🖤🕸️ 𝐒𝐩𝐢𝐝𝐞𝐫-𝐦𝐚𝐧: 𝐻𝑒 𝐹𝑒𝑒𝓁𝓈 𝐿𝒾𝓀𝑒 𝐻𝑜𝓂𝑒 🕸️🖤 Peter Parker x Male OC / Male Reader

3- Compañero de clase. (Re-escrito)

Al día siguiente, en la escuela Midtown High, Peter caminaba por los pasillos con nerviosismo palpable. Miraba a su alrededor, buscando ansiosamente a Quetzal entre la multitud de estudiantes que llenaban los corredores. Sin embargo , no lograba distinguirlo entre la maraña de rostros desconocidos.

Cuando finalmente llegó a su casillero, se encontró con Ned y MJ, quienes lo recibieron con sonrisas amistosas. Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que notaran la expresión preocupada en el rostro de Peter.

—¿Qué pasa, gordo? —preguntó Ned, frunciendo el ceño preocupado.

Peter suspiró, sintiendo peso en sus hombros.
—Es Quetzal, el chico del que les hablé anoche. No lo veo por ningún lado. Estoy nervioso, necesito que esté cerca para esta misión.

MJ levantó una ceja con curiosidad.
—¿Qué mison?

Peter miró a sus amigos con una mezcla de determinación y nerviosismo.
—Nick Fury me asignó una misión especial. Voy a ser evaluado para unirme a los vengadores.

Ned y MJ intercambiaron miradas sorprendidas antes de que Ned rompiera el silencio.
—¡¿Qué?! Eso es increíble Peter.

Peter asintió, pero su preocupación por Quetzal seguía presente en su mente.
—Sí, pero ahora estoy más preocupado por Quetzal. Si entro o no depende de él y necesito que está aquí para ayudarme.

Antes de que pudieran seguir con la conversación, sonó la campana anunciando el inicio de su primera clase del día. Los tres amigos se dirigieron juntos al aula, sin MJ, quien iba a una clase distinta, con Peter todavía preocupado por la ausencia de Quetzal.

Peter se encontraba en su habitual asiento cerca de la ventana, con su libreta abierta frente a él. La mañana había comenzado como cualquier otra, hasta que la maestra, la Sra. Wilkins, pidió la atención de todos.

—Buenos días, clase. Hoy tenemos un nuevo compañero que se unirá a nosotros —anunció la maestra con una sonrisa—. Por favor, denle la bienvenida al sr Mendoza.

Peter levantó la vista, sorprendido. Quetzal entró al aula con su habitual paso seguro y su sonrisa encantadora. Sus ojos recorrieron la sala brevemente hasta que se encontraron con los de Peter. Quetzal sonrió aún más, como si fuera parte de un secreto compartido, y decidió caminar directamente hacia él.

—Hola a todos. Espero que podamos llevarnos bien —dijo con confianza, y luego se dirigió a Peter—. Parece que el destino nos sigue reuniendo, Parker. ¿Te importa si me siento aquí?

—No, claro que no. Adelante —respondió Peter, sintiéndose un poco nervioso pero también emocionado.

Quetzal se sentó junto a él y rápidamente sacó sus materiales de la mochila. La clase comenzó, pero Peter no podía concentrarse del todo. Sentía la presencia de Quetzal a su lado como una energía constante y vibrante.

Durante una pausa, Quetzal se inclinó hacia Peter y susurró con cierto sarcasmo:

—No esperaba verte aquí. ¿Qué tal tu nariz?

—Está mejor, gracias. No sabía que te unirías en especifico a esta clase —respondió Peter, tratando de mantener la calma.

—Supongo que me gusta mantener las cosas interesantes —dijo Quetzal, guiñándole un ojo—. ¿Qué tal te va aquí en la escuela?

—Bien, supongo —dijo Peter, sintiendo que su corazón latía un poco más rápido.

—Entonces... fotografía, ¿eh? Quizás podamos hacer una sesión juntos —dijo Quetzal, acercándose un poco más a Peter.

Peter sintió el calor subir a sus mejillas. Quetzal era indudablemente atractivo, y su confianza era contagiosa.

—Sí, claro. Eso suena bien —respondió Peter, sonriendo tímidamente.

Quetzal lo miró directamente a los ojos, sus propios ojos brillando con una mezcla de picardía y curiosidad.

—Sabes, Parker, me caes bien. —dijo Quetzal suavemente—. ¿Qué te parece si nos conocemos mejor? Tal vez después de clases, en el receso.

Peter tragó saliva, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo.

—Me parece una buena idea —dijo finalmente, sintiendo que sus palabras eran insuficientes para expresar lo que realmente sentía.

—Genial. Estoy deseando conocerte más, Peter —respondió Quetzal, con una sonrisa que prometía más encuentros interesantes.

La clase continuó, pero Peter apenas podía concentrarse en la lección. Su mente estaba ocupada con la presencia de Quetzal a su lado, y la promesa de pasar más tiempo juntos después de clases. A medida que avanzaba el día, no podía evitar sentirse cada vez más atraído por su nuevo compañero de clase, y esperaba con ansias descubrir qué más podría traer esta inesperada y extraña relación.

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