BALA || IMAGINA CON JEON JUNGKOOK

CAPITULO 22

No puedo creer que Eunha me hiciera una escena de celos enfrente de Bala y captando toda la atención de las personas que pasaban a nuestro alrededor. Me sentía muy frustrado y avergonzado ya que Eunha no se cansaba de reclamarme.

──Deja de gritar y vamos a hablar como gente civilizada.

Me lleve a Eunha al parque central de Gangnam del que ya había mencionado con anterioridad. Aunque se resistió un poco, la senté sobre un columpio mientras yo permanecía parado frente a ella con un semblante de pocos amigos. Tratando de controlarme y no ser grosero con ella.

──Me plantaste por ella Soobin.──Alzo la voz levemente──Dime, ¿Ella es más importante que yo?.

Maldición. No podía con esto, de verdad era mucha presión y en realidad no estaba haciendo nada malo, Bala solo es una amiga.

──Estas confundiendo las cosas Eunha, ella solo es mi amiga.──Dije tranquilo──Además, no estaba haciendo nada malo.

──Me equivoqué contigo, hoy era nuestra cita. La olvidaste por esa zorra.

──Ni siquiera la conoces y hablas así de ella. ¿Que te pasa Eunha?, tú no eres así.

──¿Que hice mal Soobin?, te di asiló en mi casa e incluso hablé con mi padre para que te diera un trabajo de medio tiempo y así pudieras acabar de estudiar.──Sonrio con dureza──Asi es como me agradeces.

Se que estaba dolida. Pero eso no le daba derecho a reclamarme todo lo que ella había hecho por mi de "buena fé" por qué solo le gustó. Guarde silencio ante sus palabras y me di la media vuelta, pude sentir su mirada en mi espalda y antes de irme, dije lo siguiente...

──Mañana mismo, iré por mis cosas. Gracias por tu ayuda Eunha.

Y sin permitir que protestará, me fui de ese lugar en busca de Bala, pero para mí sorpresa. Bala no estaba en el lugar donde la habia dejado y rápidamente comencé a buscarla pero me desespere aún más, cuando no había rastros de ella. Pregunté con las personas que estaban en ese lugar y nadie me daba ninguna información útil.

Comencé a correr por todo el centro y gritando su nombre con desesperación, con la esperanza de que la pudiera encontrar. Maldita sea, todo me pasa en un solo día. Si tan solo.... no la hubiera dejado sola así como lo hice con.... mi hermana.

[...]

Me encontraba en estos momentos en el departamento de Karina, no sé si esto era un pretexto de mi parte para poder estar junto a ella ó solo estaba confundiendo las cosas. Los dos estábamos en absoluto silencio, sentados frente a frente... solo mirando nuestro alrededor. Hasta que ella rompió el incómodo silencio.

──¿Que piensas hacer?

──Bueno, supongo que Yeji aún no se ha ido del departamento, así que volveré una vez que ella se haya ido.

Desvíe la mirada y carraspe un poco. La mirada de Karina era muy intensa ya que todo el tiempo no me quitaba la vista de encima, algo que me hacía sentir nervioso y un poco acalorado.

──Y mientras tanto. ¿Dónde te quedarás?.

──Ire a un hotel.──La miré y está vez me veía confundida por lo que acababa de decir──Solo quise verte... saber que estabas bien.

Idiota. ¿Otra cosa mejor no sé te pudo ocurrir?, ahora ella debe pensar que soy un completo estúpido. Y una mala persona. Se que he jugado con el amor de dos mujeres pero... En mi corazón, solo una ocupa ese lugar y no la valore cuando estaba a mi lado.

──¿Yoongi?.

Karina interrumpió mis pensamientos, captando toda mi atención en ella.

──Puedes quedarte en mi departamento.──Sonrio levemente──Y cuando estés mejor, puedes irte.

──No quiero incomodarte.──Confesé apenado.

Ella se levantó de su asiento y rodeo el centro de mesa que hacía juego con la sala, hasta sentarse cerca de mi, rozando nuestras rodillas, el espacio era demasiado limitado, tragué en secó. Estaba más nervioso que antes, juraría que Karina escuchaba mis latidos golpeando mi pecho, como si se fuera a salir.

──Dejaste de ser mi Esposo y nos divorciamos. Pero eso no tiene que ver con ayudarte y brindarte un poco de asiló.

El divorcio. Si, esa fue mi idea. Y ahora tendré que afrontar las consecuencias.

──No Karina, yo no merezco ni siquiera lástima de tu parte.──Me atreví a acariciar su mejilla con tanto cuidado──Es mejor que me vaya a un hotel, aún así gracias por la ayuda.

Me levanté y estaba dispuesto a salir del departamento, hasta que un ligero agarre me giro por completo, haciendo que pudiera sentir los labios de Karina unidos con los míos, dios mío. Había olvidado lo increíble que ella me hacía sentir, la abracé de la cintura con fuerza, mientras que ella rodeaba mi cuello y hacia presión en mi nuca, profundizando aún más el beso.

Un calor envolvía nuestros cuerpos, ambos nos estábamos dejando llevar por la pasión, la lujuria y el amor que aún había entre nosotros. Sin dejar de besarla, la cargue ahorcadas y nos fuimos directo a su habitación, donde nos despojamos de toda nuestra ropa. Hoy era un día lluvioso, así que solo podía ver su figura a través de los relámpagos.

──Karina...

Puso su dedo en mis labios y rozo con ellos ligeramente, haciendo que guardara silencio. Lo único que escuchaba en la habitación, era nuestras respiraciones agitadas.

──Olvida solo por hoy, que estamos divorciados.

Me dijo en un casi susurro. Para después volverme a besar y está vez, dispuesta a entregarse a mi, para fundir nuestros cuerpos en uno solo.