A Paso Lento

Te he extrañado

No podía creer que después de tanto tiempo, que ahora que ya era feliz o al menos intentaba serlo, de nuevo el dolor y los recuerdos se apoderaban de mí, lo poco o mucho que había logRado en cinco años se fueron al demonio con las palabras de Seung Hyun, aunque entendía su enojo y el porqué de sus palabras, aun así me dolía.

De nuevo el tiempo retrocedió, me sentía igual que cuando deje Corea, saber de ellos me puso muy mal, y vivir mi vida ya no era posible. Sabía que ayudar a mi padre era reencontrarme con mi pasado, revivir todos y cada uno de los momentos que pase con ellos, pero no sabía que todo se pondría en mi contra.

Los meses pasaban y Yang Mi se apoderaba de mi cada día más, pasaron 3 meses y yo parecía una muerta en vida solo me dedique a trabajar como siempre, ocultándome de todo y todos en mi trabajo. 

Un día mi padre me llamo a su oficina, creo que era urgente se oía mal, cuando llegue me esperaba todo, aceptó aquello que me dijo

-¿Qué pasa? te escuche muy extraño

-Te ves muy mal hija, ya fuiste al medico

-No me pasa nada, solo no he podido dormir muy bien

-Necesito que descanses, te necesito entera en estos momentos, no puedes caerte, no mi pilar más fuerte, necesito tu ayuda

-¿Mi ayuda? ¿Por qué?

-El negocio en Japón está despuntando y necesito alguien de confianza para manejarlo

-Y esa persona de confianza ¿soy yo?

-Sí eres tú, conoces el negocio, hablas el idioma y además eres una excelente fotógrafa ¿quién mejor que tú?

-Pero papá, yo no puedo tu eres la persona indicada

-Hija, te voy a ser sincero Rodolfo el contador, se fue y se llevó mucho dinero me dejo deudas con muchas gente, no quiero perder la empresa – mi padre se escuchaba preocupado y con la voz entrecortada

-¿Qué? Pero como paso

-Hija, no puedo salir de México hasta que resuelva este problema, no te mentiré es grabe, pero si vas a Japón y me ayudas con ese negocio tal vez pueda salvar la empresa

-Está bien papá, yo te ayudare no te preocupes

-Gracias hija, gracias

-No te preocupes papá, saldremos de esto

Mi padre me necesitaba y no podía decirle que no, mis hermanos aun dependen de él así como mi mamá, no podía darle la espalda a mi familia, ahora lo menos importante era mi corazón.

Prepare todo para mi viaje, llame a Hyunseung para que me ayudara a buscar un lugar para quedarme él estaba más cerca de Japón y así tendría a donde llegar ya que pasaría mucho tiempo en allá.

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Llegue a Japón y Hyunseung me esperaba en el apartamento donde me quedaría.

-Hola peque - me abrazo

-Hola angustias

-¿Te gusta?

-Sí, es bonito y la vista es preciosa, me conoces perfecto sabes que podría ser horrible pero si la vista es hermosa con eso tengo

-Claro, por algo eres una Artista y te gusta el romance

-Estás loco y además pensaste en todo - había muchas cosas desde una aspiradora, televisión hasta osos de peluche y cosas de mujeres que yo no usaba

-Trabajaras mucho y la usaras créeme

-Está bien, te quiero eres mi ángel de la guarda - lo abrace