook se acercó para abrazarlo, para abrazarlo con mucha fuerza.

- No - acarició su cabello - no lo merecías, bebé - Jungkook no podía evitar el dolor en su pecho - todo fue nuestra culpa, yo la hubiera criado de otra manera, hubiera hecho más, lo siento.

- Tío - suspiro - no es tu culpa que Haerin sea así, tu y mi tío Yoongi la criaron con tanto amor, ella fue la que se metió a la cabeza que tenía que estar conmigo así fuera a la fuerza, pero todavía no entiendo el porque, si yo a ella no le di esperanza de una relación, no hice nada y aún así ella me lastimo - Jungkook a pesar de eso se sentía bastante culpable - quisiera verla.

- ¿Que dices?

- Mi lobo quiere verla, bueno, quiere ver a la Omega - sonrió - prometo que no pasará nada, solo quiere verla y nada más.

Jungkook no quería que Jungmin se acercara a la loca de su hija, no quería que el pobre sufriera más, no podía permitir otro daño a ese pequeño, porque Jungkook sabía muy bien que Jungmin estaba demasiado indispuesto para enfrentar a Haerin. Pero, sabía que esto debía terminar ahora, así que tomo con delicadeza la mano de su sobrino para llevarlo hasta donde estaba su hija, estaba en el primer piso, en una habitación amarrada con una camisa de fuerza, tan solo de verla le daba tanta tristeza, tanto dolor de ver a su niña asi.

- Estaré aquí, cualquier cosa que necesites me llamas - Jungmin asintió.

Mientras que Jungkook tomo eso para salir de la habitación.
Jungmin solo se quedó de pie, esperando que su lobo tomara el control, todavia sentía mucha tensión estar en aquel lugar, no quería estar cerca de ella, pero su lobo se lo pedia con tanta suplica que no se pudo negar. Cuando sintió como se iba quedando dormido, en ese momento supo que su lobo estaba tomando el control de su cuerpo.

- Omega - el lobo de Haerin se estremeció, no importando lo que pensara su humana, solo tomo el control - se muy bien que esto no es tu culpa.

Claro estaba que el lobo de Haerin solo se sintió bastante deprimido, ver cómo su alfa intentaba con todas sus fuerzas poder verlo, eso hizo que comenzará a llorar.

- No llores - trato de acercarse - odio que llores, mi Omega.

- Haerin perdió la cabeza, le suplique que no lo hiciera - no podía evitar sentir como su corazón se partía - yo sabía que en esta vida ibas a elegir a alguien más, que no me elegirias a mi, lo sabía.

- Perdóname - se arrodilló - yo no podía elegirte, porque me enamore de esos dos enigmas, sus lobos me cautivaron.

- ¿Está es la despedida? - el alfa se quedó callado unos cuantos segundos que para el Omega fueron eternos - ¿Alfa?

- Perdón, pero ambos sabíamos que esto en algún momento pasaría - se arrodilló - pasamos varias vidas juntos, pasamos muchos milenios felices, porque siempre te elegí.

- Jamás los elegiste a ellos - lo sabía, el Omega sabía que en todas las vidas habían aparecido aquellos enigmas, pero si alfa siempre lo escogió a él - era momento de elegirlos a ellos.