Capitulo 23

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Todo se sentía tranquilo, por una extraña razón sentía su corazón calido y cuando sintió las feromonas de su alfa llegar hasta sus fosas nasales, sentir como la habitación se inundaba de sus feromonas. No dudo ni un segundo en esparcir las suyas.

– Juno – se acercó a besar su frente – no importa lo que pase, siempre te amare, mi bello alfa.

En eso sintió un apretón en el pecho que hizo a su cuerpo doler, no entendía lo que estaba pasando, creía que ese dolor ya había desaparecido hace mucho, ya había olvidado como se sentia de mal volver a sentir como todo dentro de él se destruía, hasta que su lobo tomo el control.
Entrando en celo de inmediato, acercándose al alfa para subirse encima de él, sin importar nada, solo quería estar con su alfa y nada más.

– ¡Taehyun! – no le importo que su madre hubiera entrado a aquella habitación, sin importar sus labios se dirigieron al cuello del alfa para besarlo – Taehyun ya basta – este lo miro con enojo – bebé, está no es la manera.

– ¿Y cuál es? – ya no podía soportarlo – ninguna de sus maneras fue buena para mí, ya no puedo más mamá y quiero que despierte.

Taehyung se acercó a su hijo para tomarlo del brazo con delicadeza y separarlo de Juno, lo que no espero fue que este se alejara bruscamente para luego mostrarle sus colmillos.

– Taehyun – se acercó ahora amenazante – no me hagas tomar medidas que no quiero, por favor bebé.

– ¡No! – sus lágrimas no tardaron en salir – todos estamos sufriendo por su culpa ¡¿No lo entiendes?! – el Omega mayor lo miro sorprendido – desde tu vientre sufrí nada más porque no querías aceptar a papá – siguió llorando – mami, el nunca te hirió y se que fue duro para ti, pero jamás pensaste en mi ni por un momento, sufria cada noche por no tener a mi papá – su voz se quebró – quería pasar más tiempo contigo porque me sentía herido, pero siempre me alejaste, buscaba en todos los rincones tu olor y aun asi te olvidabas de eso.

Taehyung se sintió una pésima madre, ver a su hijo llorar tan desconsolado, ver cómo su niño, su lindo bebé se veía tan destrozado, lo hizo sentirse la peor persona que podía haber.
Era verdad, jamás pensó en Taehyun, luego de que sus otros hijos nacieron su bebé se deprimió más, Taehyun no quería aceptar que se sentía excluido desde que sus hermanos llegaron a invadir su vida, era un niño y lo único que necesitaba era a su madre.

– Lo siento – Taehyung se acercó – yo jamás podría quitar el dolor que deje en tu corazón, perdóname bebé – lo abrazo – trate de evitar ser como mi madre y soy peor que ella, jamás te dí lo que necesitabas.

– No digas eso – el chico le limpio las lágrimas – fuiste muy bueno conmigo, pero necesitaba más y no quiero que te sientas mal por eso, yo sabía que querías más hijos y lo acepte aunque no estuviera feliz – lo confeso al fin – eso me hirió más, ya no serías solo para mí y tenía que compartirte, lo siento mamá, tampoco fui un buen hijo.

Taehyun también se sentía mal, no quería confesar eso que sentía hace tiempo, no quería hacer sentir mal a su madre, no quería que se sintiera una mala madre porque no lo era, pero necesitaba hacer las cosas ahora, necesitaba hacer las cosas bien por una vez en su vida.
Así que abrazo a su madre con fuerza, besando luego su frente.

– Lo siento, mami.

El Omega mayor lo vio lo bastante confundido, no esperando que su hijo lo empujara afuera de la habitación, cerrando la puerta con seguro.

– Taehyun – tocó la puerta – vamos bebé, así no.

Pero no escucho respuesta, viendo por la pequeña ventana que tenía la puerta como su hijo se subia encima de Juno para empezar a mover su cuerpo con sensualidad. No tardó ni un minuto más y salió de aquel lugar para buscar a alguien que sacará a su hijo de aquella habitación.

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