BALA || IMAGINA CON JEON JUNGKOOK

CAPITULO 25

Decidí caminar por el centro de Gangnam, quería distraerme un poco y pensar en como podía enfrentar toda esta situación. Estaba tan metido en mis pensamientos que un pequeño tacto en mi mano me hizo volver a mi realidad. Mire para ver de quién se trataba y... sí. Lo único que podía hacer era mirar sin decir una palabra. Las piernas me temblaban y mi lengua estaba por completo dormida, era ella.

Me miraba con esos ojos tan bonitos y brillantes que hace años, no veía en ella. La manera en la que me sonreía y trataba de llamar mi atención para que pudiera reaccionar pero, la miré confundido ya que mi nombre no era precisamente el mismo.

──¿Te encuentras bien?

Era extraño por qué parecía que me conocía pero, mi nombre... era diferente. ¿Que era esto? y por qué a mí precisamente.

──¿Jungguk?

Ese era mi “nombre” algo estaba mal aquí, lo podía sentir. Aún así, me uni al juego para saber por qué me llamaba así y de dónde me conoce precisamente.

──¿De verdad estás bien?. Podemos ir con Minhyuk para que te revis-...

──Estoy bien... Bala. No te preocupes por mi.

No tuve de otra, más que mentirle.

──No tardaste, como me lo prometiste.

Y se pegó más a mi cuerpo, abrazándome. Era extraño por qué tenía mucha confianza con el tipo del cual ella me confundia y eso.... Despertó en mi una gran curiosidad. Algo paso mientras viaje a E.U. y Jin no me dijo nada.

Caminamos un rato por el centro, la lleve a una cafetería cercana a un parque famoso de ese lugar, ahí bebimos un poco de café y trate de averiguar sobre ese tal jungguk.

──Bala... ¿cómo está Minhyuk?

──Bien, aunque está un poco preocupado.──Me miró con tristeza──No quiere que vaya contigo a conocer a tu padre, dice que... apenas nos conocemos y es muy rápido para eso.

──¿Conocer a mi padre?.

──Si, me dijiste que en cuanto volvieras, iríamos a Busan a conocer a tu padre.

Me sonrió muy contenta, parecía que ella y ese tipo tenían una relación, lo que me causaba aún más preocupación por qué apenas lo conoce y ¿a Busan?, esto no me agrada para nada, aquí está pasando algo muy extraño y sobre todo por qué el tipo.... se parece a mí. Bala jamás se hubiera atrevido a hablar con extraños y menos conmigo.

Y antes de poder preguntarle algo más. Un mensaje le llegó, era del tal jungguk. El destino jugó a mi favor y a la misma vez, en mi contra. Ella me miró confundida, se levantó de la mesa con cautela, retrocediendo con miedo... de mi. Y una persecución comenzó, trate de seguirle el paso pero era muy rápida, si la llegaba a perder, esto acabaría mal.

Pero no me quedo de otra...  me maldije con fuerza, la había perdido. La busque en el hospital y en dónde ella vivía con el hermano de Dami pero jamás llegó ahí. Tuve que llamar a Jin.
Esto se me salió de las manos....

[...]

Había regresado de un viaje bastante cansado, me dirigía a mi hotel para poder descansar cuando un cuerpo pequeño chocó conmigo haciéndonos caer al mismo tiempo. Y antes de recuperar mi aliento, me di cuenta que era ella y sonreí tan complacido. La vida no podía facilitarme más las cosas. En cuanto vio que era yo, me abrazó aún más fuerte.

Nos levantamos del suelo y deduje que se había encontrado con el, por la manera en que corría y el miedo en sus ojos, todos llorosos y rojos. La sujete de sus mejillas y la obligué a mirarme.

──¿Que pasa?, ¿Está bien?

Trate de hacer todo lo más convincente posible y no arruinarlo, debía ser más inteligente que esa idiota. Ella no quiso decirme mi media palabra, solo lloraba escondida en mi pecho. Es demasiado ingenua y tonta.

──Iba a hospedarme para verte mañana pero... Que te parece si vamos con mi padre en este preciso momento.

Descubrió su rostro y entre su patético llanto, me regaló esa bonita sonrisa de niña boba, esto era tan fácil.

──Me casaré contigo. Te lo prometo.

Y si, esto fue demasiado divertido para mí. Tomamos el primer taxi y nos dirigimos a un negocio de alquiler de autos, ya lo tenía todo listo desde que llegué a esta ciudad, así que fue rápido. Nos dirigimos hasta Busan. Un viaje largo pero seguro. Puse música y Bala se relajó hasta quedarse dormida.

Suspiré tranquilo en cuanto ví la entrada hacia Busan, estábamos a 10 minutos de llegar a la casa del presidente Jeon. Y antes de entrar a la gran casa blanca, me asegure de que estuviera inconsciente y de que la botella de agua estuviera completamente vacia....

La saqué del auto, cargándola entre mis brazos, completamente tranquila y dormida. Me abrieron ambas puertas y me indicaron que debía dejarla en la habitación del presidente Jeon, así que la recosté en la cama y me fui de ahí, no sin antes, admirarla una vez más.

El presidente Jeon había mandado por mi, así que debía ir a su oficina de inmediato. Enseguida que entre, me abrazó y palmeo mi espalda con emoción. Vaya que estaba feliz de mi trabajo y yo espero ser bien recompensado por esto.

──Revisa tu cuenta.

Saque mi teléfono y me metí a la app y si, ahí estaba, todo ese dinero. Con esto aseguraría mi vida y no tendría que trabajar. Esto me alcanzaría hasta morir. Vaya que valió la pena.... Por un segundo, lo dude. Ella es un premio muy tentador.

──Ahora, ya puedes regresar a China. Estoy más que complacido contigo pero tú trabajo... ya ha terminado aquí.

Asentí y reverencie para salir de ese lugar y largarme cuánto antes a China ó a otro país.

──Lo siento Bala, pero... ya no eres mi problema.

Y me fui, sin mirar atrás y sin remordimientos. Todo esto fue por dinero y nadamás. No hubo sentimientos, ¿no es así?.