¡Cuarto capítulo!
—04: AcuerdosBUSCABA PAZ EN SU MENTE la única forma en la que pudo encontrarla fue en uno de los tantos libros que empezó a leer. Necesitaba tener más habilidades y conocimientos de los que alguna vez tuvo. Todavía era un adolecente y aunque su deseo era tener el trono que por ley le correspondía no podía hacer nada hasta que tuviera la apariencia de un adulto, lastimosamente muy pocos le creerían aunque sus planes ya iban en marcha.
Recordaba los muchos errores en los que falló, así que empezó por el más que consideraba simple. Mando cartas mostrando su buena voluntad hacia los pobres otorgándoles comida y algunas ropas, necesitaba tener el apoyo de su reino en cuanto tuviera su corona. Aegon sabía que al día siguiente aquel acto de buena voluntad no pasaría desapercibido y sería notado por el rey.
— Ser Criston Cole ya que tienes cierta fijación por perseguirme en los pasillos hazme el favor y vigila que nadie entre, quiero estar solo.— Dijo con cierto sarcasmo en las primeras frases cosa que hizo rodar los ojos a Ser Criston el cual asintió aceptando la nueva orden.
Con suavidad se sentó y tomó uno de los libros, el aburrimiento lo llenaba, cansado de tener que releer la historia de sus ancestros. Pero si quería tener su corona de regreso tenía que ser mejor de lo que alguna vez fue.
Aunque su paz se fue con rapidez, Aegon se lamentó de su pobre vida al ver cómo su esposa, Rhaenyra entraba a paso apresurado con toda la intención de al parecer robarle su tiempo a solas y tener lo que quería de él.
— Esposo— Escuchar aquella voz tan abruptamente lo sorprendió— me apetece una tregua. Aun eres joven y yo más experimentada con los años por lo menos, llevemos una compañía amena
La miro en silencio, no confiaba en sus palabras no confiaba en ella. Su hermana era como una serpiente intentando persuadir a su presa antes de matarla. Su mente pensaba con rapidez dejando el lugar en un silencio tenso. Pensaba en cómo Ser Criston la dejo pasar sin siquiera avisarle con antelación, recordaba claramente haberle dicho que no quería visitas sorpresas, mejor dicho no quería ver a Rhaneyra.
—¿Que me darás a cambio de que nuestra compañía sea amena?— Aegon la miro fijamente dejando su libro de lado, su meta era clara. No daría el brazo a torcer sin tener algo a cambio primero.
Al esta arrebatarle el libro la miro con enojo, quería matarla como lo hizo en aquella vida, quitarle la vida con el fuego de su dragón y tener su cabeza como trofeo. Reprimió sus oscuros deseos escuchando sus venenosas palabras.
— Me parece irónico que ahora pareces más culto con nuestros orígenes— escucharla hablar con tal intención ofenderlo hacía crecer su deseo de desvainar aquella pequeña daga que escondía en su bota desde que había vuelto a la vida y hacerle a su tan "querida" esposa un corte lo suficiente grande para que esta misma se ahogue con su propia sangre.
—esposo, ya te concedí demasiado poder tras casarme contigo ¿no crees?, nuestro padre ya al menos te ha de determinar, tendrás un puesto importante en la corte cuando demuestres ser digno, aludiendo serás mi rey consorte. Mi mas grande anhelo es La Paz entre nosotros y brindas una niñez a mis hijos tranquila
— Nuestos hijos queras decir esposa, te recuerdo que ahora también son míos. — le recordó con diversión y una mirada malévola lista para atacar si tocaban un punto sensible. — No es suficiente, tendré que soportar el que me estés respirando en la nuca, merezco mas. Un puesto en la corte lo podría conseguir hasta el lamebotas de tu escudero si así padre lo permite. — contestó con total sarcasmo
— Te recuerdo, esposo, mis hijos aun tienen a su padre con vida — sin poder evitarlo ante las palabras de Rhaneyra Aegon se rio en su rostro sin poder evitarlo, se burlaba de la poca vergüenza que tenía su hermana.— Solo llevemos la fiesta en paz. Eres joven y precoz, dale tiempo al tipo para construir tu propio honor, gánatelo no por mi posición si no por tu valor... Muchos nobles guerreros han hecho su camino ¿no? Por ejemplo el príncipe Daemon
Ante sus palabras Aegon pensó y sonrió de lado por fin teniendo una respuesta a lo que quería.
— Bien, este es mi trato. Seré agradable dejare de señalar lo obvio de tus hijos y los tratare con la dulzura que merecen. A cambio quiero uno de tus títulos de los cuales tendrás posesión cuando seas reina. Protector de los siete reinos, lo quiero. — declaró sin más con seriedad, aquella llama de deseo por aquel título vivía en sus ojos, aunque algo más se desplazó por su mente pero lo mantendría reservado, sonrió de lado notando como su esposa Ardía en cólera. Aegon sonrió divertido por aquella genuina reacción.
— Tendré mi honor para el momento que seas reina, quiero que sea el mismo día de tu coronación, que lo entregues ante mi con buena voluntad. Solo así prometeré proteger a tus hijos y alejar los susurros de los sirvientes y ciudadanos sobre su bastardía.
— sus palabras no escondían su deseo mientras aquella sonrisa que sabía que sacaba de quicio a su esposa seguía ahí.
— Defensor, defensor del reino, Aegon— me apretó el hombro y yo sonreí orgulloso de poder conseguir lo que quería. — ni una más, querido esposo.
Sin mas me planto un efímero beso en la mejilla. Miro cómo está se retiraba con rapidez y no pudo evitar sonreír y mirar hacia abajo, aunque todo aquel sentimiento que posiblemente podría ser un inicio de algo se borró, no permitiendo dejarlo pasar.
Tenía planes en mente y debía ejecutarlos, para eso necesitaba el buen favor del rey y no podía dejarse llevar por la belleza de su hermana.
Espero les haya gustado <3¡No se vayan sin antes dejar su opinión en los comentarios y una estrellita!
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𝐃𝐑𝐀𝐆𝐎𝐍𝐒 𝐀𝐆𝐀𝐈𝐍𝐒𝐓 𝐃𝐑𝐀𝐆𝐎𝐍𝐒!- hotd fanfic
Fanfiction"Los dioses pueden ser muy crueles si lo que buscan es diversión" Aegon II Targaryen tiene una segunda oportunidad para evitar repetir sus errores pasados, pero todo tiene un precio y para el puede ser complicado cumplirlo. HOUSE OF THE DRAGON FANFI...