BALA || IMAGINA CON JEON JUNGKOOK

CAPITULO 24

Tuve que tener valor para hacer esto. No quiero una vida a lado de alguien que apenas y conozco. Ni siquiera lo veo y así como piensa mi padre que podré sentir amor si no es capaz de lograr eso en mi.

──No quiero casarme.

──Basta Minnie. Cállate y sube a tu habitación.

Mis lágrimas rodaban por mis mejillas y mis ojos debieron estar muy hinchados en ese momento, un rojizo en mis mejillas y un leve puchero que formaban mis labios. Apreté mis manos haciéndolos puños. Debo ser valiente, ser persistente.

──Quiero que me escuches, por una vez en tu vida. Déjame decidir.

──Entiende, es tu deber. Lo harás quieras ó no.

──Mamá no hubiera permitido esto, ella me apoyaría sin dudarlo, me escucharía, no haría oídos sord-....

De una cachetada me silencio. Mis cabellos habían quedado frente a mi rostro desordenados. Mi mejilla ardía mucho y mis suspiros se hicieron más fuertes. Me toqué y me dolia. Se que me pase y toque un tema que no debía pero... Por qué era así conmigo, por qué no escuchaba.

──No uses la memoria de tu madre de esa manera. Te casarás con Jungkook y eso no está en discusión.

Estaba apunto de irse pero tuve que cometer una estupidez, no podía ocultarlo más, por qué moriría si no hablaba desde el fondo de mi corazón lo que tanto he anhelado y esperanzado.

──¡Amo a alguien más!

Eso lo detuvo y sin dudarlo me miró de nuevo pero está vez con total rabia e ira, juraría que me mataría pero si no lo hacia ahora, lo haría después de esta terrible confesión. Me tomo de los hombros y me sacudió con brusquedad.

──¡Quien es!. ¡Habla Minnie!

Me mantuve callada y sollozando, no podía aguantar un segundo más ó mi corazón y la culpa, explotarían.

──¡Que hables!.

Apenas pude abrir mis labios... Y con miedo, lo mire a los ojos.

──Es... J-... Jin.

Mi padre me soltó y me miró incrédulo. Desvíe la mirada y de nuevo, un mar de lágrimas había en mi cara, trate de controlarme pero no podía, por qué ver el rostro de mi padre, me quebró. Me miró con repugnancia, con asco y con una furia en sus ojos.

──¡Cómo pudiste!.

Me golpeó una y otra vez, hasta cansarse. Aún así, lo soporté. Por qué sabía las consecuencias trás está historia de pecado entre nosotros. Lo prohibido se volvió amor. Algo que no debía pasar. Tenía su cinturón en la mano y yo me encontraba en el suelo, sangrando. Mordí mis labios para no gritar y cerré mis ojos para no sentir.

──Te vas a ir del país.

No dije ni una palabra. Se que si protestaba, me golpearía de nuevo y está vez, hasta matarme.

──Esto jamás debió pasar, entiendes ahora lo que haz hecho. Jin es tu primo Minnie, Son unos depravados.... Eso es lo que son.

──P-... Papá.

──Jamás me vuelvas a llamar así, por qué la hija que alguna vez tuve... Se murió para mí.

Mi padre estaba llorando, se que esto le dolía y si, estaba asqueado de mi. Merezco todo esto, por qué se que estuvo mal pero.... yo lo amo y eso nadie lo podrá cambiar, Jamás.

[...]

El ya había llegado a Korea y no había cambiado en nada, seguía siendo el mismo tipo frío de siempre, sin miedo y sin confiar en los demás. Estábamos en un lugar bastante privado. Al entrar, pude verlo, parado frente al gran ventanal con la vista hermosa de Incheon.

──Llegaste. Pensé que tardaría más, sabes que odió la impuntualidad.

──Discúlpame, pero viajo de ciudad en ciudad, no fue facil llegar a tiempo.

Se giro hacia mi y su semblante cambio, a uno más suave y relajado. Me acerque a el y lo abracé, siendo correspondido. Me daba mucho gusto verlo, en especial por qué se el podría con todo esto. Es mucho más fuerte que yo.

──Taehyung, debes hacer algo por mi y por.... Jungkook.

Su semblante de nuevo cambió radicalmente a uno serio, ambos nos sentamos en la mesa de la cocina, mientras el sacaba dos cervezas de raíz desde su refrigerador y me ofreció una, a la cual tome enseguida.

──¿Jungkook está bien?.

Sonreí levemente y asentí. Lo noté como se avergonzó de inmediato dándome la espalda y tratando de disimular. Está vez... yo tensé el ambiente, pidiéndome serio y llamando la atención de Taehyung.

──Quiero que investigues algo en particular.

──¿Que es?, dimelo Jin. Sin tantos rodeos y misterio en esto.

Tome una gran bocanada de aire y lo solté con frustración, mire de nuevo a Taehyung pero está vez, dándole una fotografía.

──Quieres que investigue a... ¿Jungkook?

Me miró confundido pero yo negué de inmediato y está vez, traté de ser más convincente en mis palabras.

──Quiero que investigues.... al gemelo de Jeon.

Me miró sin poder comprender. Si, lo había descubierto y solo me faltaba una pequeña pieza para poder armar el final de mi rompecabezas.